REPÚBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO
DEL PODER POPULAR
PARA
LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD
NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA”
UNELLEZ
– SOSA
LA GERENCIA DEL AULA EN LA
CALIDAD EDUCATIVA
DOCENTE BACHILLERES
MAIGUALIDA AGUIRRE ANYELA VALERO
BICKI RAMÍREZ
BILHA MONZÓN
DELIA SÁNCHEZ
DOMINGO RAMÍREZ
JESSICA ARAUJO
GERENCIA EDUCATIVA
CIUDAD DE NUTRIAS, JULIO DE 2011
INTRODUCCIÓN
La
gerencia educativa, como se ha visto, trata de manejar y controlar los procesos
que incorpora las instituciones educativas para su buen funcionamiento; para el
último módulo de la asignatura se estudia la gerencia que se debe llevar en un
aula o salón de clase, ya que esta resulta necesaria para que los procesos de
enseñanza – aprendizaje, se cumplan en su cabalidad. Es por ello, que se
describirá en el presente trabajo contenidos de gran relevancia para que esto
se realice, entre los cuales cabe resaltar:
- La planificación que se
desarrollan en las aulas.
- La organización del aula.
- La ejecución de una
planificación y la evaluación, entre otros tópicos que resultan importantes al
momento de gerenciar dentro del aula.
LA
GERENCIA DE AULA, UNA ALTERNATIVA DE
CAMBIO
EN EL PROCESO EDUCATIVO
La calidad de la Educación de un país está determinada por la calidad
de docentes, docentes que estén orientados hacia la búsqueda de la excelencia,
de manera que puedan enseñar al alumno a ser, a aprender, a convivir y a hacer.
Evitando de alguna manera que este proceso se convierta en un simple
suministro de información mecánico y por demás vacío que no deja de incrementar
el desinterés en las aulas. De allí, que habría que empezar comprendiendo en
qué consiste el proceso de enseñanza y aprendizaje, y para ello Méndez, (2004)
señala que dicho proceso es el conjunto de acciones dirigidas al logro de un
aprendizaje significativo y constructivo, que involucra qué es lo que se
aprende y cómo se aprende.
En tal sentido, para llevar a cabo este proceso se requiere de cierta
preparación, que, si bien es cierto que los docentes estamos preparados para
ello, es inevitable sorprendernos cada día por el deterioro de la calidad de
estudiantes que cada año muestran las estadísticas de un país. Por
consiguiente, es imprescindible la preparación constante del profesional de la
docencia, de manera de que ejerza éste una gerencia de aula, y de acuerdo a
Castellanos (2006) la gerencia de aula está referida a todo lo que el docente
hace en el aula que no es instruccional, en donde el docente aparte de ser un
efectivo y eficiente maestro, es un efectivo gerente de tiempo, tarea social,
manejo de conflicto, comunicación, toma de decisiones, cambio, diseños físicos,
tarea académica, motivación innovación, entre otras. Igualmente para Ruiz
(1992) "la gerencia de aula se refiere a la previsión y procedimientos
necesarios para establecer y mantener un ambiente en el cual la instrucción y
el aprendizaje puedan suceder". (p.8).
En este orden de ideas, Smith, (1995), menciona en su estudio sobre la
Gerencia Educativa en el Aula, que ésta es una alternativa de cambio en el
proceso de enseñanza y aprendizaje, y ¿porqué de cambio? Porque el docente
desconoce el sentido y la aplicación de la acción gerencial en el aula,
situación que se evidencia en una praxis deficiente en cuanto a los aspectos
relativos a planificación, facilitación, orientación, evaluación, liderazgo,
comunicación y toma de decisiones relacionados con la actividad educativa que
realizan en el aula de clases.
