Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universitaria.
Universidad Nacional de los Llanos Occidentales
“Ezequiel Zamora”.
UNELLEZ-SOSA.
Cuenta Cuentos, libro de autoría del salón de clases
Literatura
Infantil y Juvenil.
III
semestre de Licenciatura en Educación Mención Castellano y Literatura.
Ciudad de Nutrias,
julio de 2010.
LOS VALIENTES CHIPPO Y
GUACHE.
Había
una vez, una muy hermosa y unida familia de conejos llamados los Pecheches,
ellos vivían a las afueran de Bosque Oscuro, en una bella pradera donde siempre
existía el verde de sus pastos y sol siempre brillaba muy radiantemente.
Un día el padre
Pecheche cayó en una rara enfermedad, y su esposa y dos hijos quedaron muy
angustiados y sin saber que hacer por la situación.
Al pasar de los días
en padre Pecheche seguía muy enfermo, su esposa pensaba que hacer para remediar
tal hecho, pero no se le ocurría nada.
Al día siguiente una
amiga de los Pecheches, la ardilla Mechitas fue a visitarlos por casualidad, al
encontrarse ante tal situación pregunto:
-
¿Pecheche que tienes?
-
¡Tengo días enfermos, no sé qué
es!
-
Amigo conozco la existencia
de una flor medicinal que lo cura todo, pero esta flor solo nace en el medio de
la Laguna Encantada.
Responde ante
maravillosa noticia la madre Pecheche:
-
Amiga Mechitas que buena
noticia, pero sabes bien que es muy difícil llegar a la Laguna Encantada, por
lo que se encuentra en el medio del Bosque Oscuro.
-
Si amiga Pecheche, pero
siempre es posible lograr lo que se propone, y si es por la cura de tu esposo,
todo será posible.
En ese momento
intervienen en la conversación los hijos de padre y madre Pecheche, Chippo y
Guache.
Chippo le dice a su
hermano mayor Guache lo siguiente:
-
¡Hermano vamos juntos a
buscar esa flor medicinal para qué papá
se pueda mejorar!
-
¡Si hermanito, pero sabes
que esa flor está en una Laguna Encantada, y dicha laguna esta en medio del
tenebroso Bosque Oscuro, un lugar donde pocos entran por las terribles cosas
que suceden allí!
-
No importa, arriesguémoslo
todo por nuestro padre.
Los padres de los
pequeños Pecheches ante tal sorpresa no se oponen y permiten el viaje de Chippo
y Guache hacia la Laguna Encantada.
Al día siguiente, muy
tempranito Guache y Chippo se levantan con la intención de adentrarse en el
Bosque Oscuro, emocionados pero con cierto miedo, parten su camino a través de
un muy ligero caminito que se encontraba cerca de su pradera.
Cuando se van
adentrando en el bosque caen en cuenta de por qué tal nombre. El bosque era un
lugar muy tenebroso y mas para unos pequeños conejitos, era terriblemente
oscuro, con tal cual claro que alumbraba su caminito.
Fueron pasando las
horas y los hermanitos seguían caminando por el ligero camino de la senda de claridad
de ese terrible bosque, cuando de improvisto se les aparece un malvado zorro
con la intención de comérselos. Ellos muy asustando salieron corriendo
siguiendo la claridad de bosque pero en un momento se perdieron y cada uno
siguió un camino diferente. Lograron deshacerse del zorro pero ahora cada uno
andaba solo y no sabían qué hacer.
Ya pasadas las horas
de haberse separado los hermanos, Chippo no aguanto y se puso a llorar de
miedo, el seguía caminando, pero ya sin rumbo fijo cuando de repente el Búho
Jossmo, el sabio del Bosque Oscuro, escucho su llanto y fue en su ayuda.
Jossmo se le aparece
de repente a Chippo asustándolo aun más, pero este con su impactante voz le
dice:
-
Tranquilo pequeño amigo, ¿qué
tienes y que haces por acá?, estos no son lugares para un conejito como tú.
Entonces Chippo ya más tranquilo le cuenta la
historia de la enfermedad de su padre y Jossmo accede a llevarlo hasta la
Laguna Encantada, pero Jossmo le dice:
-
Busquemos a tu hermano
primero, este es un lugar peligroso para él, y más si está solo.
-
Claro Jossmo, Guache debe
estar asustado.
Mientras tanto Guache seguía perdido, pero no sería por mucho tiempo, porque de
repente se encuentra con Kilfy, un venadito que también se había perdido de sus
padres que se dirigían por cierto también a la Laguna Encantada. Al encontrase
los dos llorando se dieron consuelo y se contaron sus respectivas historias, ya
al saberlas ambos se tranquilizaron y decidieron ir con dirección hacia la
Laguna Encantada, pues sabían que allí encontrarían lo que buscaban ambos.
Guache y Kilfy se dirigían con rombo incierto
hacia la mágica Laguna Encantada, pero sabían que primero debían encontrar el
camino de claridad del bosque, ellos seguían caminando pero nada de claridad en
el Bosque Oscuro, cuando de repente escuchan un ruido inusual, era el de un
ave, pero no sabían quién podía ser, cuando de repente se aparece un gigante Búho,
ellos se asustaron mucho y salieron corriendo, pero en ese momento Chippo
grita:
-
Tranquilo hermano, el es
Jossmo, el sabio del Bosque Oscuro y accedió a llevarlos a la Laguna Encantada.
Guache al escuchar la voz de su hermano se
regresa y le dice a Kilfy que se regrese también, porque ese era su hermano que
lo había encontrado. Al llegar donde Chippo se abrazan por largo rato hasta que
Jossmo dice:
-
Es hora de partir mis amigos, no estamos muy lejos, y su padre necesita la flor para
sanarse.
Todos contentos
caminaron en compañía de Jossmo por un momento, cuando de repente se ve una
gran claridad en medio de tanta oscuridad, y Kilfy le pregunta a Jossmo:
-
Señor sabio, ¿Qué es esa
claridad?
-
Mi pequeño amigo, esa es la
Laguna Encantada.
