REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER PARA LA
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE
LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA”
UNELLEZ – SOSA
Fundamentos Psicológicos y
Técnicas Metodológicas para la Enseñanza
DOCENTE BACHILLERES
Zaida M. Aguirre Anyela Valero
Bicki Ramírez
Bilha Monzón
Delia Sánchez
Domingo Ramírez
Jessica Araujo
Metodología y Recursos para el
Aprendizaje
VI Semestre de educación: Castellano y
Literatura
Ciudad de Nutrias, 15 de
noviembre de 2011
INTRODUCCIÓN
En este informe investigativo se
plantearan una serie de estipulados sobre la psicología del aprendiz y las
técnicas que se necesitan para realizar la enseñanza.
El trabajo presenta la siguiente
estructura:
- Una primera parte: las
características del aprendiz, los dominios y niveles de aprendizaje, la
motivación, el cono de Dale y los recursos del aprendizaje.
- Una segunda parte: donde se
mencionaran las técnicas de enseñanza en el aula.
- Por último se dará una conclusión a
los temas planteados.
EL
SUJETO QUE APRENDE: CARACTERÍSTICAS
El análisis y comprensión de las características internas
y externas del aprendiz son decisivas para la explicación del proceso de aprendizaje:
personalidad, edad, motivación, estilos cognitivos, recursos, estructura de conocimientos,
etc.
Desde una perspectiva estrictamente psicológica, el
aprendiz es el elemento central de todo el proceso. No sólo por los
condicionantes que se dan cita en él sino también porque, según el
constructivismo, el resultado de todo aprendizaje es fruto de una actividad
directa y personal del aprendiz que construye su conocimiento y elabora
significados.
En la actualidad ya no se concibe la inteligencia como un
caudal, mayor o menor para cada uno, del que dimana, automáticamente, la
competencia para aprender, hablar, resolver problemas, pensar y hacer todo tipo
de operaciones intelectuales. La competencia cognitiva de cada sujeto está integrada
por pequeños elementos, simples y complejos, que se organizan de determinada
manera para resultar eficaces en las funciones de análisis e interpretación,
adquisición, codificación y recuperación de la información. Los aprendizajes
nuevos están en estrecha dependencia de las ya citadas fases del proceso y su
adecuada interdependencia marca la diferencia entre lo útil y lo inútil, lo
eficaz y lo ineficiente, lo productivo y lo efímero en relación con el
resultado de nuestro aprendizaje. Esta elemental perspectiva del sistema
cognitivo, prescindiendo de otros aspectos técnicos, ahora poco relevantes para
la reflexión, permite una idea de la importancia de los procesos y de esos elementos,
formalmente menores en su individualidad, que constituyen el engranaje de todo
el proceso y que genéricamente se puede llamar procedimientos, porque forman parte
del método de pensar.
Unas de las cuestiones más debatidas, aún hoy día, es si
esos elementos procedimentales que son tan sustanciales en el proceso de
analizar y elaborar la información se encuentran más o menos vinculados con la naturaleza
del sujeto. O dicho de otro modo, si son algo innato o bien predisposiciones
muy consustanciales al sujeto o, por el contrario, son periféricos, externos y por
lo mismo, susceptibles de aprenderse, entrenarse e inducirse intencionalmente
mediante instrucción o entrenamiento. Llegados a este punto, sería conveniente
recordar que hay dos diferentes tipos de elementos procedimentales, cuya
dependencia de la naturaleza del sujeto es diferente. Dando referencia ahora a
los esquemas cuya visión y funciones fueron sugeridas por Rumelhart y Norman
(1983) y las estrategias una de cuyas primeras aportaciones corresponden a
Flavell y Wellman (1977).