Por otro lado, el trabajo del docente depende en gran parte del
ambiente en el que trabaja, lo cual hace al aula ese ambiente especial, y este
está condicionado por algunas características típicas del aula y de la
institución en la que se desenvuelve. Para ello, se debe evitar concebir al
aula como un simple espacio físico, rodeado de cuatro paredes, donde los
estudiantes reciben ciertos conocimientos. Sino, por el contrario ver al aula
como una organización social, capaz de ser administrada bajo ciertos postulados
relacionados con la psicología, sociología y por supuesto los conceptos
gerenciales que le van a permitir administrar de manera productiva el tiempo,
los recursos, y llevar a cabo una planificación que esté orientada al logro de
los objetivos propuestos.
Asimismo, el docente comprometido debe asumir una actitud proactiva,
crítica y reflexiva frente a la enseñanza, asumir el rol de gerente,
concentrando todo su esfuerzo en motivar a los estudiantes hacia la búsqueda de
la excelencia como valor social importante en su desarrollo, según Méndez,
(2004) la idea de excelencia, debe ser entendida ?como el propósito de
esforzarse en ser cada día mejor, para no contentarse con lo fácil, sino en
plantearse metas exigentes que lo conviertan en un ser apto y socialmente realizado?
que es lo que persigue una educación integral.
Por lo tanto, se debe tener bien claro que la función del docente lejos
de transmitir conocimientos, dar instrucciones, evaluar los contenidos; es el
responsable de incentivar y motivar a sus estudiantes a aprender, a indagar,
investigar, reflexionar y ante todo analizar cada experiencia de aprendizaje.
Sin embargo, esto solo se podría lograr en la medida que los profesionales de
la docencia hagan un buen uso del recurso profesor-ambiente-alumno y comprenda
que su quehacer no es una profesión, sino una misión.
Finalmente, los invito pues a indagar más sobre la Gerencia de Aula, de
manera de implementar una serie de cambios dentro de nuestra praxis profesional
y darnos cuenta que las nuevas generaciones nos están pidiendo a gritos que nos
pongamos a la vanguardia de las nuevas tecnologías e innovaciones en cuanto a
Educación se refiere.
LA
PLANIFICACIÓN DE AULA
Planificar el trabajo de aula consiste en encontrar la mejor manera de
organizar el “paso a paso” para alcanzar los aprendizajes esperados en los
tiempos que se señalan.
La planificación de aula requiere que el docente conozca y maneje los
programas de estudio, para escoger la secuencia de actividades más adecuadas
para que todos los estudiantes avancen en sus aprendizajes. La planificación de
aula requiere utilizar el máximo de elementos para guiar el trabajo del
docente, con buenas actividades de aprendizaje.
La planificación de aula es una excelente herramienta de trabajo que
ayuda a evitar la improvisación innecesaria y constituye un buen referente para
el seguimiento curricular.
La organización del paso a paso, implica la distribución de las
actividades durante la clase, la que a su vez se estructura en distintos
momentos.
Esta estructura de la clase es muy importante y debe estar presente en
todas las planificaciones, puesto que aseguran el logro de las metas de
aprendizaje, según los tiempos exigidos en los programas de estudio. Estos
momentos se refieren a tres instancias que se van articulando entre sí. Los
tres momentos de la clase (Estructura de la clase):
El inicio de la clase
Este momento se caracteriza por la aplicación de estrategias diseñadas
por el profesor con el fin de que los alumnos y alumnas sean capaces de:
- Recordar, retomar y
retroalimentar los aprendizajes previos.
- Conocer cuáles son los
propósitos de la clase (el objetivo de la clase).
- Estimular el interés e
involucrarse por los nuevos contenidos que abordarán.
- Expresar sus ideas,
sentimientos, experiencias y conocimientos sobre el tema, de modo que puedan
establecer vínculos con los nuevos aprendizajes.
- Escuchar las
instrucciones y lo que se espera de ellos.
El desarrollo de la clase
Este momento se caracteriza por la participación activa de los alumnos
en el desarrollo de las actividades diseñadas por el profesor y otras que
pueden emerger, cuya finalidad principal es lograr los aprendizajes esperados
planificados para esa clase. Estas actividades de acuerdo a su naturaleza son
desarrolladas por los alumnos y alumnas en forma individual, en parejas, en
pequeños grupos o a nivel de todo el curso.
