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martes, 14 de febrero de 2012

Material Módulo II Literatura Universal


MACBETH

Autor: William Shakespeare
Género: Clásicos Universales / Teatro / Ficción y Literatura
Idioma: Español

Resumen:

Macbeth es junto con Hamlet, la tragedia más profunda que se haya escrito jamás. Es la realidad del hombre codicioso y su destino.
Según cuentan los biógrafos, fue estrenada ante la corte de Jaime I en 1606, con motivo de la visita del Rey de Dinamarca Cristian IV.
La obra dividida en cinco actos comienza con el presagio de las brujas que nombran a Macbeth señor de Glamis, de Caudor y futuro rey.
Cumpliéndose el vaticinio de las brujas, acepta su destino. Sin embargo, su espíritu enviciado no puede detener su ambición y comienza a proyectar la muerte del rey.
Adelantarse al destino, vender el alma a las brujas, que por aquel entonces eran perseguidas por los reyes de Inglaterra y castigadas violentamente, era aceptar un destino trágico.
La muerte, el asesinato del rey planeado por Macbeth se lleva a cabo en su casa. Y la muerte deberá ser silenciada con la muerte.
La razón moderna queda obnubilada por el presagio de las brujas, que pasan a dominar el alma del personaje.
Los verdaderos personajes de la obra son las brujas. Ellas dominan y marcan el ritmo de la tragedia. Son las responsables de establecer los núcleos narrativos de la obra.
Macbeth es la más vehemente, la más concentrada y, quizá, la más tremenda tragedia de Shakespeare, afirma uno de los mayores estudiosos de su teatro. Junto con Romeo y Julieta, Otelo, Rey Lear y Hamlet esta pieza constituye uno de los monumentos imperecederos de la dramaturgia de todos los tiempos.
Es una tragedia sombría, cargada de presagios y alucinaciones, de crímenes y conjuros, un texto donde se unen indisolublemente el debate moral y la magia del lenguaje.
"Macbeth, como dice su consorte, quiere ser grande, tiene ambición, pero sin la perversidad que debe acompañarla: su naturaleza está demasiado nutrida por la leche de la conmiseración humana para ir por un objeto hasta su objeto. Ansía a toda costa lo grande, y lo quiere santamente, pero aunque le repugna jugar con ventaja, quiere ganar incluso sin tener razón."


MACBETH

Esta tragedia en cinco actos, en verso y prosa, de William Shakespeare fue escrita probablemente entre 1605 y 1606, estrenada en 1606 e impresa en la edición infolio de 1623. El texto es poco satisfactorio por los indicios de retoques que parece presentar; probablemente hay cortes e interpolaciones. La fuente de la obra es la Crónica de Holinshed, que para los sucesos de Escocia se basa en la versión inglesa que hizo John Bellenden de las Scotorum Historiae (1527) de Héctor Bocce.
Macbeth y Banco (Banquo) son generales de Duncan, rey de Escocia. Volviendo de una victoriosa campaña contra los rebeldes, encuentran en una llanura a tres brujas que profetizan que Macbeth será "thane" (título nobiliario escocés semejante a "barón", con que se indica a los compañeros del rey) de Cawdor y luego rey, y que Banco engendrará reyes, aunque él no esté destinado a serlo. Inmediatamente después llega la noticia de que Macbeth ha sido nombrado barón de Cawdor.
Tentado por el cumplimiento parcial de la profecía y por lady Macbeth, que excita en él la ambición, secando "la leche de la humana benevolencia", Macbeth asesina a Duncan, hospedado en su castillo, mientras duerme, pero en seguida es presa del remordimiento. Los hijos de Duncan, Malcolm y Donalbain, huyen, y Macbeth se apodera de la corona. Pero todavía queda un obstáculo en el camino de Macbeth: las brujas habían profetizado que el reino iría a parar a la dinastía de Banco, por lo cual Macbeth decide hacer desaparecer a éste y a su hijo Fleance, pero éste logra huir.
Orson Welles en su impresionante
versión de Macbeth (1948)