Todos muy emocionados
comienzan a corren hacia el mágico lugar. Cuando llegan se quedan maravillados,
era realmente hermosa, era grande, sus aguas cristalinas y con muchas clases de
plantas y animales que vivían allí, era un lugar encantador. Y por supuesto, en
la mitad de la laguna se encontraba la planta que daba la flor medicinal, que
Jossmo les dijo que se llamaba la “Neuther” y que al tomarla debían pedir un deseo
y que esta se los cumplía, pero que debían llevar la flor y hacer un té de ella
para que su padre se mejorara.
Cuando de repente
Kilfy, que estaba oyendo la conversación, escucha la voz de sus padres que
venían llegando a la laguna y sale corriendo hacia ellos, muy emocionado por el
encuentro. Se despide de sus nuevos amigos Guache, Chippo y Jossmo, los padres
de Kilfy agradecen que le hayan llevado a su hijo hasta ese lugar. Se despiden
y se van hacia otro lado de la gigante Laguna Encantada.
Ya idos Kilfy y sus
padres, Chippo y Guache no sabían cómo llegar hasta el medio de la laguna,
cuando Jossmo dice:
-
Teniente Tubber, puedes
venir un momento.
Entonces sale del
agua una tortuga con un gigante caparazón:
-
Dime, sabio Jossmo, en que
puedo ayudarte.
-
Puedes llevar a estos chicos
hasta la Neuther.
-
Por su puesto, suban chicos.
Entonces Chippo y Guache
suben al caparazón del Teniente Tubber y este los lleva hasta la Neuther, allí
los chicos no saben que deseo pedir, cuando de repente a Chippo se le ocurre:
-
Hermano deseemos estar en
casa con el Neuther para poder curar a papá.
-
Maravillosa idea, contesta Guache.
Agradecidos con el Teniente
Tubber y muy especialmente con el sabio
Jossmo se despiden, toman la flor de Neuther y piden su deseo.
Cuando reaccionan, están
de vuelta en la pradera, llegan a su casa corriendo y le dicen a la mamá que prepare
un té con la flor de Neuther, esta lo hace y se lo da a Pecheche, y este
mágicamente reacciona y se levanta de la cama.
Todos muy alegres se
abrazan y lloran de la emoción.
Moraleja: aunque las cosas parezcan
difíciles, todo es posible.
Autores:
Anyela
Valero. Bicki Ramírez. Bilha Monzón. Delia Sánchez. Domingo Ramírez. Jessica
Araujo. Leixa Zapata.
EL VIAJE DE FURON.
Era una tarde con una
tormenta implacable, cuando la joven pareja de golondrinas, Hiro y Xica, vieron
nacer a su primer hijo, al cual le dieron el nombre de Furon por la fuerza de
la tormenta de aquel día.
Al pasar del tiempo,
Furon fue creciendo con mucho amor hacia sus padres y era un golondrino muy
feliz, pícaro y entusiasta.
Ellos vivían a las
afueras de una gran ciudad, no les gustaba el ruido de los autos, por eso
habían preferido ese lugar para vivir. Su hogar estaba lejos del mar, pero Furon
le había encantado unas imágenes del mar que había visto por televisión y desea
ir a él algún día.
Al pasar de los días
fue creciendo ese sueño de Furon de ver el mar en persona, entonces él decide
decirles a sus padres que haría tal viaje. Sus padres un poco preocupados le
recomiendan que no vaya que se puede perder. Pero él insiste y les asegura que
partirá al día siguiente.
Al amanecer Furon
toma rumbo al mar, su felicidad era evidente.
-
Chao padres, deséenme suerte
en el camino.
-
Cuídate hijo, les dicen sus
padres.
-
Nos vemos en una semana,
contesta Furon.
Luego de esa emotiva
despedida, el joven Furon arranca vuelo hacia el mar.
Llevando horas de un
agotador vuelo decide bajar a descansar, nunca en su corta vida había volado
por tanto tiempo, por ello está muy cansado. Estando ya en tierra descansando y
buscando algo para comer se tropieza con un gato que quería comérselo, no le
quedo de otra que volver a agarrar vuelvo para poder salvar su vida.
Al llevar unos
minutos en el aire se da de cuenta que lo vienen siguiendo, no sabía bien que
lo seguía, pero al percatarse bien vio que eran unas temibles águilas.
-
No vueles tan rápido
golondrinito, queremos comerte, dicen las águilas.
Al ver este
comentario, Furon acelera su vuelo, pero estaba muy cansado y las águilas
vuelan muy rápido. Cuando estaban que lo atrapaban aparece de repente una
golondrina muy valiente que espanta a las malas águilas a punta de picotazos,
era increíble, una pequeña ave, asusto a las águilas, pensó Furon.
-
Hola, me llamo Quetzal, ¿Qué
haces volando por estos lugares solo?
-
Hola, soy Furon, me dirijo
al mar, es mi sueño verlo en persona.
-
Puedo acompañarte, ya no te
falta mucho, pero la dirección que llevabas era la más larga, contesta Quetzal.
-
Claro que si, así tendré
alguien con quien hablar, le dice Furon a la bella Quetzal.
Bajaron a tierra,
buscaron de comer y descasaron un rato y volvieron al cielo a seguir su vuelo.
Quetzal le indica el camino correcto y parten. Ya en vuelo se pusieron a hablar
de cualquier cosa, pero había una nueva emoción en Furon, mientras hablaba con
Quetzal, este sentía algo raro en su pancita, se enamoro de ella y por lo visto a Quetzal también le gusto Furon, fue
un amor a primera vista.
De repente Furon
divisa el mar por primera vez, era un lugar encantador y ahora que tenía
compañía seria un lugar mágico para él.
Bajan al mar y
caminan sobre la arena, ya la magia del mar estaba haciendo su trabajo, Furon
toma del ala a Quetzal y siguen paseando. Era mágico, el lugar era precioso, la
arena súper blanca, el agua cristalina y el momento perfecto. Ambos ya estaban
enamorados, Furon no aguanto más y la beso.
-
¿Quetzal puedes ser mi
novia?, con mucha emoción pregunto Furon.
-
Ella encantada, le respondió
que sí.
Pasaron el resto de
la semana amándose y viajando por las playas de la costa. Hasta que llego el
séptimo día y tal como le había dicho a sus padres Furon partió vuelo con su
amor hacia casa de sus padres.
A lo que llego a
casa, sus padres lo recibieron con mucho agrado, y preguntaron,
-
¿Quién es la hermosa joven
que te acompaña?
-
Es Quetzal, mi novia y
prometida.