La finalización o cierre de la
clase
Este momento se caracteriza por ser una instancia que los niños
reconocen como cierre y en la cual se les invita a efectuar una metacognición
de lo vivido en clases, es decir, a que tomen conciencia de sus progresos, de
sus nuevos aprendizajes y puedan extraer conclusiones. Es éste el momento en
que el profesor sintetiza los contenidos, abriendo nuevos desafíos o tareas
para realizar y además es el momento en que también el profesor aprovecha para
evaluar el logro del o los objetivos de la clase.
LA
UNIDAD DIDÁCTICA
“La unidad didáctica o unidad de programación será la intervención de
todos los elementos que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje con
una coherencia metodológica interna y por un período de tiempo determinado”
(Antúnez y otros, 1992, 104).
“La unidad didáctica es la interrelación de todos los elementos que
intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje con una coherencia interna
metodológica y por un periodo de tiempo determinado” (Ibáñez, 1992, 13).
Unidad de programación y actuación docente configurada por un conjunto
de actividades que se desarrollan en un tiempo determinado, para la consecución
de unos objetivos didácticos. Una unidad didáctica da respuesta a todas las
cuestiones curriculares al qué enseñar (objetivos y contenidos), cuándo enseñar
(secuencia ordenada de actividades y contenidos), cómo enseñar (actividades,
organización del espacio y del tiempo, materiales y recursos didácticos) y a la
evaluación (criterios e instrumentos para la evaluación), todo ello en un
tiempo claramente delimitados.
“La unidad didáctica es una forma de planificar el proceso de
enseñanza-aprendizaje alrededor de un elemento de contenido que se convierte en
eje integrador del proceso, aportándole consistencia y significatividad. Esta
forma de organizar conocimientos y experiencias debe considerar la diversidad
de elementos que contextualizan el proceso (nivel de desarrollo del alumno,
medio sociocultural y familiar, Proyecto Curricular, recursos disponibles) para
regular la práctica de los contenidos, seleccionar los objetivos básicos que
pretende conseguir, las pautas metodológicas con las que trabajará, las
experiencias de enseñanza-aprendizaje necesarios para perfeccionar dicho
proceso” (Escamilla, 1993, 39).
En resumen y simplificando, podemos señalar que la unidad didáctica es
la unidad básica de programación.
En definitiva, se puede decir que se entiende por Unidad didáctica toda
unidad de trabajo de duración variable, que organiza un conjunto de actividades
de enseñanza y aprendizaje y que responde, en su máximo nivel de concreción, a
todos los elementos del currículo: qué, cómo y cuándo enseñar y evaluar. Por
ello la Unidad didáctica supone una unidad de trabajo articulado y completo en
la que se deben precisar los objetivos y contenidos, las actividades de
enseñanza y aprendizaje y evaluación, los recursos materiales y la organización
del espacio y el tiempo, así como todas aquellas decisiones encaminadas a
ofrecer una más adecuada atención a la diversidad del alumnado.
En esta amplia definición se pueden incluir organizaciones de
contenidos de muy diversa naturaleza que, aun precisando todos de una
planificación que contemple los elementos que aquí se han citado se alejan, en
ocasiones, de la configuración de unidades didácticas que habitualmente se ha
manejado.
Por Unidad didáctica se puede entender un proyecto de trabajo, un
taller, la programación de las rutinas, el seguimiento del tiempo atmosférico,
la programación de la lectura recreativa, una salida, etc. siempre que supongan
una planificación por parte del docente de un proceso de enseñanza y
aprendizaje.
Es importante considerar que todos estos aprendizajes necesitan ser
programados, en el sentido de que para abordarlos es preciso marcarse objetivos
y contenidos, diseñar actividades de desarrollo y evaluación y prever los
recursos necesarios. Las unidades didácticas, cualquiera que sea la
organización que adopten, se configuran en torno a una serie de elementos que
las definen. Dichos elementos deberían contemplar: los siguientes aspectos:
descripción, objetivos didácticos, contenidos, actividades, recursos
materiales, organización del espacio y el tiempo, evaluación.