En efecto, la teoría de los esquemas constituye en la
actualidad una útil y eficaz representación de lo que sucede en los entresijos
del pensar, resolver y decidir basada en la “metáfora de los ordenadores”:
Funciones tales como las de ordenar, jerarquizar, agrupar el conocimiento y
además, realizar otras necesarias para la adquisición de nuevos conocimientos
como son la codificación de la información (a través de diversos procesos de selección,
abstracción, interpretación o integración) y la recuperación de la misma son
hoy adecuadamente explicadas por la teoría de los esquemas. Pues bien, al
margen de precisiones irrelevantes, todo parece indicar que los esquemas forman
parte, apurando la metáfora de los ordenadores, del “hardware”, en este caso
del sujeto. Sin embargo, sí es posible y útil el entrenamiento y aprendizaje
mediante esquemas, bien sea espontáneo bien sea inducido, que mejora la
capacidad de adquisición de conocimientos e incrementa el volumen de
información ordenada disponible. Rumelhart y Norman (1978) proponen tres formas
diferentes de aprendizaje por esquemas:
- Aprendizaje por agregación
- Aprendizaje por reestructuración
- Aprendizaje por ajuste.
Como puede deducirse, esta visión del “quehacer
intelectual cognitivo” de un aprendiz organizando sus conocimientos (memoria)
para usarlos luego en la adquisición de nuevos conocimientos es esencialmente
una visión constructivista del aprendizaje.
Por otra parte, existen otros elementos más periféricos, en
el sentido de que no pertenecen de por sí a la naturaleza del sujeto, entre los
que cabe destacar las llamadas estrategias de aprendizaje. En la actualidad la
raíz del término estrategia es ampliamente utilizada en diferentes contextos, económico,
empresarial y de gestión, político, e incluso educativo. Pero la acepción
original de la voz remite a nociones y términos militares de cuyo contexto se
puede obtener su pleno significado. Por supuesto, el origen logístico del
término sugiere ya claramente la idea de que se trata de acciones diversas cuya
característica común es la de que forman parte de un plan, de una finalidad a
la que cada una contribuye complementariamente. Todas, unas y otras, son
necesarias en diferente medida y concurren al éxito del plan establecido.
Schmeck (1988) lo resume así, una vez aplicado al ámbito de las funciones
cognitivas: “una estrategia de aprendizaje es una secuencia de procedimientos
(idea de plan) que conducen al aprendizaje y que los procedimientos específicos
dentro de esta secuencia se llaman tácticas”.
Se hará referencia, para terminar este apartado referido
al sujeto, a algunas consideraciones, sin duda conocidas, pero que me parecen
relevantes para la reflexión que pretendo suscitar.
En primer lugar, se quiere resaltar el hecho de que las
estrategias y las tácticas se practican, se adquieren por la ejercitación y,
por ello mismo, son susceptibles de ser objeto en sí mismas de un plan estratégico:
entrenar a aprendices hasta lograr el dominio de determinadas tácticas y
estrategias. Por tanto, generalmente se entiende que las estrategias son
asequibles a la educación que puede -¿y debe?- planificar su adquisición.
Un nuevo elemento a considerar, tanto táctica como
estrategia, la actividad que implican requieren del dominio de habilidades o
destrezas que ha de poseer el aprendiz. Éstas también se adquieren por
ejercitación pero están más vinculadas a la naturaleza del individuo. La
diversidad de habilidades requeridas para la actividad intelectual hace difícil
hacer generalizaciones, pero se puede decir que éstas se adquieren por la
práctica y, una vez adquiridas, se automatizan por lo que no requieren
conciencia, autoconocimiento o introspección para su dominio y uso. Son acción
y se constituyen en acción cuando se les requiere. Sin embargo, lo propio de
las estrategias no es ser acción sino plan hacia un fin. Este carácter propio
hace depender las estrategias de motivos, planes y decisiones que ha de formular,
precisamente a ese nivel, el aprendiz.