Ellos muy felices,
decidieron realizar una fiesta de bienvenida, la fiesta duro toda la noche, pero
cerro con lo más bello, un beso de dos jóvenes golondrinas enamoradas, Furon y
Quetzal.
Moraleja: la vida te da sueños,
aunque no sepas como terminaran, al realízalos puede salir de ellos algo mágico.
Autor:
Domingo
Ramírez.
EL LORO MAL EDUCADO.
Esta era una vez que mi mamá
tenía un loro,
muy mal educado en la casa.
Él siempre se subía arriba de
un almendro, y cada
vez que salía a la calle, el loro me decía:
-
Mechua.
Y cuando volvía me decía:
-
Floja.
Entonces me dije:
-
Este loro me las paga.
Espere el momento adecuado. Un domingo mi mamá salió a caminar, y me dije:
-
Este es el momento de agarrar a este loro.
El siempre a los mediodías se bajaba a comer en una mesa en la que mi
mama siempre le tenía un
plato de comida.
Y lo case cuando se venía bajando, tratando
de que él no me viera,
lo metí
dentro de un tobo y lo tape, y empecé a patear el tobo por todo el patio hasta que
calcule que el loro estaba muerto.
Destape el tobo y puse al loro en el suelo.
El loro mareado me
decía:
-
Mira mechua dónde estabas tú cuando el terremoto.
Moraleja: no hieras a nadie que te haga el mal,
trata de convertirlo en tu amigo, y si no puedes ignóralo.
Autor:
Jessica Araujo.
EL LOBO ALFIZ.
Esta era una vez,
donde un granjero llamado Tomas fue de casería para el bosque, pero ese día Tomas
no tuvo suerte y se marcho. Al el irse, todos los animales del bosque salieron
de sus escondites.
Al pasar una semana,
Tomas se vio en la obligación de volver al bosque, cuando llego allí vio a un
joven lobo colgando de una red, en vez de matarlo como todo el tiempo lo hacía,
decidió bajarlo, y al ver que estaba herido tomo la decisión de no matarlo y
llevárselo con él a su casa hasta que se recuperara.
Cuando paso casi un
mes, el lobo Alfiz se mejoro de aquella terrible herida, y Tomas con mucha tristeza
no tuvo más remedio que llevarlo de vuelta al bosque, ya que sus vecinos no lo
querían, y a Tomas lo querían demandar por tener un animal salvaje en su casa.
Pero lo que nadie sabía es que Alfiz era el lobo más bueno de todo el bosque,
pero ni los propios animales del bosque lo sabían, ya que él vivía en las
afueras de bosque.
Al pasar varios días.
Alfiz se sentía muy solo y triste en el bosque, ya que todos le temían. Un día
el decidió ir a visitar a su amigo Tomas pero, Tomas no se encontraba y Alfiz
muy triste se marcho de nuevo. Cuando iba llegando al bosque vio que un arbusto
se movía y se dio cuenta que se escondían de él.
A lo que Alfiz dice:
-
No me temas, no te are daño;
sal de ahí por favor, ¿quiero saber quién eres?
Y responden en el
arbusto.
-
No saldré, tú eres un lobo y
me comerás.
A lo que Alfiz responde.
-
Sí, yo soy un lobo pero no
como carne, me parece horrible, me gusta
la hierba, aunque todos me teman eso es porque no me conocen bien. sal de ahí
miedoso.
Y dice desde el arbusto:
-
Como sé si lo que me dices
es verdad.
-
Porque estoy muy seguro de
mi mismo. Mi nombre es Alfiz el lobo y el tuyo, dice Alfiz
Y nada que respondía hasta que al fin salió y
le dice a Alfiz:
-
Yo me llamo Codi y como ya
me viste soy un venado; me inquieta saber el motivo de que comes pasto y carne
no.
Alfiz se queda
callado y empieza a caminar, evadiendo a Codi.
Codi dice:
-
¿Qué te pasa, espérame?
Alfiz nada que
responde y con su cabeza agachada sigue caminando. A lo que escucha unos pasos
que vienen detrás de él se da cuenta que es Codi.
Antes de que Codi le
dijese algo, Alfiz le dice:
-
Por favor no me sigas quiero
estar solo.
Al día siguiente
Alfiz pasa por donde estaban varios animales, y todos corrieron a esconderse de
él, menos Codi que se consideraba su amigo, y le dice:
-
Espera yo a ti te conozco tu
eres Alfiz, no se escondan de él, el no nos hará daño, espérame por favor.
Al alcanzarlo le
dice:
-
Discúlpame si te hice sentir
mal de verdad, Alfiz no lo quise hacer.
Alfiz responde muy
triste:
-
Tranquilo no eres tú, soy
yo. lo que sucede es que desde muy pequeño fui excluido de mi familia por no
ayudar a casar la carne pero eso ya pasó, lo que me tiene así es que me voy a
tener que ir del bosque, pienso que nadie me quiere y además todos me temen.
-
Tu tranquilo Alfiz yo voy a
hablar con todos los demás, respondió Codi.
Pasan varios días y
Codi el venado habla con los demás de Alfiz, y le pide a su amiga Panchita la
ardilla, que le ayude a realizar una fiesta a Alfiz, para que él no se vaya y
se dé cuenta de que si es aceptado entre ellos.
Responde Panchita:
-
Está bien me parece positivo
todo, te voy a ayudar, déjame hablar con Lucí la guacamaya para que sea la
porta voz de la fiesta.
Al pasar unas horas
Panchita se encuentra con Lucí y le explica.
-
Mira Lucí tienes que
ayudarme a realizar una fiesta, quiero que seas la porta voz de esa noticia
pero Alfiz el lobo no se debe enterar. Diles que la fiesta será en el bosque
principal, al burro, a los conejos, a la paloma, a la tortuga, al caballo, al
gato y a todos los demás que veas.
Lucí no espera más y
sale volando a la casa de la paloma, y le dice:
-
Hay una fiesta en el bosque
principal para Alfiz el lobo.
Después va donde el
caballo y también le dice lo mismo.
Así sucesivamente con
todos los demás.
Llega el día más
esperado por todos especialmente por Codi, estaban todos allí reunidos, con
globos, gorros y serpentinas también muchos regalos y en especial un pastel.