Establecer estos aspectos con el grado de elaboración que cada equipo
juzgue necesario, es muy útil para el centro porque supone la confección de una
especie de "banco de datos" que favorecerá sin duda la tarea de otros
compañeros e impedirá la sensación, que con frecuencia se produce, de
encontrarse siempre en el punto cero. Esta tarea rentabiliza los esfuerzos,
incluso a corto y medio plazo. En el cuadro que se ofrece a continuación,
aparece un breve resumen de los elementos fundamentales que una Unidad
didáctica puede recoger.
- Descripción de la Unidad
Didáctica: En este apartado se podrá indicar el tema específico o nombre de la
unidad, los conocimientos previos que deben tener los alumnos para
conseguirlos, las actividades de motivación, etc. Habría que hacer referencia,
además, al número de sesiones de que consta la unidad, a su situación respecto
al curso o ciclo, y al momento en que se va a poner en práctica.
- Objetivos Didácticos: Los
objetivos didácticos establecen qué es lo que, en concreto, se pretende que
adquiera el alumnado durante el desarrollo de la unidad didáctica. Es
interesante a la hora de concretar los objetivos didácticos tener presentes
todos aquellos aspectos relacionados con los temas transversales. Hay que prever estrategias para hacer
partícipe al alumnado de los objetivos didácticos.
- Contenidos de
Aprendizaje: Al hacer explícitos los contenidos de aprendizaje sobre los que se
va a trabajar a lo largo del desarrollo de la unidad, deben recogerse tanto los
relativos a conceptos, como a procedimientos y actitudes.
- Secuencia de Actividades:
En este apartado, es muy importante establecer una secuencia de aprendizaje, en
la que las actividades estén íntimamente interrelacionadas. La secuencia de
actividades no debe ser la mera suma de actividades más o menos relacionadas
con los aprendizajes abordados en la unidad. Por otra parte, es importante
tener presente la importancia de considerar la diversidad presente en el aula y
ajustar las actividades a las diferentes necesidades educativas de los alumnos
en el aula.
- Recursos: Conviene
señalar los recursos específicos para el desarrollo de la unidad.
- Organización de Espacio y
Tiempo: Se señalarán los aspectos específicos en tomo a la organización del
espacio y del tiempo que requiera la unidad.
- Evaluación: Las
actividades que van a permitir la valoración de los aprendizajes de los alumnos,
de la práctica docente del profesor y los instrumentos que se van a utilizar
para ello, deben ser situadas en el contexto general de la unidad, señalando
cuáles van a ser los criterios e indicadores de valoración de dichos aspectos.
Asimismo, es muy importante prever actividades de autoevaluación que
desarrollen en los alumnos la reflexión sobre el propio aprendizaje.
LA
ORGANIZACIÓN DEL AULA
Para acomodar varios grupos dentro de un salón de clases la
distribución espacial es primordial. Para un buen funcionamiento del grupo es
esencial poseer mesas modulares o mesas redondas u ovaladas para favorecer la
comunicación interpersonal. Aunque es complicado encontrar aulas de este tipo
hay que crear el ambiente apropiado y lo ideal es organizar un círculo con
todos los grupos para facilitar la movilidad. Un factor interesante en la
recreación del aula es lo proxémico “la palabra proxémico sirve para designar
las observaciones y teorías interrelacionadas del uso que los sujetos de una
determinada cultura hacen de los espacios (...) Por otra parte, la comunicación
no verbal, de tipo gestual, entra a jugar un papel determinante (...) Lo
interesante de este hecho, es la necesidad de afectar con nuestro cuerpo, el
cuerpo y la mente del oyente.” (Jiménez, 2003, P 160). Según el mismo autor,
hay datos que reflejan la visión de los estudiantes cuando el espacio del aula
se vuelve proxémico como el del trabajo en equipo. Transformar un aula de clase
en círculo significa para los estudiantes:
- Versen entre ellos
mismos, lo que mejora la discusión y la comunicación.