Perseguido por el espectro de Banco, que se le aparece durante un banquete, Macbeth consulta a las brujas, que le dicen que se guarde de Macduff, barón de Fife; que nadie nacido de mujer podrá hacer daño a Macbeth; y que sólo será vencido cuando el bosque de Brinam vaya hasta Dusinane.
Sabiendo que Macduff se ha unido a Malcolm, quien está reclutando un ejército en Inglaterra, Macbeth hace asesinar a lady Macduff y a sus hijos. Lady Macbeth, a quien le había caído de la mano el puñal al intentar, antes que su marido, asesinar a Duncan, y ver en él por un momento a su propio padre, pierde la razón e intenta en vano hacer desaparecer de sus manos la visión de la sangre; finalmente muere.
El ejército de Macduff y de Malcolm ataca el castillo de Macbeth: pasando por el bosque de Birnam cada soldado corta una rama y detrás de esta cortina de follaje avanzan contra Dusinane. Macduff, sacado del vientre materno antes de tiempo, da muerte a Macbeth. La profecía se ha cumplido y Malcolm sube al trono.
El drama es en parte un acto de homenaje a Jacobo I (enumeración de los futuros reyes escoceses en el acto IV, escena 1, y otros detalles). De las tragedias de Shakespeare, Macbeth es, sin duda, la más vigorosa. Como dijo muy bien A. W. Schlegel, después de laOrestíada de Esquilo, "la poesía trágica no había producido nada más grandioso ni más terrible".
Una atmósfera iracunda gobierna el drama desde los primeros versos hasta el cumplimiento de la profecía: el sortilegio infernal que revela al guerrero victorioso y ambicioso a través de la profecía de las brujas, y sus no confesadas aspiraciones, cierran sobre él una red inevitable. El guerrero sucumbe a la tentación, pero aun así se debate y conserva las huellas de su primitiva nobleza en medio de todos los excesos a que se ve arrastrado.
Pesa sobre los personajes de este drama el mismo clima de fatalidad que pesaba sobre la casa de los Atridas; la acción se desenvuelve quizás en varios años, pero toda consideración de tiempo desaparece ante el espectáculo, cuyo ritmo está medido sobre el horror y la congoja. Un sentido de misterio e incluso de irracionalidad (¿era realmente necesario el delito de Macbeth?; ¿no es un salto en el vacío precipitado por una fatal sugestión?) emana de este drama; domina en él la noche, con las frecuentes invocaciones a las tinieblas, y la evocación de las torpes criaturas furtivas y rapaces de la oscuridad; atmósfera sofocante de pavor y de duda; por esto la palabra "pavor" ("fear") aparece a menudo al lado de imágenes de violencia y sangre. La vida misma se ve como "un cuento contado por un idiota, llena de ruido y furia, que no significa nada", en unos versos célebres y frecuentemente citados (esc. 5, 26).

OTELO

Autor: William Shakespeare
Género: Clásicos Universales / Teatro / Ficción y Literatura
Idioma: Español

Resumen:

La principal fuente narrativa de Otelo fue la novela Un capitano moro, de Giraldi Cinthio, publicada en 1565.
Para defender a Chipre, una de sus posesiones, los venecianos confían el mando de su armada al moro Otelo, un extranjero. Éste se ha casado en secreto con Desdémona, la hija del dux de Venecia, y ello desencadenará la tragedia.
Yago, alférez de Otelo, envidioso porque éste nombra lugarteniente a Casio y no a él, comienza a destilar la insidia de la traición y enloquece al moro, volviéndolo víctima de los celos.
Como en un ensalmo cuya fantasmagoría emponzoña la acción y la convierte en pesadilla, la realidad se distorsiona y cae a pedazos.
George Steiner dijo recordar trozos de lenta tortura en Otelo a los que sólo rara vez podía volver a enfrentarse.
Aquí están los personajes y sus palabras desplegados en el claroscuro de sus tormentos. Son reflejos no de sí mismos, sino de la humanidad toda.
La belleza de su expresión no se pierde al apagarse las luces pues, "como el cisne, al morir, se desvanece en música".
Otelo es una terrible y estremecedora figura, cara y cruz de la vida. Es la noche en el color de su piel, como Desdémona es el día en su blancura. Al lado de Otelo existe Yago, que es el mal, otra forma de sombra, noche del alma, oscuridad, mentira... Yago es para Otelo la venda que ciega los ojos del enamorado y le conduce a la desesperación y al crimen...