Todos muy felices
esperan la llegada de Alfiz, pero no llegaba porque no sabía nada, sale Codi a
buscarlo cuando ve que viene por casualidad, Codi sale corriendo y les dice hay
viene escóndanse.
-
¿Dónde estarán todos y que
es todo esto, se pregunta Alfiz?
Cuando Alfiz se
pregunta, salen todos diciendo sorpresa te queremos mucho y no queremos que te
marches, quédate con nosotros por siempre y para siempre.
Y Alfiz muy feliz
celebra con todos por haber sido aceptado en ese bosque.
Moraleja: no se sientas perdido cuando
estés lejos de esa persona especial, abraza y quiere en ese momento a los que
te acompañan.
Autora:
Bicki
Ramírez.
EL DESEO DE PEDRITO.
Había una vez, un
niñito que se llamaba Pedrito, era tan chiquito y tan solito, que solo deseaba
crecer, no tenía amigos, los demás niños se burlaban de su tamaño... ¡Le
decían...! Enano, enanita y por eso no le permitían jugar. El se sentía muy
triste, y solo los veía jugar de lejos.
Pedrito, por las
noches desde las ventana de su cuarto veía el cielo iluminado de estrellas, y
antes de acostarse le pedía repetidas veces a las estrellas más grandes y
luminosas que le cumplieran su deseo... ¡le decía...! estrellas bonitas
concédame mi deseo aunque no sea ahorita, tráeme un amiguito para jugar todos
los días. Todas las noches en su ventana se sentaba a esperar que salieran las
estrellas para de nuevo pedirle su deseo más querido.
La mamá y el papá,
subieron al cuarto de Pedrito para darle las buenas noches, y al verlo y
escucharlo tan triste decidieron darle una sorpresa, de comprarle un perrito
para quitarle su tristeza.
Pedrito le insistió
tanto a las estrellas que al día siguiente al levantarse encontró a un perrito
en su cuarto sobre su cama, él creía que las estrellas lo habían escuchado esa
noche y le habían concedido su deseo de tener un amigo, aun no fue lo que él
esperaba, y se entristeció más aun; él quería un amiguito como él para poder
jugar como todos los demás niños que se burlaban de el por su tamaño.
El perrito al notar
su tristeza le pregunto:
-
¿Por qué te entristeces?
Pedrito le responde:
-
Porque soy muy chiquito y no
tengo amiguitos, estoy muy solito.
El perrito le dijo:
-
“Yo también me siento
igual”.
Pero el niño no
entendió lo que el perrito le quiso decir.
Luego, por la tarde
Pedrito, salió al parque con el perrito y sin darse cuenta estaban jugando.
Los niños que se
burlaban de él al verlo jugar con su lindo perrito, todos se acercaron y le
preguntaron:
-
¿Nos dejas jugar también?
Fue tanta la emoción
de Pedrito que sin pensarlo respondió:
-
Si...
Él y su perrito se
divirtieron tanto con sus nuevos amigos, que solo deseaban seguir siendo
pequeños para seguir jugando y ser felices por siempre.
Moraleja: cree siempre en lo que
sueñas y aunque no se dé precisamente ese deseo, abrázalo y no te sientas mal,
que este puede ser un mágico comienzo de algo espectacular.
Autora:
Anyela
Valero.
LA VIEJITA Y EL LADRÓN DE
CONUCO.
Había una vez, una
viejita que tenía un conuco, y en ese conuco tenía tomate, yuca, melón y
patilla.
Y todas las noches
iba un ladrón a robarle el tomate, la yuca, el melón y la patilla.
Una noche la viejita
caso al ladrón y le dijo:
-
Así era que yo te quería
agarrar, ladrón de conuco sinvergüenza, ahora mismo me las vas a pagar.
Y la viejita agarro
al ladrón de conuco y le dio una paliza, y el ladrón se fue por un caminito
arrastrándose de la golpiza que le dio la viejita.
Moraleja: jamás debes meterte con lo
que no es tuyo, porque no sabes lo que puede
ocurrir.
Autora:
Delia
Sánchez.
UN PEZ DESAPARECIDO.
Había una vez un pez
que habitaba en su bello palacio del mar.
Él era muy querido
por sus padres. Ellos le brindaban mucho amor, lo protegían de aquellos monstruos
marinos, pero un día le llego la mala suerte y fue atrapado por unas redes, él pedía
auxilio, pero no llegaba nadie.
Pasaron los días y
nada que lo encontraban sus padres, al ver que el no llegaba a casa lo buscaron
desesperadamente por todas partes del mar, y nada que lo encontraban, los
padres se sentían muy tristes.
Pero llego un hermoso
día en el que fue encontrado por un amiguito que lo vio muy débil atrapado
entre las redes, este rápidamente le brindo ayuda y lo salvo de la muerte que
le esperaba si seguía atrapado entre esas horribles redes.
Sus padres muy
contentos, le agradecieron al amiguito por haberlo encontrado.
Luego de este mal
momento, esta familia de peces fue feliz nuevamente.
Moraleja: en las dificultades se ve la
unión.
Autora:
Bilha
Monzón.
LOS LORITOS DE
PEDRITO.
Era una mañana muy
nublada, Pedrito salió a recorrer las sabanas como de costumbre y de repente se
encontró con unos loritos, al verlos se conmovió por los animalitos.
-
Que
animalitos tan lindos, cuidare de ellos, les daré un hogar y de comer, los llevo a casa y se los mostró a su hermana
María.
-
¡Qué
loritos tan lindos hermano!, ¿y qué vas hacer con ellos?
-
¡Cuidare
de ellos!
Cada mañana
Pedrito les daba de comer y los sacaba a
pasear por las sabanas.
Un día Pedrito tuvo que salir de viaje
y dejo a cargos de sus loritos a su hermana María.
María les daba de comer y los
sacaba a pasear al igual que Pedrito.
Un día, María noto que los
loritos estaban tristes y eso se debía a
la ausencia de Pedrito.
María tuvo la brillante idea
de sacarlos a pasear por las tardes también, para que ya no estuvieran tristes
por la ausencia de Pedrito.
Una mañana unos de los loritos
alzo vuelo para nunca volver.
Al regreso de su hermano, María muy
apenada por lo sucedido del lorito no encontraba como darle la noticia a
Pedrito.
Al enterarse Pedrito de lo
ocurrido por el lorito una enorme tristeza invadió su rostro.