- Mayor comunicación con el
profesor.
- Mejor comprensión dada la
visibilidad.
- Centrar mejor la
atención.
- Mejorar la respiración
debido a la libertad del espacio.
- Existe mayor organización
del espacio.
- Mayor libertad de
movimiento.
Las anteriores razones reafirman que lo ideal es transformar el espacio
del aula para crear ese ambiente deseado en el desarrollo de un trabajo
efectivo. También, es bueno recalcar que el aula no está conformada solamente
por las cuatro paredes de un salón; es indispensable organizar actividades
extramurales.
El Trabajo Individual
El trabajo individual, es la base de la reflexión y el asentamiento de
lo que se quiere interiorizar. Se ha visto que no puede desarrollarse un buen
trabajo en grupo si previo no hay un trabajo individual y casi siempre son
también la base de la satisfacción personal y de la autoestima.
Muchas veces se cae en el error de pensar que el trabajo individual ya
se sabe y sin embargo vemos que hay dificultades de lectura comprensiva, de
organizar la información, de estructurar un mapa conceptual, de presentar un
texto limpio, de comunicar lo aprendido... Todo ello requiere de un proceso de
aprendizaje con el que trabajaremos en el diseño de las actividades
individuales.
La organización de la clase
para el trabajo individual
Es importante que se descubra que para trabajar de forma individual se
tiene que buscar un espacio personal que lo favorezca, por tanto cada persona
procurará encontrarlo colocando la mesa de forma que le posibilite la
reflexión, la interiorización, el aislamiento. Puesto que el aprender es un
acto personal, que nadie puede hacer por otra persona y requiere de ese espacio
propio.
Las habilidades necesarias
para el trabajo individual
- Tener clara la
tarea: Descubrir no sólo lo que tengo que hacer sino para qué, finalidad y
objetivo así como para qué lo necesito.
- Hacer ejercicios de
relajación: Entender que el aprendizaje supone el esfuerzo de concentración y
conexión con la propia sabiduría donde el cuerpo con la postura, las emociones
y la mente entran en juego.
- Comprender el texto:
(vocabulario, ideas principales, el mapa conceptual.
- Controlar el tiempo: Un
ejercicio importante es saber controlar el tiempo de que se dispone y saber
priorizar las distintas tareas.
- Trabajar en silencio: El
silencio será necesario ya que estás haciendo ejercicios de introspección y
estás en una sala colectiva.
- No interrumpir a las
demás personas: Aprender a ver las consecuencias de los propios actos.
- Autoevaluación: Tener la
sana costumbre de reflexionar sobre lo que he hecho, cómo lo he hecho, causas,
consecuencias y propuestas de mejora, es decir, de qué me siento con más
satisfacción y en qué necesito mejorar o seguir aprendiendo es quizá la mejor
forma de seguir avanzando.
El Trabajo en Grupo
El trabajo en grupo es una de las herramientas más eficaces del
aprendizaje compartido. Ayuda a aclarar conceptos, desarrolla el protagonismo,
potencia la responsabilidad. Por otra parte, ya que el trabajo en grupo
requiere trabajar con las ideas, sentimientos y emociones de cada persona, será
necesario entrenar en las reglas de la comunicación, es decir: saber escuchar,
saber intervenir, descubrir los sentimientos, utilizar un lenguaje apropiado
"no comparativo y si coeducativo".
Tampoco podemos olvidar que el trabajo en grupo necesita una organización
y distribución de funciones y roles que lo hagan posible con las reglas del
juego correspondientes y la comunicación desde la cooperación donde se ponga en
práctica el saber escuchar, saber intervenir.
La organización de la clase
para el trabajo en grupo
El número de componentes del grupo: Será aquel que posibilite la mayor
interacción, o logra mejor la finalidad de la tarea. Puede ser de dos, de tres
o de cuatro personas, dependerá de la actividad y lo que se pretenda con ella.