OTELO, EL MORO DE VENECIA

Escrita hacia 1604 y probablemente representada el mismo año, esta tragedia en cinco actos, en verso y en prosa, de William Shakespeare se publicó en cuarto en 1622, en folio en 1623 y nuevamente en cuarto en 1630 y en 1655. El texto de la primera edición en cuarto presenta notables diferencias con la de 1623, hasta el extremo de que quedó justificada la hipótesis de que los editores utilizaron manuscritos distintos; por ello el texto se establece teniendo en cuenta ambas ediciones.
La fuente de esta obra es la séptima novela de la tercera década de los Hecatómitos de Giovan Battista Giraldi Cintio, con la diferencia de que el capitán moro y el alférez carecen de nombre en Giraldi. Se ha emitido una hipótesis identificando el moro con el patricio Cristoforo Moro, que fue lugarteniente en Chipre, en 1508, y que perdió su mujer en el viaje de regreso a Venecia; otros autores creen que se trata del "capitán moro" (en realidad un italiano del sur) Francesco da Sessa, que fue condenado a galeras por los Rectores de Chipre, a fines de 1544 o principios del año siguiente, en Venecia, por un delito no especificado. No se sabe con certeza si Shakespeare se valió del original italiano o bien de la traducción francesa de Gabriel Chappuys, publicada en París en 1584.
El moro Otelo, general al servicio de Venecia, ha conquistado el amor de Desdémona, hija del senador veneciano Brabantio, relatándole sus gestas y los peligros por los que pasó; y luego se ha casado con ella. Por esto Brabantio le acusa ante el Dux de haber hechizado y raptado a su hija. Pero Otelo explica de qué manera conquistó lealmente el corazón de Desdémona, y ésta confirma su relato.
Mientras tanto llega la noticia de que es inminente un ataque de los turcos contra Chipre, y se pide la colaboración de Otelo para rechazarlos. Brabantio, de mala gana, cede su hija al moro, que inmediatamente marcha con ella a Chipre. El alférez Yago, que ha sido sustituido en el cargo de lugarteniente por Casio, siente un odio profundo hacia Otelo; Yago ha oído rumores de que el moro ha yacido con Emilia, su esposa y camarera de Desdémona.
En un primer momento, Yago logra desacreditar a Casio ante Otelo, haciendo que Casio se emborrache y turbe la paz pública. En ello le ayuda Rodrigo, que ama, sin ser correspondido, a Desdémona. Casio, privado de su grado, es inducido por Yago para que ruegue a Desdémona que interceda en favor suyo; simultáneamente Yago hace nacer en el ánimo de Otelo la sospecha de que su esposa le engaña con el desgraciado lugarteniente.

Orson Welles en su Otelo (1952)