Esto nos remite al tercer elemento a considerar: el de la
metacognición. Este pedante e inadecuado término, aunque útil, sugerido por
Flavell sirve para designar “el conocimiento que se tiene de las cogniciones”
(Brown, 1978). Buron (1988) propone otras terminologías como “conocimiento
autorreflexivo” o “intracognición”. En definitiva, se trata de designar un
proceso interno, personal, autorreflexivo sobre los propios procesos de pensamiento
y el alcance y los límites de nuestro propio pensamiento y aprendizaje. Con la
reflexión sobre este tercer elemento que se presenta alcanzamos el núcleo de la
reflexión que nos ocupa. En efecto, las estrategias sólo son tales dentro de un
plan pero para ello se precisa de la conciencia de nuestras posibilidades y
limitaciones en el ámbito de pensamiento y aprendizaje. Luego el primer paso es
el de tomar conciencia de la metacognición. Ser reflexivos sobre los procesos
de pensar y aprender. Comprobar si lo somos. Aprender a serlo.
Se alcanza así, desde esta reflexión, dos nuevos
elementos a considerar e incluir en las propuestas educativas y
autoinstructivas: aprender a aprender que es, en última instancia, el proceso
de hacerse consciente de las propias posibilidades de pensamiento y poner en
marcha planes estratégicos para su mejora; la autorregulación del propio
proceso de aprender y pensar es la función que se espera de un efectivo y
deliberado conocimiento de nuestras posibilidades de aprendizaje.
DOMINIOS
Y NIVELES DEL APRENDIZAJE
Según Benjamín Bloom y sus colaboradores, son tres los
grandes dominios y dimensiones que comprenden la totalidad del desarrollo humano,
más aun, cuando se pretende organizar la teoría y la praxis de la organización
educativa. Tales dimensiones son:
- El dominio cognoscitivo (o cognitivo), como
asiento de la conducta racional y del desarrollo intelectual.
- El dominio afectivo, o el reino de la
axiología y lo actitudinal, y
- El dominio psicomotor, o la dimensión del
desarrollo físico y corporal (coordinación neuro-muscular).
Niveles
de aprendizaje en el dominio cognoscitivo
Es la habilidad para pensar las cosas. Los objetivos
cognitivos giran en torno del conocimiento y la comprensión de cualquier tema
dado. Hay seis niveles en la taxonomía. En orden ascendente son los siguientes:
1. Conocimiento:
Se caracteriza porque propicia la evocación o recuerdo de información.
2. Comprensión:
este nivel se presenta la información de otra forma, se transforma, se buscan
relaciones, se asocia, se interpreta (explica o resume); se presentan posibles
efectos o consecuencias, se hacen generalizaciones y extrapolaciones.
3. Aplicación:
La aplicación conlleva la utilización de abstracciones (ideas generales,
procedimientos, principios o métodos) en situaciones particulares concretas
(solución de problemas abstractos).
4. Análisis:
Se requieren demostrar la capacidad para descomponer el todo en sus partes
(razonar) y solucionar problemas a partir del conocimiento adquirido, el
principal proceso es la capacidad para discriminar información.
5. Síntesis:
En este nivel se debe ser capaz de crear e integrar elementos aislados en un
esquema nuevo para constituir un todo.
6. Evaluación:
En este caso consiste en realizar juicios de valor para determinar en qué medida
la información satisface criterios definidos (patrones o normas).
Niveles
de aprendizaje en el dominio afectivo
El modo como la gente reacciona emocionalmente, su
habilidad para sentir el dolor o la alegría de otro ser viviente. Los objetivos
afectivos apuntan típicamente a la conciencia y crecimiento en actitud, emoción
y sentimientos. Hay cinco niveles en el dominio afectivo. Yendo de los procesos
de orden inferiores a los superiores, son:
1. Toma de
conciencia: El nivel más bajo; el estudiante presta atención en forma
pasiva. Sin este nivel no puede haber aprendizaje.
2. Responder:
El estudiante participa activamente en el proceso de aprendizaje, no sólo
atiene a estímulos, el estudiante también reacciona de algún modo.
3. Valorar:
El estudiante asigna un valor a un objeto, fenómeno a o información.
4. Organizar:
Los estudiantes pueden agrupar diferentes valores, informaciones e ideas y
acomodarlas dentro de su propio esquema; comparando, relacionando y elaborando
lo que han aprendido.