Del mismo modo, los criterios de agrupamiento: por azar, mixto,
segregado, voluntario, cambiando... Serán aquellos que en cada momento se
necesite. Posiblemente habrá momentos para todo, pero siempre será bueno y
necesario justificar cada tipo de agrupamiento.
Las funciones o roles del
grupo
El trabajo en grupo requiere una estructura organizativa que lo
facilite, y por tanto un reparto de tareas del que habrá de responsabilizarse
la persona que lo desempeña. Poniendo como base el agrupamiento de cuatro
personas, aunque varía según la actividad, los siguientes podrían ser roles,
funciones o cargos negociados:
La persona que coordina,
Coordinadora
- Se encarga de dar la
palabra.
- Recuerda el trabajo que
hay que hacer y las pautas de convivencia. Pide la lectura de lo debatido o los
acuerdos a la persona secretaria.
La persona portavoz y
observadora
- Contar en la puesta en
común lo que ha trabajado el grupo. D Utilizar los apuntes de la persona
secretaria como memoria.
- Mostrar la máxima
atención para poder transmitir en la puesta en común o asamblea lo trabajado o
acordado en el grupo.
- Preguntar, aclarar para
llevar las ideas claras al grupo clase.
- Observar sin valorar el
lenguaje utilizado: coeducativo, no comparativo.
La persona secretaria
- Es la que recoge por
escrito lo que se debate y acuerda.
- Lee lo acordado al
pequeño grupo y hace las modificaciones oportunas.
- Sirve de memoria
colectiva a través del libro de actas.
La persona encargada de
material
- Es la que cuida, guarda y
distribuye el material.
- Recuerda cómo hay que
dejar las sillas y las mesas.
- Cuando hay que hacer
conferencias o talleres se responsabiliza de los materiales.
La tarea en el trabajo en
grupo requiere
Lo primero una propuesta clara de trabajo. La confusión sobre lo que
hay que hacer, crea desorden y desánimo.
Una concreción y limitación del tiempo. Es importante no repetir las
ideas y limitar el tiempo a las personas que lo acaparan demasiado. Así como no
pasarse en el tiempo del trabajo en grupo.
Los acuerdos tomados deben quedar reflejados por escrito, para que
queden como memoria colectiva y optimizar el tiempo y no estar repitiendo
siempre lo mismo.
El Trabajo de Asamblea o Puesta en Común
Todo trabajo en grupo requiere una puesta en común, puesto que, supone
una gran motivación, el saber que lo que se está haciendo, es para compartirlo
con las demás personas de la clase, y además se ve claramente, la utilidad del
trabajo en grupo.
Cuando el entrenamiento de trabajar en pequeños grupos es poco, la
puesta en común sirve de autocontrol y ayuda para los grupos que tengan
dificultades, ya que, viendo como han resuelto los problemas de comunicación y
de negociación de acuerdos los demás grupos, se podrá descubrir y solucionar
las dificultades personales o grupales. Además debemos añadir la socialización
del trabajo y el aprendizaje que esto supone.
Por supuesto las puestas en común requieren también un proceso y un
aprendizaje que requieren el desarrollo de las siguientes habilidades
fundamentalmente:
- Tener claro lo que se
pone en común y el trabajo en grupo previo.
- Saber dar la palabra.
- Saber pedir la palabra.
- Hablar desde el Yo y no
por boca de las otras personas.
- Saber resumir lo que se
ha dicho.
- Levantar acta.
- Escribir el compromiso.
- Tener una persona
observadora.
No se puede olvidar que las puestas en común o asambleas se pueden
volver un instrumento de poderío y marginación, si no se hacen respetando las
reglas de la comunicación y con el trabajo previo anterior.
EJECUCIÓN DE LA PLANIFICACIÓN
Es
el momento el que la planificación de la clase de realiza, es decir, se cumple,
tomando en cuenta estándares como:
- ¿Qué
enseñar y aprender?: Son los contenidos seleccionados, que pueden ser
conceptuales, procedimentales y actitudinales.