La intercesión de Desdémona en favor de Casio parece confirmar sus sospechas y crea en el moro unos furiosos celos. Yago se las ingenia para que un pañuelo que Otelo le había dado a Desdémona como preciosa prenda (pañuelo recogido por Emilia cuando su señora lo había perdido) sea hallado en poder de Casio. Otelo, cegado por los celos, ahoga a Desdémona en su lecho.
Poco más tarde, Casio, al que Rodrigo había de dar muerte por instigación de Yago, es hallado herido. Pero a Rodrigo, herido por Yago para evitar que su plan sea descubierto, le hallan unas cartas que prueban la culpabilidad de Yago y la inocencia de Casio. Otelo, fulminado por el descubrimiento de haber dado muerte a su inocente esposa, y tras haber hallado, con motivo del derrumbamiento de su mundo, su lucidez mental, se mata estoicamente para castigarse.
Esta tragedia, cuyo tema dominante lo constituyen los celos, está tan hábilmente construida y arrebata de tal modo la atención que, a menos de que se haga un frío y minucioso examen, no se nota la improbabilidad de muchos elementos, las contradicciones en la psicología de los distintos personajes y una incurable inconsistencia en la duración de la acción.
Los críticos se han esforzado en solucionar las distintas dificultades que presenta el drama. La más grave de ellas es la duración de la acción: desde el desembarco de Desdémona y de Otelo en Chipre hasta la catástrofe final solamente transcurren treinta y seis horas; en cambio, muchas circunstancias requieren que la acción tenga un desarrollo más largo y dure al menos algunas semanas.
Se ha intentado conciliar esa evidente incongruencia de varias maneras, por ejemplo, suponiendo que la acusación de Yago contra Desdémona se refiere a una época anterior a su llegada a Chipre, puesto que durante la estancia en Chipre no habría habido materialmente tiempo para esos supuestos amoríos. Pero esta explicación se opondría a lo que Yago dice de Desdémona; así, en el tercer acto (3,230 y siguientes) la infidelidad de Desdémona se atribuye a un período posterior a la pasión que ella sintió hacia el moro, que había durado hasta poco tiempo antes. Por consiguiente, según las palabras de Yago, la infidelidad habría tenido lugar en una época recentísima.
También se aprecian contradicciones en el carácter de Otelo. Por otra parte, Desdémona parece demasiado obtusa para no darse cuenta de que Otelo está celoso, cuando recomienda a Casio en el momento menos oportuno. Más tarde, cuando ya se ha dado cuenta de los celos que siente su marido, no trata de descubrir el motivo y de tener inmediatamente una explicación con él. También los demás personajes pueden parecer algo ingenuos por dejarse engañar por Yago.
Pero las confusiones y contradicciones en la psicología de los personajes, así como soluciones de continuidad entre sus caracteres y la manera que tienen de obrar, estaban en el orden del día en el teatro elisabetiano, que contaba con efectos de perspectiva que inevitablemente implicaban deformaciones que no podían apreciarse en la representación. Y precisamente en este aspecto este drama de Shakespeare es quizás uno de los más lúcidos y clásicos del autor, lo cual explica su éxito en el continente.Zaira, de Voltaire, en la que el personaje Orosmane está calcado de Otelo, es la primera adaptación francesa de la obra shakesperiana.
Tragedia meridional por la pasión que constituye su argumento (sin que por este motivo pretendamos, como hizo Schlegel, ver en el drama un intento de estudio cultural y ambiental, según el cual Otelo vendría a ser la tragedia del bárbaro mal asimilado), es la que con más frecuencia se ha representado en Italia, dando lugar a interpretaciones famosas. En cambio, a la mentalidad inglesa y puritana, el tema siempre ha parecido más bien repelente, y por ello, en época reciente, el público seguía con morbosa atención la interpretación que el negro Paul Robeson hacía del personaje. Es una tragedia acuciante y que no da respiro; un hecho de crónica negra que Shakespeare rodea con toda la riqueza verbal y la sutilidad conceptual de un seiscentista.

HAMLET

Autor: William Shakespeare
Género: Clásicos Universales / Teatro / Ficción y Literatura
Idioma: Español

Resumen:

Cuando Goethe dijo: 'Ningún libro, ninguna persona ni ningún hecho de mi vida han producido un efecto tan grande en mí como los dramas de Shakespeare', señaló la magnitud excepcional del escritor inglés, primer poeta dramático del mundo, nacido en Stratford-on-Avon (1564-1616).
Hamlet y Romeo y Julieta, dos de las grandes creaciones del autor, hacen de Shakespeare vocero excepcional de la especie, por su entendimiento integral de las criaturas humanas y por la excelsitud poética con que las mismas desarrollan sus trágicas o gozosas existencias.
Hamlet, su más famosa tragedia, no nos vincula a seres de carne y hueso solamente, sino con personajes ejemplares por el vigor de su clase y por la significación colosal de su admirable contextura.
La personalidad de Hamlet brota de la horrible situación en que Shakespeare presenta al joven príncipe: su admirado padre murió recientemente, su adorada madre no esperó un mes para contraer matrimonio con el hermano del difunto. Al poco tiempo se le aparece el fantasma del padre, le revela que Claudio, su tío, en complicidad con su madre, le mató vertiéndole un veneno en el oído, le ordena no vengarse de su madre y pide un castigo para su asesino.
Hamlet se llega a ver no sólo como una tragedia sicológica, sino como un profundo drama de connotaciones religiosas que explora los misterios de la existencia humana.