Pedrito fue a ver a los demás
loritos y los abrazos con mucho cariño y los loritos se pusieron muy contentos
al ver a Pedrito.
Moraleja: No debes encariñarte con
animales salvajes porque ellos siempre buscaran
el lugar que les corresponde.
Autora:
Leixa
Zapata.
EL MUCHACHO CAMPESINO Y LA ANCIANA.
Un día sale en
su burrito al pueblo, que quedaba a unas
dos horas en su burro a comprar algunas cosas; cuando a su llegada al pueblo
una anciana va a cruzar una calle y no se fija que un carro viene; el niño
grita: apa y se lanza del burro y corre hasta donde la anciana y tomándola de
la mano muy de prisa y la salva de ser atropellada.
La anciana
dice: su hijo me ha dicho que quiere estudiar y yo lo quiero ayudar, yo fundé y
mande a construir la escuela de este pueblo. El padre dudoso pero David muy
alegre le decía: si apa, si apá…. Déjame estudiar; y que va a decir tu mama.
Luego doñita déjeme hablar con la mamá a ver qué dice. De regreso a casa y muy
entusiasmado llega muy apresurado y le cuenta a su mamá; a la doña no le
pareció pero viendo el entusiasmo de su hijo le dijo al campesino Miguel: bueno
viejo el muchacho quiere echar pa´lante. Al día siguiente lo llevan al pueblo y
lo entregan a la anciana; asiste a la escuela por la mañana y por la tarde ayudaba y ella recompensando con plata por lo
que hacía, plata que utilizaba para comprar comida que llevaba a sus padres los
fines de semana y otra ahorraba. Pasando
el tiempo se formó un estudiante excelente y pudo pasar becado a cursar
estudios en una Universidad; el sueño comenzaba a realizarse; pues comenzaba
los estudios de doctor; se graduó al
cabo de los años y lo primero que hizo fue sacar a los padres del campo de
donde vivía, ahora vive en la ciudad, en una de las mejores casas que allí
construyeron.
Autores:
Eudalis
Pérez.
Julio
Betancourt.
Lisdania
Caruci.
Yosneydy
Cohen.
UNA LECCIÓN DE LO QUE EL NIÑO RECIBE EN LA ESCUELA.
Erase un
pueblecito lejano de esta Venezuela rural; donde se impartía educación
solamente del primero a sexto grado (Educación Básica) pero las personas
encargadas de impartir las enseñanzas estaban pendientes de enseñar de acuerdo
a las bases programáticas establecidas en el pensum de estudio del Ministerio
del Poder Popular Para La Educación Básica.
Los niños con
el sopar del calor quedan en silencio; pero Juancito el más interesado de su
clase; se para y dice: Maestra usted ha dicho que de cada clase saquemos una
enseñanza o moraleja! La maestra puede
ser la siguiente vamos a concientizarnos y concientizar a los adultos; vamos a defender nuestra tierra,
no nos habla pero en el silencio nos dice que hagan algo por ella y vamos a
corresponderle y defenderla.
“Sembremos
Arboles y cuidemos la naturaleza”
Autoras:
Margarita Gualdron.
Lisdania Caruci.
PEDRO Y SUS AVENTURAS.
Erase una vez
un campo muy lejano de la ciudad, vivía un niño llamado Pedro sus padres desde
muy pequeño lo enseñaron a que tenía que trabajar para ser alguien importante en la vida; además a Pedro le
apasionaban los estudios, pero sus padre no lo dejaban ir a la escuela. Un día
Pedro salió muy temprano a esconderse de sus padres, para no tener que hacer
los deberes; él sentía que tenía que ir
a estudiar; de pronto se le acerca una niña y le pregunta oye niño porque estas
tan triste, y él, le responde: llorando; nada niña déjame solo no quiero hablar
con nadie; la Niña insistió para que él, le dijera el porqué lloraba
y ella le volvió a preguntar: amiguito dime ¿por qué lloras? Pedrito responde: pero, no se lo cuentes a
nadie.
Pedro estaba un
poco asustado porque sabía que lo iban a regañar y castigar. Luego de haber llegado a su casa, sus padres
lo regañaron y lo castigaron; Pedro no podía ver a María y esperó que callera
la noche para volverse a escapar; pero Pedro no sabía que sus padres se aseguraron de que él no se
saliera más a la calle.
Pedro se sintió
muy triste porque así ya no podría ver más a María. Al siguiente día, Pedro le
dice a sus padres: que por
favor le quitaran el castigo para poder ver a la amiga que había
conocido; su madre le dice: está bien
Pedro pero nos prometes que no lo volverás a hacer y el niño contesta: está
bien te lo prometo mami; no lo haré más pero me dejan ver a la nueva amiguita
que tengo.
Fueron pasando
los días y Pedro no volvió a ver más a su amiguita; el niño le dice a su madre:
¡mamá, mamá! Voy a caminar por el campo me sentiría feliz; ella le dice: está
bien hijo pero no te tardes, tú sabes que a tu padre no le gusta que andes solo
por el campo; está bien, no me tardaré.
Iba Pedro
caminando cuando de pronto se encontró con María y ellos siguieron caminando
por el campo.
Pedro le dice a
María: ayúdame a ir a la escuela que yo te prometo que todos los días te llevaré
a conocer la hermosura que tiene la naturaleza; como no Pedro dice mará; yo
hablaré con mis otros amigos para ver si te ayudamos a que estudies.
Autora:
Eudalis Pérez.
EL NIÑO EN EL BOSQUE.
Y le oscureció
y no pudo volver a la casa pero el león era un buen compañero y no se sintió
triste. Al día siguiente cuando se levantó ya el león no estaba y Pablito dijo:
hoooo… ¿por qué se fue? Si yo ya me estaba empezando a encariñas con él, bueno
que puedo hacer.
El tenía que
regresar con su familia; el niño sintiéndose muy triste siguió caminando y
mientras más caminaba, sentía el camino más largo y el
niño dice quisiera encontrar a ese animal y será un buen compañero para mí. Iba
caminando y caminando cuando de pronto se encontró con el león y Pablito dijo:
amigo apareciste me hiciste mucha falta, el animal mientras más el niño le
hablaba, sentía que estaba haciendo todo bien para que niño Pablito se sintiera
alegre, el niño dice: oye león de hoy en adelante te considero mi amigo y hasta
aquí camino amigo; porque ya te encontré; fueron caminando y caminando y al
llegar a la casa de Pablito el león no quería entrar; le daba miedo y el niño
le dice, ven amigo entra ya no tengas miedo, que de ahora en adelante tu y los
arboles serán mis mejores amigos; y así termina la historia de mis mejores
amigos.