- ¿Para
qué enseñar y aprender?: Objetivos y aprendizajes esperados; se refieren a los
aprendizajes que se espera que el alumno alcance.
- ¿Cómo
enseñar y cómo aprender?: Estrategias de enseñanza y aprendizaje. Comprenden
las actividades del profesor y de los alumnos; la forma como se organizan los
alumnos/as (técnicas metodológicas).
- ¿Con
qué enseñar?: Recursos didácticos, materiales, apuntes, entre otros.
- ¿En
qué condiciones físicas?: Ambiente físico, Se refiere a aspectos como el tamaño
de la sala, estado y funcionalidad de las mesas, sillas, muebles; iluminación;
colores utilizados en las paredes o muebles, calefacción, etc.
- ¿En
qué atmósfera socioafectivo?: Clima educativo. Se refiere a las interrelaciones
personales que se dan entre el profesor/a y los/as alumnos/as y entre los/as
entre sí. A este componente también se le llama clima social del aula.
- ¿Cuánto
tiempo y cuándo?: Cantidad de horas y en qué momento del proceso Lugar, espacio
intra-aula y/o extra-aula
- ¿Dónde?:
Evaluación de procesos
- ¿Cómo
mejorar la enseñanza y el aprendizaje? ¿Se consiguen los objetivos y aprendizajes
esperados? Componente, Evaluación de proceso y resultados.
Al
tomar en cuenta todos estos elementos y llevarlos a la práctica, se estará
cumpliendo con la ejecución de una planificación de clases.
EVALUACIÓN
Evaluación puede
conceptualizarse como un proceso dinámico, continuo y sistemático, enfocado hacia
los cambios de las conductas y rendimientos, mediante el cual verificamos los
logros adquiridos en función de los objetivos propuestos.
La Evaluación adquiere sentido
en la medida que comprueba la eficacia y posibilita el perfeccionamiento de la
acción docente.
Lo que destaca un elemento
clave de la concepción actual de la evaluación: no evaluar por evaluar, sino
para mejorar los programas, la organización de las tareas y la transferencia a
una más eficiente selección metodológica.
Hoy, la enseñanza está al
servicio de la educación, y por lo tanto, deja de ser objetivo central de los
programas la simple transmisión de información y conocimientos. Existiendo una
necesidad de un cuidado mayor del proceso formativo, en donde la capacitación
del alumnado está centrada en el autoaprendizaje, como proceso de desarrollo
personal. Bajo la perspectiva educativa, la evaluación debe adquirir una nueva
dimensión, con la necesidad de personalizar y diferenciar la labor docente.
Cada alumno es un ser único, es
una realidad en desarrollo y cambiante en razón de sus circunstancias
personales y sociales. Un modelo educativo moderno contemporiza la atención al
individuo, junto con los objetivos y las exigencias sociales.
Las deficiencias del sistema
tradicional de evaluación, han deformado el sistema educativo, ya que dada la
importancia concedida al resultado, el alumno justifica al proceso educativo
como una forma de alcanzar el mismo.
La evaluación debe permitir la
adaptación de los programas educativos a las características individuales del
alumno, detectar sus puntos débiles para poder corregirlos y tener un conocimiento
cabal de cada uno.
No puede ser reducida a una
simple cuestión metodológica, a una simple "técnica" educativa, ya
que su incidencia excediendo lo pedagógico para incidir sobre lo social.
No tiene sentido por sí misma,
sino como resultante del conjunto de relaciones entre los objetivos, los
métodos, el modelo pedagógico, los alumnos, la sociedad, el docente, etc.
Cumpliendo así una función en la regulación y el control del sistema educativo,
en la relación de los alumnos con el conocimiento, de los profesores con los
alumnos, de los alumnos entre sí, de los docentes y la familia, etc.
La modificación de las
estrategias de evaluación puede contribuir, junto con otros medios, a avances
en la democratización real de la enseñanza.