Hamlet

Escrita y estrenada en torno a 1600-1601, esta tragedia en cinco actos en verso y en prosa de William Shakespeare ha llegado a nosotros en varias redacciones: el "en cuarto" de 1603, o primer "en cuarto"; el "en cuarto" de 1604, o segundo "en cuarto"; el "infolio" de 1623. El segundo "en cuarto" representaría el texto original del drama, del cual derivarían los otros textos en mayor o menor medida.
La historia de Hamlet fue narrada por Saxo Grammaticus en la Gesta de los daneses (libros III y IV, caps. 86-106), de principios del siglo XIII. Llegó a Shakespeare a través de las Histoires Tragiques de F. de Belleforest y de un drama perdido, que probablemente apareció en la escena en 1587 o 1589. Hay algunas divergencias importantes entre la narración de Belleforest y el drama shakesperiano: en el relato del francés, Hamlet sabe desde el principio cómo murió su padre, por lo cual su fingida locura tiene una magnífica justificación; por otra parte, no muere en el cumplimiento de su venganza y es capaz de obrar enérgicamente en el momento preciso.
Cabe imaginar que algunos de los elementos nuevos fuesen introducidos por la tragedia preshakesperiana, designada por los críticos, con prefijo alemán, Ur-Hamlet, o sea, "Hamlet primitivo": así la muerte del protagonista, el espectro del padre, la escena del drama dentro del drama y el duelo final con Laertes, elementos que hacen pensar en Thomas Kyd (1558-1594) como autor. Probablemente, en la tragedia preshakesperiana Hamlet era un vengador agresivo, pero al readaptar a la escena la antigua tragedia, Shakespeare dio al protagonista el carácter melancólico, que se puso de moda a principios del siglo XVII, para justificar el retraso de la venganza; así el centro del drama se trasladaba de las intrigas de Claudio a las reacciones en el ánimo del "melancólico" y pesimista Hamlet.
En la tragedia de Shakespeare, el rey de Dinamarca ha sido asesinado por su hermano Claudio, que ha usurpado el trono y se ha casado, sin respetar las costumbres, con la viuda del muerto, Gertrudis. El espectro del padre aparece a Hamlet en la muralla del castillo de Elsinore, refiere las circunstancias del delito y pide venganza. Hamlet promete obedecer, pero su naturaleza melancólica le hace irresoluto y le obliga a diferir la acción; mientras tanto se finge loco para evitar la sospecha de que amenace la vida del rey. Se cree que ha turbado su mente el amor de Ofelia, hija del chambelán Polonio, a la que, habiéndola cortejado anteriormente, trata ahora con crueldad.

Lawrence Olivier en Hamlet (1948)

Hamlet comprueba el relato del espectro, haciendo representar ante el rey un drama (el asesinato de Gonzago), que reproduce las circunstancias del delito, y el rey no sabe dominar su agitación. En una escena en que clama contra su madre, Hamlet supone que el rey está escuchando detrás de una cortina y saca la espada, pero mata en cambio a Polonio. El rey, decidido a hacer desaparecer a Hamlet, le envía a Inglaterra con Rosencrantz y Guildenstern, pero los piratas capturan a Hamlet y lo devuelven a Dinamarca.
A su llegada encuentra que Ofelia, loca de dolor, se ha ahogado. El hermano de la muchacha, Laertes, ha vuelto para vengar la muerte de su padre Polonio. El rey, aparentemente, quiere apaciguarlos e induce a Hamlet y a Laertes a rivalizar, no en un duelo, sino en una partida de armas que selle el perdón; pero a Laertes le dan una espada con punta y envenenada. Hamlet es traspasado, pero antes de morir hiere mortalmente a Laertes y mata al rey, mientras Gertrudis bebe la copa envenenada destinada al hijo. El drama concluye con la llegada del puro Fortinbrás, príncipe de Noruega, que se convierte en soberano del reino.
Entre las escenas famosas, figuran la del monólogo de Hamlet (acto III, esc. 1) que empieza con el célebre verso "Ser o no ser, he aquí el problema" ("To be or not to be: that is the question"), o la del cementerio, donde Hamlet hace consideraciones sobre la cabeza de Yorick, bufón del rey. El juicio sobre Hamlet, en la mayoría de los críticos, se reduce a un juicio sobre el carácter del protagonista, expresamente concebido como viviendo una vida suya y externa al drama. En dicho punto de vista han sido seguidos los críticos por los autores que sacrifican al personaje de Hamlet todo el conjunto del drama, cortando sin preocupación, al representarlo, escenas consideradas desde dicho punto de vista como secundarias.
Pero el juicio sobre Hamlet es extraordinariamente complicado debido a una serie de problemas que no son divagaciones ociosas: ¿por qué, por ejemplo, Claudio no interrumpe el drama de Gonzago que reproduce las circunstancias de su delito, a la sola vista de la pantomima que precede a la declamación de los actores? ¿Por qué Hamlet emplea persistentemente con Ofelia un lenguaje obsceno e insultante? A tales preguntas, los críticos que se sitúan en un punto de vista estrictamente histórico responden alegando las frecuentes incongruencias de los dramas de la época: Granville-Barker llega a decir que "la intriga, como tal intriga, está desarrollada con escandalosa incompetencia". Otros críticos sostienen que gran parte del desarrollo se ha perdido y que el verdadero problema deHamlet consistiría en tratar de reconstruirlo.