5. Caracterizar:
El estudiante cuenta con un valor particular o creencia que ahora ejerce
influencia en su comportamiento de modo que se torna una característica.
Niveles
de aprendizaje en el dominio psicomotor
La pericia para manipular físicamente una herramienta o
instrumento como la mano o un martillo. Los objetivos psicomotores generalmente
apuntan en el cambio desarrollado en la conducta o habilidades. Comprende los
siguientes niveles: - Percepción - Disposición – Respuesta dirigida - Respuesta
automática - Ejecución consciente.
LA
MOTIVACIÓN Y EL CONO DE DALE
El término motivación hace alusión al aspecto en virtud
del cual el sujeto vivo es una realidad autodinámica que le diferencia de los
seres inertes. El organismo vivo se distingue de los que no lo son porque puede
moverse a sí mismo. La motivación trata por lo tanto de esos determinantes que
hacen que el sujeto se comporte de una determinada manera teniendo en sí mismo
el principio de su propio movimiento.
Tradicionalmente hemos confundido motivación con el arte
de estimular y orientar el interés del alumno hacia el trabajo escolar. Intento
que queden claros ambos conceptos, en el mismo nivel real que deben quedar
claras las actividades que corresponden al profesor que las que corresponden al
alumno.
Motivación: Es el interés que tiene el alumno por
su propio aprendizaje o por las actividades que le conducen a él. El interés se
puede adquirir, mantener o aumentar en función de elementos intrínsecos y
extrínsecos. Hay que distinguirlo de lo que tradicionalmente se ha venido
llamando en las aulas motivación, que no es más que lo que el profesor hace
para que los alumnos se motiven.
Cono de Dale
Esta investigación indica que sólo se recuerda el 10% de
lo que se lee, lo que coloca a lectura a la cabeza de la pirámide de las
actividades menos eficaces para el aprendizaje. En cierto modo, seamos
conscientes o no, siempre lo hemos sabido: si fuera tan eficaz leer no habría
suspensos. Oír, se coloca con el 20%, ligeramente por delante de ver, que
quedaría con el
30%.
Si combinamos los dos sentidos como hace una demostración o un vídeo, el
resultado de lo recordado sería del 50%. Sin embargo, queda lejos de 70% de
participar en un debate o conversación, y no digamos del 90% de realizar o
simular lo que se intenta aprender. Me ha llamado la atención que no aparezca
la escritura, aunque habría que distinguir entre lo que se escribe y lo que se
copia. En definitiva: conversar o debatir, simular o hacer son los tipos de
actividades que mejor garantizan el aprendizaje, precisamente las menos utilizadas
en la enseñanza, de ahí el desajuste metodológico generalizado. Pero no es tan
sencillo, no se trata tanto de invertir la predominancia de los tipos de
actividad como que cada una tenga su función en el proceso.
RECURSOS
PARA EL APRENDIZAJE Y EL MANTENIMIENTO MOTIVACIONAL
En educación se entiende por recurso cualquier medio,
persona, material, procedimiento, etc., que con una finalidad de apoyo, se
incorpora en el proceso de aprendizaje para que cada alumno alcance el límite
superior de sus capacidades y potenciar así su aprendizaje (Sánchez, 1991).
Cuando se habla de recursos de aprendizaje se hace
referencia a todo recurso didáctico, modalidad o sistema de información
identificado como necesario para lograr una exitosa realización en la labor
académica. Y es a través de los servicios que la Universidad ofrece en sus
diferentes facultades y programas como se logra favorecer que los sujetos
interactúen con los objetos de conocimiento y lleguen así a la construcción de los
mismos.
La Universidad concibe a los recursos didácticos como
cualquier herramienta, instrumento o material utilizado en la enseñanza con el
fin de conseguir que los alumnos realicen una serie de acciones que les lleven
a unos aprendizajes y a desarrollarse personalmente.