Evaluación implica comparación
entre los objetivos impuestos a una actividad intencional y los resultados que
produce. Es preciso evaluar no solamente los resultados, sino los objetivos,
las condiciones, los medios, el sistema pedagógico y los diferentes medios de
su puesta en acción. Esto supone:
- Evaluación
del contexto, determinar los objetivos, sus posibilidades, sus condiciones y
medios de realización, lo que nos será de fundamental importancia al momento de
elaborar la planificación.
- Evaluación
de las necesidades inherentes al proyecto (Input), o sea la determinación de la
puesta en práctica, de los recursos y de los medios.
- Evaluación
del proceso, estudio de los datos sobre los efectos que produjeron los métodos
empleados, su progresión, sus dificultades y su comparación para tomar
decisiones de ejecución.
- Evaluación
del producto, medición, interpretación, juicio acerca del cumplimiento de los
objetivos, de la eficacia de la enseñanza, en su evaluación de los resultados
para tomar decisiones de reciclaje.
Estos diferentes momentos de la
evaluación cumplen un papel fundamental en las decisiones relativas a la planificación,
los programas, la realización y el control de la actividad." (D.
Stufflebeam).
La gran mayoría de los autores
(R. Tyler, B. Bloom, G. De Landsheere, B. Maccario) agrupan los diferentes
objetivos y funciones de la evaluación que ya enumeramos en tres grandes
categorías:
- La
Evaluación Predictiva o Inicial (Diagnóstica), se realiza para predecir un
rendimiento o para determinar el nivel de aptitud previo al proceso educativo.
Busca determinar cuáles son las características del alumno previo al desarrollo
del programa, con el objetivo de ubicarlo en su nivel, clasificarlo y adecuar
individualmente el nivel de partida del proceso educativo.
- La
Evaluación Formativa, es aquella que se realiza al finalizar cada tarea de
aprendizaje y tiene por objetivo informar de los logros obtenidos, y
eventualmente, advertir donde y en qué nivel existen dificultades de
aprendizaje, permitiendo la búsqueda de nuevas estrategias educativas más
exitosas. Aporta una retroalimentación permanente al desarrollo del programa
educativo.
- La
Evaluación Sumativa, es aquella que tiene la estructura de un balance,
realizada después de un período de aprendizaje en la finalización de un
programa o curso.
Sus objetivos son calificar en
función de un rendimiento, otorgar una certificación, determinar e informar
sobre el nivel alcanzado a todos los niveles (alumnos, padres, institución,
docentes, etc.).
CONCLUSIÓN
El
contenido de este trabajo es para internalizar, puesto que resulta de gran
valor que el docente conozca de buena forma la gerencia que se deben llevar
dentro de un aula de clase, por ello, dentro del mismo se plantea a la unidad
de clases o didáctica como forma de planificación. Pero también se debe tomar
en cuenta que es relevante tener conocimiento sobre la ejecución de una
planificación puesto que en esta se abarca como llevar a la práctica lo que se
ha establecido previamente y como último paso de un gerente de aula se debe
cumplir con una evaluación, ya que esta reflejara en qué medida se está
cumpliendo los objetivos que se han establecido con anterioridad. Es por esto,
que se puede decir que cada uno de estos temas es seguido no en relevancia,
sino en sucesión a lo que se debe cumplir para ser un buen gerente de aula: planificar
– ejecutar – evaluar.
BIBLIOGRAFÍA
Enlaces
Web
Http:
//www.sappiens.com/castellano/articulos.nsf/Educadores/La_Gerencia_de_aula, una_alternativa_de_cambio_en_el_proceso_educativo_/E9027D6F43C51447C1257479000F5AEE!opendocument
http://www3.unileon.es/dp/ado/ENRIQUE/Didactic/UD.htm
http://www.gestiopolis.com/canales5/rrhh/elaulaun.htm
http://www.chasque.net/gamolnar/evaluacion%20educativa/evaluacion.01.html
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