Sólo Kenneth Branagh ha llevado al cine la obra íntegra
en Hamlet (1996), un filme de cuatro horas de duración

Así, mientras los críticos psicológicos explican la actitud de Hamlet hacia Ofelia como el resultado de la náusea sexual provocada en el príncipe por la conducta materna, los críticos históricos la relacionan con la intervención de Ofelia en el drama original, donde, como en el relato de Belleforest, no sería más que un instrumento del tío de Hamlet para seducir al príncipe. Y el lenguaje que Hamlet emplea con ella es precisamente el que adoptaría hacia dicho instrumento, aunque Ofelia no sea tal cosa en el drama de Shakespeare. Hamlet podía imaginar que lo fuese de haber oído las palabras de Polonio al rey en la segunda escena del segundo acto, verso 162 y sig.: "At such a time I'll loose my daughter to him" ("En ese momento le soltaré a mi hija"); donde "loose" no sólo implica que Polonio, que hasta entonces ha prohibido a Ofelia que se comunique con Hamlet, la dejará en libertad, sino que contiene una alusión al ayuntamiento de caballos y reses (para lo cual los isabelinos empleaban dicho verbo).
Cierto que Hamlet, más adelante (V. 174), llama a Polonio "a fishmonger" (pescadero), epíteto que se daba a los rufianes, y compara a su hija con un "carrion flesh" (carroña, pero también, en jerga isabelina, prostituta). Hay, pues, que imaginar, para explicar la actitud de Hamlet hacia Ofelia, que interpretase siniestramente su conducta a la luz de la frase de Polonio, sorprendida por él; se deduce, pues, como dice Dover Wilson, que hay que colocar en dicha escena la anotación "entra Hamlet".
Nota central de la tragedia es ciertamente la de la frase "The native hue of resolution is sicklied o'er with the pale cast of thought" ("El color natural de la resolución se enferma con el pálido tinte del pensamiento", III, 1, 85). Con Hamlet, que encarna esa actitud que ha sido definida como una enfermedad de la voluntad, contrastan Fortinbrás y Laertes, hombres de acción. Las alternativas de frenesí y de aparente apatía del carácter central señalan el ritmo de toda la tragedia, ritmo dijérase febril, con sus paroxismos y sus languideces, que da al drama su fascinación indistinta, tan difícil de analizar, pero siempre intuida por el auditorio, incluso en las reducciones y deformaciones que han sufrido las citadas escenas.

RESUMEN DE LA OBRA EL AVARO DE MOLIERE

Libro El avaro - Argumento de El Avaro -

El avaro tiene dos hijos, Cleante y Elisa. El joven Valerio se ha enamorado de Elisa y para vivir junto a la muchacha y facilitando asi su matrimonio, para el que veía mucha oposición, se le a ocurrido hacerse mayordomo de Harpagon. Cleante, partidario del enamorado, siempre en lucha con su padre que le tiene corto de dinero, se a enamorado de Mariana, una muchacha de buena familia, pero reducida a la pobreza, que desde hace poco tiempo habitaba con su madre en la vecindad.

Pero el viejo Harpagon quería casar a Elisa con el anciano Anselmo, persona de buena posición que aceptaría desposarla sin dote, y destina para el hijo (Cleante) una viuda rica; por su parte el mismo, a pesar de la edad no es insensible al amor, a puesto sus ojos en la ingenua gracia de Mariana, e intriga, valiéndose de la medianera Frosina, para obtener el consentimiento de la joven y de su madre.

Informados los hijos de tales proyectos, se desesperan: el seudo mayordomo Valerio, finge dar la razón a Harpagón, meditando en tanto alguna estratagema; al mismo tiempo Cleante ayudado por el hijo de Flecha, despejado y astuto lacayo, trata por todos los medios de procurarse una fuerte suma por todos los medios para hacerse independiente del padre.


Con este fin se dirige a Simón, alcahuete, quien le promete ponerle en relación con cierto usurero, pero cuando Cleante se haya a punto de convenir un empréstito que no puede ser mas oneroso, descubre que el usurero no es otro mas que su propio padre, mientras que Harpagon reconoce en el desventurado joven que se disponía a expoliar a su propio hijo. Puesto sobre aviso por el paradójico incidente, el avaro teme mas que nunca que le quieren engañar, y vive en perpetuo temor por cierta caja que contiene 10.000 escudos de oro, que a enterrado en el jardin.