Dentro de los recursos de aprendizaje se insertan los
recursos didácticos como uno de los elementos relevantes dentro del proceso de
enseñanza-aprendizaje-evaluación, favorecen el logro de las competencia
profesionales además enriquecen el carácter lúdico que deben tener
principalmente las situaciones de aprendizaje, ya que el hacer tiene un sentido
fundamental en la vida de los estudiantes. A través del uso de los recursos se
abren permanentemente posibilidades para la imaginación, lo gozoso, la
creatividad y la libertad.
La utilización de los recursos didácticos facilita que
los estudiantes aprendan a involucrarse en los procesos de manera activa; los
materiales didácticos apoyan este proceso, al ofrecer una gama amplia de
posibilidades de exploración, descubrimiento, creación y reelaboración, y lo
que es más importante, de integración de las experiencias y conocimientos
previos de los alumnos en las situaciones de aprendizaje para generar nuevos
conocimientos. El material didáctico enriquece el ambiente educativo al apoyar
al profesor en la creación de situaciones de aprendizaje interesantes,
entretenidas y significativas para los alumnos favoreciendo la interacción
entre pares y por tanto potenciando habilidades sociales a través de su uso,
además, los estudiantes recrean experiencias vividas en su hogar, resuelven
problemas, se plantean interrogantes e hipótesis, anticipan situaciones y
efectúan nuevas exploraciones y abstracciones. Al planificar la incorporación
de materiales didácticos en las experiencias educativas, se hace necesario
considerar las características, intereses y necesidades de los estudiantes,
como también las características de los propios materiales, con el propósito de
realizar actividades innovadoras, pertinentes y efectivas para el aprendizaje.
Un material específico será más o menos adecuado como
recurso metodológico en el aula y en los diferentes espacios educativos, en
función de cómo ha sido planificado su uso en las experiencias educativas que
se ofrecen.
Los recursos de aprendizaje favorecen entonces, que los
profesores enriquezcan sus prácticas pedagógicas, lo que impactará
positivamente en la calidad de la atención educativa de los estudiantes de
Educación Superior .
Mantenimiento
Motivacional: el
papel del maestro en este sentido es fundamental, ya que a través de sus
actitudes, comportamiento y desempeño dentro del aula podrá motivar a los
alumnos a construir su aprendizaje. Sin embargo, se tiene que considerar que la
motivación no es permanente ni inmutable: Como se puede apreciar, la motivación
debe darse antes, durante y al final de la construcción del aprendizaje.
Sin ser una “receta”, existen algunas sugerencias que
aquí se presentan para motivar a los alumnos antes, durante y después de las
actividades o tareas:
1. Manejo
de la Motivación “Antes”
a. Mantener una actitud positiva: Primero
que nada, el maestro debe mostrar una actitud positiva, ya que los alumnos la
captarán inmediatamente cuando entre al salón de clase.
b. Generar un ambiente agradable de trabajo:
El clima o la atmósfera del salón de clase debe ser cordial y de respeto. Se
debe evitar situaciones donde se humille al alumno.
c. Detectar el conocimiento previo de los
alumnos: Esto permitirá tener un punto de partida para organizar las actividades
y detectar el nivel de dificultad que deberá tener. Asimismo, se podrá conocer
el lenguaje de los alumnos y el contexto en el que se desenvuelven.
d. Preparar los contenidos y actividades de
cada sesión: Un maestro que llega a improvisar es detectado automáticamente
por los alumnos, por lo cual pierde credibilidad y los desmotiva.
e. Mantener una mente abierta y flexible ante
los conocimientos y cambios: Hay que considerar que los conocimientos se
construyen y reconstruyen día con día; que existen diferentes perspectivas para
abordarlos ya que no son conocimientos acabados e inmutables.
f. Generar conflictos cognitivos dentro del
aula: Plantear o suscitar problemas que deba resolver el alumno, que
activen su curiosidad e interés. Presentar información nueva, sorprendente,
incongruente con los conocimientos previos del alumno para que éste sienta la
necesidad de investigar y reacomodar sus esquemas mentales.
g. Orientar
la atención de los alumnos hacia la tarea. Tratar de que los alumnos tengan
más interés por el proceso de aprender y no por las recompensas que puedan
tener.
h. Cuidar
los mensajes que se dan: Tratar de no desmotivar a los alumnos diciendo que
algo es muy difícil y que no van a poder con ello. Al contrario, hay que
alentarlos a que den su mayor esfuerzo y felicitarlos por ello.