Autora:
Yosneydy Cohen.
El Patrullero.
Dicen que
Elorza, tiene un problemita muy serio; un caimán que se ha tragado; más gente
que un cementerio; con mis propios ojos lo vi dormido en un boradero; cuarenta
metros de largo, lo9 llaman el Patrullero. Una tarde un pescador se arrimó a un
caramero y el Caimán se le abolló cerquita de su remo.
Menos mal que
el pescador era rápido; ese caimán le lanzó una pancada al canoero; éste brincó
para un barranco para donde había un espinero y la punta de la cola le tumbó el
puro sombrero.
Cuando vayas
para Elorza no te vayas a bañar zumbado; cuidado con el patrullero y lo
convierte en su bocao.
Autor:
Julio Betancourt.
EN LA EXTENSA SABANA APUREÑA.
En
las extensas sabanas de Apure, amanecía una mañana. El Sol, redondo y grande,
deslumbraba con sus rayos al rio y las extensa llanura.
El primero en abrir los ojos fue el
hambriento y solitario zamuro; Quien estiro sus alas, dando un fuerte y
desagradable chillido.
“El
burro se despertó molesto” que
pajarraco tan necio, replico.
Viéndolo
volar muy alto en busca de comida.
Cuando ya el Sol logro llegar al río,
se asomo el gigantesco caimán abrió
su bocota y se
estremeció en el agua como dándole la bienvenida a un nuevo Día.
A
lo lejos logro mirar con sus enormes ojos, una pequeña manada de venados que
llegaban a beber.
También
la señora vaca con su pequeño becerrito.
Los
últimos en despertarse fueron papá tigre y mamá tigra.
Mientras
mamá tigra levantaba a los tres cachorros dormilones, que se encontraban en el monte, papá tigre se refrescaba con un
maravilloso baño, a orillas del río, mientras lanzaba al viento fuertes rugidos
que hizo estremecer las sabanas
apureñas.
Los
venados arrancaron la huida. La señora vaca reunió a su becerrito.
En la sabana a dentro, mamá chigüire a
si a sus hijitos, que se alejaban mucho del manglar donde se encontraban.
El
único que no tembló fue el señor,
Oso Palmero, que con su enorme y majestuosa cola, y sus extravagantes y
afiladas garras ¿pensó? Ya está ahí
el tigre ese, y así
siguió su partida hacia el río…
Autor:
Jorge Arrioja.
EL PERRITO PERDIDO.
Había una vez hace mucho pero mucho
tiempo en un lindo y hermoso bosque, habitaban muchos animales de todas las
especies, había perros, gatos, cebras, conejos, tigres y leones
También habitaba un malvado lobo, todos
los demás animales vivían felices dentro de lo que cabe. Porque a acepto del
lobo y el león que no se la llevaba con los demás anímales. Por ser malos y porque
en todo momento querían comerse al resto de los animales.
En este bosque siempre hacían reuniones
para compartir ideas entre todos los animales, y también para saber cómo era la
estadía de cada uno de ellos allí.
Un día después de reunirse y compartir
entre todos a un lindo perrito le dio por desobedecer a sus padres y se fue a
escondidas por todo el bosque porque quería conocerlo más
Sin saber que se podía conseguir con el
malvado lobo o con el león.
De tanto caminar y caminar, se canso y
quiso regresar al lugar donde estaban los padres, pero era imposible ya se había perdido.
Siguió caminando y caminando, y se
encuentra con el malvado lobo quien andaba de casería como todo el tiempo, el
perrito se asusto por que recordó las palabras de su padre, “el lobo es malo. El lobo es malo.”.
Y le dice el lobo al perrito:
-
¿Qué haces por aquí tan solo y desamparado perrito?
Y el perrito le contesta:
-
¡Hay lobo no me comas estoy perdido!
Y el lobo le contesta:
-
¿Por qué crees que te quiero comer?
Y el perrito le contesta:
-
¡Porque mis padres dicen que tú eres malo!
Y le responde el lobo:
-
¿Eso dicen tus padres?
-
¡no no no yo no soy malo, eso lo dicen porque soy un
lobo, si quieres podemos ser amigos y así yo podre ayudarte a conseguir el
camino para tu casa!
Y el perrito contesta:
-
¿Pero cómo saber que mas a delante no me vas a comer?
Y contesta el lobo:
-
¡Debes confiar en mí, si no, no podremos ser amigos y no
vas a conseguir el camino a tu casa!
Y el perrito contesto:
-
¡Bueno está bien, y le dio la pata somos amigos!
Se fueron caminando y caminando, pero
el lobo no era sincero, pensaba en la
mitad del camino atacar al pobre perrito sin imaginar que se iban a encontrar
con el león a la mitad del camino quien le pregunta al perrito:
-
oye perrito ¿qué haces con este lobo malvado?
Y el perrito le contesto:
-
¡No, el no es
malvado el me va a ayudar a encontrar el
camino a mi hogar porque me perdí!
Y el león hambriento al igual que el
lobo se echa una carcajada:
-
Ja ja ja…
-
¡Lobito gracias por traerme carne fresca!
Y el lobo le contesta:
-
¡No yo lo vi primero es mío!
Y le brincan a devorar, el león en
medio de aquella disputa el perrito pudo correr y correr y así encontró a sus
padres que lo andaban buscando y el perrito pudo alertar a todos de la
presencia del lobo y león, así después de aquello el perrito mas nunca volvió a
desobedecer a sus padres.
Autora:
Deglys González.
UN COLEADOR LUCHADOR.
Erase una vez, en una
familia de ganaderos, que tenían un hijo llamado José; a José le gustaba mucho
el coleo, pero sus padres no estaban de acuerdo con José, ya que ese deporte
según sus padres era muy peligroso para él.
Pero José no entendía a sus
padres, y les dijo que había muchas personas que coleaban y que no les había
sucedido nada; y les pidió que por favor los apoyaran que él quería colear y
demostrarle que no era así como ellos decían.