Prosigue aun en sus proyectos matrimoniales; invita a Mariana y a su madre a una comida, mostrándose cómicamente embarazado con el deseo de ser esplendido y su invencible avaricia, iniciándose entonces justamente para el una serie de catástrofes. En efecto, descubre que su hijo ama a Mariana y no tiene intención alguna de dejar a su padre campo libre, por que es correspondido por la muchacha; y se entera a continuación del robo de la preciosa caja (que Flecha a logrado encontrar y a sustraído por amor al joven dueño), y en fin, entre fuera de si sospecha del mayordomo Valerio y lo acusa, el astuto criado le revela que ama a su hija y que se a unido a ella en mutua promesa de matrimonio, pues esta seguro de ser correspondido por la muchacha.

Harpagon, medio enloquecido, provoca la intervención de la justicia, acusa a todos y les amenaza con torturas y galeras. Pero llega de repente el señor Anselmo; en el intrincado barullo se descubre que este es el padre de Valerio y e Mariana, los cuales son por tanto hermanos y que la familia quedo separada y dispersa muchos años antes por extraordinarios reveses de fortuna que habían persuadido a los unos de la muerte de los otros…

Cleante se casara con Mariana, que se convierte en rica heredera; Elisa se casara con Valerio, y Harpagón, ya tranquilo por el hallazgo de la caja que le ha devuelto Flecha, termina por dar su consentimiento tanto mas cuando el rico Anselmo le promete correr con todos los gastos del noble matrimonio.



RESUMEN DE LA OBRA EL ENFERMO IMAGINARIO DE MOLIERE

Argumento del Libro el Enfermo Imaginario
Argán, el protagonista de la obra, que se cree muy enfermo y cultiva con pasión sus males, siempre rodeado de medicinas y médicos, quiere emparentar con uno de estos, casando a su hija con Thomas Diafoirus, pero ella esta enamorada de Cleante. Belina, la segunda

esposa de Argán, finge amor y compasión, por ser la única heredera. El joven médico, insulso y pedante, viene con su padre, médico también y dirige a la joven una declaración en estilo pedantesco.
Cleante, fingiéndose sustituto del maestro de música, logra entrar y, cantando, declara su amor a la muchacha. El padre se da cuenta y la amenaza con el convento si no acepta a Thomas Diafoirus. Este marcha con su padre después de una solemne consulta sobre el enfermo.

El hermano de Argán, Heraldo, le habla a favor de Angélica y contra los médicos; para comenzar, despide al farmacéutico que ha venido con una lavativa ordenada por el doctor Purgón. Este, indignadísimo declara que dejará al enfermo a merced de la muerte inminente. Llega otro médico, que no es sino la criada Antoñita disfrazada, que despierta el interés de Argán cuando critica las curas del doctor Purgón y los otros.

Heraldo intercede de nuevo a favor de Angélica y contra Belina, cuyo gran amor es puesto a prueba. El enfermo se finge muerto, entra la esposa, liberada al fin de aquel peso, y piensa en recoger inmediatamente el dinero y las llaves. La hija, Angélica, en cambio, da muestras del mas sincero dolor.

El enfermo Argán conoce ahora a sus familiares; en cuanto a los males, Beraldo, le aconseja hacerse médico. Ya conoce el arte en demasía y, por lo demás, hasta la toga y el birrete. Las viejas acusaciones contra la medicina formalista y charlatanesca son ridiculizadas con ingenioso brío y fuerza convincente, a la vez que se afirma la fe en la naturaleza, única medicina; la figura del Enfermo Imaginario es de una humanidad real y los tipos de los médicos tienen una extraordinaria riqueza de color.

*La obra teatral El Enfermo Imaginario esta considerada como una de los grandes clásicos de la literatura universal.

*El Genial dramaturgo Francés Moliere (Jean Baptiste Poquelin) satiriza con exquisitez a los médicos de su tiempo y nos brinda una hermosa comedia llena de amor, intriga y sobre todo de enredos familiares. En realidad, es una obra que nos invita a una lectura ágil, ya que el autor utiliza un lenguaje sencillo y hermoso.



LAS MUJERES SABIAS.