2. Manejo
de la Motivación “Durante”
a. Utilizar
ejemplos y un lenguaje familiar al alumno: A partir del conocimiento previo
del educando, el maestro puede conocer su forma de hablar y pensar. Utilizando
esto se pueden dar ejemplos que los alumnos puedan relacionar con su contexto,
sus experiencias y valores.
b. Variar
los elementos de la tarea para mantener la atención: Si el maestro siempre
sigue las mismas actividades y procedimientos en todas las clases, los alumnos
se aburrirán, ya que éstas se harán monótonas. Por ello, el maestro deberá
tener una amplia gama de estrategias de aprendizaje para que los alumnos se
motiven en la construcción de su aprendizaje.
c. Organizar
actividades en grupos cooperativos: Pueden ser exposiciones, debates,
representaciones, investigaciones, etc. Las actividades en grupos cooperativos
permitirán a los alumnos tener diferentes puntos de vista sobre el mismo
material, por lo cual sus compañeros servirán de mediadores en su construcción
del conocimiento.
d. Dar el
máximo de opciones posibles de actuación para facilitar la percepción de la
autonomía: El alumno, aun cuando sea parte de un grupo, es un ser autónomo,
que merece ser tomado en cuenta como tal; por lo cual, no debe ser tratado como
uno más en la masa. Se debe respetar su individualidad dejándolo actuar y
pensar por sí mismo.
e. Mostrar
las aplicaciones que pueden tener los conocimientos: Ejemplificar mediante
situaciones diarias la relevancia de los contenidos. Muchas veces los alumnos
dicen: para qué estudio esto si no me va a servir para nada. El maestro debe
orientarlos para que lo apliquen en su realidad. Si es posible, guiarlos para
que sean ellos quienes le encuentren sentido y digan para qué sirve.
f. Orientarlos para la búsqueda y comprobación
de posibles medios para superar las dificultades: Hay un dicho popular que
dice: si le das un pez al hambriento, comerá ese día. Si le enseñas a pescar,
comerá siempre. Esta analogía sirve para ejemplificar la labor del docente.
3. Manejo
de la Motivación “Después”
a. Diseñar
las evaluaciones de forma tal que no sólo proporcionen información del nivel de
conocimientos, sino que también permitan conocer las razones del fracaso, en
caso de existir: La evaluación debe permitir detectar las fallas del
proceso enseñanza aprendizaje, para que el maestro y el alumno puedan
profundizar en ellas y corregirlas.
b. Evitar
en lo posible dar sólo calificaciones: Se debe proporcionar a los alumnos
información acerca de las fallas, acerca de lo que necesita corregir y
aprender.
c. Tratar
de incrementar su confianza: Emitir mensajes positivos para que los alumnos
se sigan esforzando, en la medida de sus posibilidades.
d. Dar la
evaluación personal en forma confidencial: No decir las calificaciones
delante de todos. Es preferible destinar un tiempo para dar la calificación en
forma individual, proveyéndolos de la información necesaria acerca de las
fallas y los aciertos; buscando de esta forma la retroalimentación del proceso
enseñanza aprendizaje.
LAS TÉCNICAS
METODOLÓGICAS DE LA ENSEÑANZA EN EL AULA
Una técnica de enseñanza es un tipo de acción concreta,
planificada por el docente y llevada a cabo por el propio docente y/o sus
estudiantes con la finalidad de alcanzar objetivos de aprendizaje concretos.