José no era mayor de edad, todavía
y le faltaban algunos meses.
Los padres de José hablaron
y decidieron que le iban a apoyar y hacer cumplir sus sueños, pero al cumplir
su mayoría de edad.
Pasaron los meses y a José
le faltaban un par de días para ser mayor de edad, al día siguiente José ya era
mayor de edad; en el mismo día se realizaría un campeonato de coleo, y sus padres
le dieron la gran sorpresa de que lo apoyarían en su sueño de colear; pero
siempre y cuando se cuidara mucho porque ellos no querían que le sucediera
nada.
José estaba muy feliz porque
en un par de horas realizaría su sueño de colear, cuando José llego a la manga
de coleo; comenzó a colear, los padres de José se quedaron sorprendidos porque
José lo hacía muy bien.
Esa noche José gano el
campeonato y el premio se lo dedico a sus padres, pasa el tiempo y José era
mejor en el coleo.
Un día José iba a colear en
un campeonato que había, cuando empezaron a colear, José iba muy bien hasta que
él se cayó de su caballo y quedara muy herido; el campeonato se suspendió ya
que José era uno de los que coleaba mejor.
José se debatía entre la
vida y la muerte, pasaron varios meses y José todavía estaba en cama, José se
había convertido en un vegetal. Los padres de José estaban muy angustiados por
la vida de su hijo.
Un día José amaneció mucho
mejor abrió los ojos y dijo unas palabras a sus padres.
- No
se preocupen por mi yo voy a estar bien y voy a salir a delante para cumplir mi
sueño.
José al poco tiempo ya
caminaba por sí solo.
Cuando José se recupero por
completo empezó de nuevo en el coleo, y José logro su sueño de ser un coleador
gracias a su perseverancia y al apoyo de sus padres.
Moraleja:
se
debe luchar por las metas y sueños, debemos aprender a caer y levantarnos, ser
perseverantes a la hora de cumplir lo que queremos.
Autora:
Diana C. Blanco.
LA SIRENA.
Había llegado el día
que todo un reino había esperado la princesa.
Ariel cumplía sus quinces años,
la hija menor del reino bajo el mar. El príncipe muy orgulloso de sus
cinco hijas hizo una gran fiesta en donde invito a los demás peces y contrato
una banda musical. Entre los músicos se encontraba Sebastián un
apuesto pez con sus escamas coloridas, van a bailar el vals y Ariel cuando ve a
Sebastián, le llama mucho la atención y
dice ¡que pez tan elegante! Y desde ese
momento, se enamoro de él. Sebastián, desde ese momento también se enamora de ella.
Pero cuando el Rey se
entera que su hija menor está enamorada de un simple muchacho, se molesta mucho y quiso que este joven
renunciara a este gran amor, peo no lo
logro.
Ariel y Sebastián,
recorrían todos los días por lo más profundo del océano y su amor se hacía cada
día más profundo, hasta que un buen
día, le llevo la gran noticia a su
padre: me voy a casar padre con el gran amor de mi vida. Su
papa se molesto, pero dijo:
en las cosas del corazón yo no
mando. Te doy mi bendición. Ariel y Sebastián vivieron felices para
siempre.
Autores:
María
Fajardo.
Marcos
Fajardo.
Karla
Rincones.
David
Aranguren.
Keivis
Aranguren.
Deivis
Aranguren.
LAS OCURRENCIAS DE TRES
HERMANOS.
En
un pueblo muy lejano, había una familia,
donde había un hermano con historias, uno de ellos se la quería saber todas en
el aula de clase y su profesora le pregunta ¿que si sabía leer? Él, le responde ¡claro que sí! Hasta que una
mañana la Profesora le dice ¡Antonio pasa a leer! Pero lo que la Profesora no
sabía, era que Antonio en verdad no sabía leer, solo conocía los animales del
campo donde él vivía, por su mente nunca
paso que la profesora le iba hacer una pregunta de otro animal que él no conocía
y da la casualidad que Antonio se levanta de su pupitre a responder o mejor
dicho adivinar lo que su profesora le pregunta.
Niño
estudio el libro caracol. Bueno vamos a comenzar. Le
hace la primera pregunta ¿la P con la A y la T con la O? y el responde muy emocionado PATO y como
conocía al animal mas. Muy bien dice la
profesora, vamos para la segunda pregunta ¿B con U y la RR con la O? ¿Qué dice? y como conocía
tanto el animal y la figura, responde con rapidez y en tono fuerte: burro. Muy bien, dice la Prof.
Vamos
a ver la tercera pregunta. Lo que él no
sabía era que lo iba a tomar por sorpresa,
ni nunca se imagino que la pegunta ni el animal los conocía. Vamos a ver Antonio ¿la C con la E y B con R -A? ¿Qué dice? y como el niño no conocía el
animal pero se le familiarizo con un tigre, un animal el cual él conocía, y responde con mucha seguridad (TIGRE) la
profesora muy molesta le dice al niño,
me has mentido, no sabes leer y
lo mando a un rincón para que de verdad se estudiara sus lecciones y no
estuviera inventando.
Mientras
en el salón de al lado, el otro hermano,
un poco mas menor que Antonio que se encontraba en clase de matemáticas
se jugaba el todo por el todo el Prof. Hijo,
estudio la tabla de multiplicar,
el responde con aquella seguridad,
pregunte para delante que yo me sé todo.
Y comienza el Prof. 5x1 y el
responde 5, pues muy bien. Ahora
vamos a ver 5x4 cuanto es y el responde 20 bien, muy bien.
Ahora cuanto es 5x8 y muy alegre
responde 40; vez profesor que si estudie. Después
el profesor dice: claro hijo vamos a ver, cuanto es 8x5
y el niño Martin muy sorprendido,
hay no, profe esa si yo no me la
estudie, y el profesor responde: mira
niño tienes que darte cuenta que el resultado es el mismo, no me diga mentira. Profe
responde el niño abismado porque me dices así Martin, porque no es lo mismo una caja de galletas,
que en cajete en una galleta. El profesor muy molesto con la repuesta de
aquel niño le dijo mira Martin está castigado, como tal tienes que estudiarme
todas las tablas de multiplicar.