Clasificación
- Técnica
expositiva: Consiste en la exposición oral, por parte del profesor;
esta debe estimular la participación del alumno en los trabajos de la clase,
requiere una buena motivación para atraer la atención de los educandos. Esta
técnica favorece el desenvolvimiento del autodominio, y el lenguaje.
- Técnica
del dictado: Consiste en que el profesor hable pausadamente en tanto
los alumnos van tomando nota de lo que él dice. Este constituye una marcada pérdida
de tiempo, ya que mientras el alumno escribe no puede reflexionar sobre lo que
registra en sus notas
- Técnica
biográfica: Consiste en exponer los hechos o problemas a través del
relato de las vidas que participan en ellos o que contribuyen para su estudio.
Es más común en la historia, filosofía y la literatura.
- Técnica
exegética: Consiste en la lectura comentada de textos relacionados con
el asunto en estudio, requiere la consulta de obras de autores. Su finalidad
consiste en acostumbrar a leer las obras representativas de un autor, de un
tema o una disciplina.
- Técnica
cronológica: Esta técnica consiste en presentar o desenvolver los
hechos en el orden y la secuencia de su aparición en el tiempo. Esta técnica
puede ser progresiva o regresiva-progresiva cuando los hechos Son abordados
partiendo desde el pasado hasta llegar al presente. Regresiva cuando esos
mismos hechos parten desde el presente en sentido inverso hacia el pasado
- Técnica
de los círculos concéntricos: Consiste en examinar diversas veces toda
la esfera de un asunto o una disciplina y, en casa vez, ampliar y profundizar
el estudio anterior.
- Técnica
de las efemérides: Efemérides se refiere a hechos importantes,
personalidades y fechas significativas.
Por tanto pequeños trabajos o investigaciones relativas a esas fechas
pueden ayudar al aprendizaje.
- Técnica
del interrogatorio: Uno de los mejores instrumentos del campo didáctico
como auxiliar en la acción de educar, este permite conocer al alumno y resaltar
sus aspectos positivos.
- Técnica
de la argumentación: Forma de interrogatorio destinada a comprobar lo
que el alumno debería saber. Requiere fundamentalmente de la participación del
alumno.
- Técnica
del diálogo: El gran objetivo del diálogo es el de orientar al alumno
para que reflexione, piense y se convenza que puede investigar valiéndose del
razonamiento.
- Técnica
catequística: Consiste en la organización del asunto o tema de la
lección, en forma de preguntas y las respectivas respuestas.
- Técnica
de la discusión: Exige el máximo de participación de los alumnos en la
elaboración de conceptos y en la elaboración misma de la clase. Consiste en la
discusión de un tema, por parte de los alumnos, bajo la dirección del profesor
y requiere preparación anticipada.
- Técnica
del debate: Puede versar sobre: temas que hayan provocado divergencias
durante el desarrollo de una clase, tópicos del programa, dudas surgidas y no
aclaradas, temas de actualidad social.
Desarrollo de un debate: los
representantes dan la opinión según sus puntos de vista, el docente indica la
bibliografía mínima, cada grupo elige dos representantes, los representantes de
cada grupo exponen los argumentos a favor de sus tesis, los debates deben tener
un moderador , durante el debate un secretario debe ir anotando, el secretario
debe hacer una síntesis, es un punto obligatorio que los participantes respeten
a sus opositores, y sus argumentos, cada participante debe tener la oportunidad
de exponer sus puntos de vista, al profesor le corresponde efectuar una
apreciación objetiva.
Desarrollo esquemático: preparación de
los trabajos: 4 minutos, presentación
de la tesis: 12 minutos, opositores de las tesis: 8 minutos, participación de todos: 22 minutos, critica de
los trabajos: 4 minutos.
- Técnica
del seminario: el seminario es una técnica más amplia que la discusión
o el debate, pudiéndose incluir ambas en su desarrollo. El profesor expone lo
fundamental del tema, los estudiantes exponen los resultados de sus estudios, donde
los llevan al debate, cuando no se queda
aclarado el profesor presta ayuda en el tema, al final son coordinadas las
conclusiones, con el auxilio del profesor, para un seminario eficiente todos
los estudiantes deben prepararse para dicho tema.