El
hermano menor de Antonio. Ese niño lo mandaba la mama para la escuela todos
los días. La señora confiada que su hijo llegaba hasta
allá, pero un buen día la maestra de
guille, llego hasta el hogar como todo
buen maestro y le pregunta a la madre de guille ¿señora por que usted no me ha
mandado mas el niño para la escuela? La
madre, apenada le responde: claro que si
maestra, yo lo mando todos los
días. Bueno, señora.
Mándelo por que el niño puede
perder el año escolar.
Resulta
que el niño travieso de guille, se
ocultaba en una plantas de cayenas que habían
en la casa de una vecina.
Resulta, que aquel niño
soportaba que la vecina regara sus
plantas pero el niño muy astuto a la hora que los demás niños salían de
clase, el salía de las plantas y llegaba
a su casa como si de verdad fuera estado en la escuela, pero gracias a la maestra que fue hasta donde
la mama del niño desde ese día guille dejo de ocultarse.
Autora:
Maria Fajardo.
LOS AMIGOS “ROBA GALLINAS”.
Era
un sábado de semana santa, llego la
tarde y un grupo de amigos se reúnen en
la esquina caliente, donde estaban acostumbrados a reunirse, llego de viaje Lis
Elena, ella estaba un poco
aburrida. Lis Elena le dice a su primo Luis, vamos a salir y el responde: ¡claro que sí!
vamos a salir esta noche, hay fiesta en
el parque ferial y vamos a salir todos.
Bueno, ella le dice primo nos
vemos allá en la fiesta en la noche,
chao.
Bueno, llego la noche, todos estaban muy divertidos: bailaron,
tomaron termino la fiesta y ninguno de los muchachos querían ir a dormir,
felices por lo que habían pasado una velada maravillosa. Dice Lis Elena: ¿vamos para mi casa para
seguir la rumba ya que mi mama no está?
Anda para la finca. Todos estuvieron de acuerdo, pero cuando iban por el camino, cuando de repente, a Juan se le ocurre una gran idea, miren muchachos, hay en la casa de la chinga, hay unas gallinas bien buenas y godas, que tal si nos llevamos una. Todos
estuvieron de acuerdo, pero en
ese momento, venían unas muchachas, bueno vamos a esperar. Mientras
los demás iban caminando para la casa Lis Elena Luis y Juan espera para
llevarse su gallina, de repente, oyen los demás que vienen unos corriendo. Era Juan
y Luis con una gran gallina llegaron a la casa de Lis Elena e hicieron un gran sancocho, pasaron el resto de la noche súper bien y más
tarde cada uno se fue para su casa.
Los
tres niños eran excelentes, pero a la
vez muy ocurrentes, pero sobre todas las cosas,
buenos hijos, buenos amigos, buenos padres. Hoy
día todos ellos son profesionales,
las cosas mejores que aprendieron estos jóvenes fue el valor del
aprendizaje, aunque en la niñez
cometamos errores nunca es tarde para comenzar una nueva vida. Siempre
cuando somos niños, nos caemos
pero nos volvemos a levantar y si tenemos un buen maestro, el nos da su mano y nos enseña cada día más y
él es uno de los mejores con su mano
amiga.
Autora:
Karla Rincones.
EL POETA.
Este era un señor
llamado Alfonzo Silva. Nació en Guadualito, estado apure. Pero
un buen día llego hasta Bruzual, del mismo estado. Ese señor viajaba
mucho y en uno de sus viajes llego con su caballo, por que anteriormente esa era la forma de
trasladarse de un lugar a otro.
Bueno, el puso su caballo a tomar agua, pero en ese rio habían muchos caimanes. Cuando
se bajo y camino hasta la orilla, vio una bella imagen y pensó que era un espanto, pero su mayor sorpresa fue cando más cerca se
dio cuenta que era la virgen, Reina de los Ángeles que se le apareció y lo
salvo de un gran peligro porque un caimán lo estaba cazando para ser su presa.
Autor:
Keivis
Aranguren.
EL HOMBRE FLOJO.
Este
era una vez un joven que era muy, pero
muy flojo. No le gustaba por nada trabajar. Cuando le tocaba,
lo hacía mal. Pasaba los días
acostado. Un buen día,
le llevo la comida la mama y él le dijo: ¿pero eso esta frio?
La buena madre, fue y la calentó, luego le dice: ¿mami, me la puedes meter a la boca? Si hijo.
Seguidamente le dice ¿la puedes
masticar por mi? la madre se puso mal y,
angustiada, se fue al
pueblo, pidió colaboración para llevar a
su hijo al médico por lo que estaba pasando con su hijo. El
doctor lo examino y le hizo unas peguntas, y luego llamo a la mama. Mire
señora, su hijo está más alentado que usted. El no
tiene nada, y regresaron a la casa. La madre les comento a sus otros
hijos. El hermano mayor dijo: yo si lo voy a
curar. Cuando el flojo se acostó en el chinchorro, agarro un avispero grande y se lo dejo caer
en el cuerpo. El flojo salió corriendo y hasta el momento no
lo visto mas.
Autor:
Deivis Aranguren.
LOS
MEJORES CUENTOS DE DAVID.
Estas
eran dos palomas que se divertían mucho con sus pichones, le enseñaban a leer,
le contaban muchos cuentos; le
enseñaban a escribir, ya que a sus
hijitos les llamaba mucho la atención, y
para ellos era muy importante. Y así
ellos eran muy felices. Los padres
se dedicaban a darles mucho amor a sus bellos hijos.
Los
colores le encantaban a ellos, les gustaba que los niños los tocaran y que
los utilizaran para colorear sus cuadernos,
y para que se divirtieran con ellos.
Cada vez que un niño los toca
ellos son felices cantan y su colorido es mas radiante.
Autor:
David Aranguren.
EL BURRO Y EL LEÓN.
Este es el cuento
donde una vez se encontraron el león y su gran amigo el burro para ir de
casería de animales salvaje. El león utilizaba su fuerza y el burro los cascos
de sus patas. Una vez que recogieron bastante comida, el león las dividió en
tres partes y le dijo a el burro;
La primera parte me
pertenece por ser el Rey de la selva, la segunda también es para mí por ser tu
socio y la tercera también me pertenece.
Y el burro le dice: y mi parte, pues el león le responde, mejor te vas largando si no quieres que te
convierta en la cuarta parte de la comida.
Autor:
Marcos
Fajardo.
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