- Técnica
del estudio de casos: Consiste en la presentación de un caso o problema
para que la clase sugiera o presente soluciones.
- Técnica
de problemas: Se manifiesta a través de dos modalidades, muy diferentes
en sus formas de presentación pero que, no obstante, reciben el mismo nombre. Técnica de problemas: referente al
estudio evolutivo de los problemas: Estudia los problemas de las diversas
disciplinas en el orden en que van surgiendo y evolucionando. Técnicas de problemas referentes: a la
proposición de situaciones problemáticas: Tiene por objeto desarrollar el
razonamiento del alumno, a fin de prepararlo para enfrentar situaciones
problemáticas que la vida puede presentarle a cada instante.
- Técnica
de la demostración: Es el procedimiento más deductivo y puede asociarse
a cualquier otra técnica de enseñanza cuando sea necesario comprobar
afirmaciones no muy evidentes o ver cómo funciona, en la práctica, lo que fue
estudiado teóricamente.
- Técnica
de la experiencia: La experiencia es un procedimiento eminentemente
activo y que procura: 1. repetir un fenómeno ya conocido. 2. explicar un fenómeno
que no es conocido. 3. comprobar, con razones lo que va a suceder, partiendo de
experiencias. 4. conferir confianza para actuar en el terreno de la realidad de
manera lógica. 5. convencer a cerca de la veracidad de la ley de causa y
efecto. 6. Fortalecer la confianza en sí mismo. 7. Formar la mentalidad
científica. 8. Orientar para solucionar problemas. 9. Enriquecer el caudal de
informaciones, que mejor contribuyan a interpretar la realidad.
- Técnica
del redescubrimiento: Técnica
activa: Especial para cuando el alumno posee poco información sobre el
tema. Uso en mayor medida en áreas de
las ciencias, pero en general se puede trabajar en todas las materias. Implica el uso de tiempo extra y de áreas
especiales de experimentación (laboratorios).
- Técnica
del estudio dirigido: Es una forma de uso en especial en las
universidades, por la dedicación, esfuerzo y compromiso requerido para llevar a
cabo esta técnica. El profesor puede dar
una explicación inicial y el alumno sigue trabajando bajo la dirección del
docente en conocimientos o temas complementarios al estudio.
- Técnica
de la tarea dirigida: Es una labor que se puede hacer en la clase o
fuera de ella con base en las instrucciones escritas del profesor. Puede realizarse individualmente o en grupo.
Técnicas Instrumentales: Son aquellas que utilizan instrumentos
para la enseñanza, entre estos se encuentran: actividades y materiales
(preguntas, respuestas, escuchar, dialogar, inicio y cierre, pizarrón, libros,
etc.).
Técnicas Fundamentales: Son aquellas que dan base o sustento a
contenidos educativos, entre ellos: Las
teorías, la resolución de ejercicios, problemáticas, conceptos y definiciones.
CONCLUSIÓN
La psicología en la educación juega
un papel muy importante puesto que ayuda al docente a manejar de mejor forma
las situaciones que se le presenten con sus estudiantes, es por eso muy
importante conocer las características que posee un aprendiz y los niveles y
dominios que presenta el aprendizaje, puesto que de esta manera el profesor
puede interactuar de forma activa con el estudiante y ayudarlo a mejorar, pero
también deben conocerse procesos motivacionales que van desde el antes hasta el
después de las clases, en donde se debe hacer hincapié en el respecto y
valoración de la ideas para que el estudiante incremente su autoestima
vocacional y de esta forma llegar a ser un verdadero estudiante para en un
futuro convertirse en un profesional de bien.
Todo lo reseñado, cabe dentro de un
cumulo de técnicas metodológicas que el docente debe ejercer para que sus
estudiantes se creen conciencia de sus oportunidades y desarrollos educativos.
BIBLIOGRAFÍA
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