Desarrollo
1.  BIOGRAFIA  DEL AUTOR
(Jean-Baptiste Poquelin; París, 1622 - id., 1673) Dramaturgo y actor francés. Nacido en una familia de la rica burguesía comerciante, su padre desempeñaba el cargo de tapicero real. Molière perdió a su madre a la edad de diez años. Alumno en el colegio jesuita de Clermont hasta 1639, se licenció en la facultad de derecho de Orleans, en 1642.
2. SUPERESTRUCTURA
Género discursivo: dramático
Subgénero: comedia satírica
3. ARGUMENTO
La obra “Mujeres sabias” trata de una familia de clase social alta, un matrimonio con dos hijas, las mujeres de esta época estaban obsesionadas con la literatura la gramática, la poesía y los versos. Así también interesadas en la riqueza y en los sabios de su pueblo
La madre llamada filminita quería casar a su hija menor con un hombre que se presumía sabio, su hija menor, Enriqueta no estaba interesada en la imposición de su madre, a ella no le gustaba el joven y estaba profundamente enamorada de otro joven llamado clitandro que también estaba enamorado de ella pero que no era del mismo status social 
Enriqueta pidió ayuda a sus tías Angélica y Belisa para que ayudasen a la hora de la aprobación de la petición de mano de clitandro ante sus padres. La tía angélica que era una mujer buena estaba dispuesta a ayudar en lo que pudiese en cambio la tía Belisa tenia un grave problema de autoestima y creía ser el centro de atención de todos los hombres de su pueblo, prácticamente con ella no contaban. El padre de Enriqueta don Crisalio apoyo la elección de su hija menor  ya que conocía a la familia de el joven  clitandro y sabia que este era un buen muchacho. Pero el gran problema era que su mujer doña Filaminta tenia la ultima palabra, ella imponía las reglas y en pocas palabras dominaba al señor Crisalio ya que este la temía
Llegado el día en que doña Filaminta decide casar a su hija con el señor Trissotin. Ella estaba empeñada en casarla con un hombre que presumía ser rico de mucho conocimiento y poeta. Pero el padre no veía eso en el y sabia que su hija no encontraría esa felicidad a su lado.
En un momento cuando se llevaba a cabo el casamiento llega la tía Angélica, trayendo la noticia de que la familia había perdido toda su riqueza, el supuesto sabio lenta y silenciosamente fue desprendiendo su cuerpo del altar ya que este simplemente quería apoderarse de la fortuna de esta familia a cuestas de su futura esposa y como vio que no lo conseguiría decidió no casarse. A la reacción de este la madre de Enriqueta entendió cuales eran las verdaderas intenciones de trisotin y decidió casar a su hija con el amor de su vida sin saber que lo que había dicho la tía Angélica era una trampa para descubrir las intenciones de el señor trisotin.
4. MACROESTRUCTURA
Tema: La hipocresía de la sociedad.
Ideas principales:
•          El amor de Clitandro y Enriqueta.
•          La oposición de la madre a causa del compromiso de su hija con Clitandro.
•          El apoyo del padre y la tía a Enriqueta.
•          La madre elige a Trissotin como marido de Enriqueta.
•          La apariencia fingida de las mujeres con el fin de ser superiores a los demás.
•          La hipocresía existente de Vadius y Trissotin.
5. DESCRIPCION DEL PERFIL PSICOLOGICO DE LOS PERSONAJES
-Clisalio: Un hombre de poco carácter, dominado por la esposa, un padre comprensivo, el hombre de la casa pero a la vez impotente ante las direcciones de su esposa
-Filaminta: Una mujer amante de la gramática, una señora con muchos intereses, autoritaria, ambiciosa y de carácter fuerte, muy engreído.
-Enriqueta: Una joven humilde, con el objetivo de ser feliz junto a su amado autentica con ideales de una buena mujer
-Armanda: Una mujer rencorosa, con muchas pretensiones y ambiciosa
-Angélica: La Tía buena, siempre al servicio de las personas que acudían a ella muy  comprensiva y buscaba la felicidad de su sobrina
-Belisa: mujer de alta autoestima, pretenciosa y creía que todos estaban enamorados de ella
-Clitandro: el enamorado de Enriqueta, era sabio, sencillo, un joven con principios
-Trissotin: un hombre sobrador, ambicioso, poeta


RESUMEN DE LA OBRA “LA VIDA ES SUEÑO”

El más conocido de los dramas filosóficos de Calderón es La vida es sueño (1636), una de las obras de la literatura española de valor universal. Su complejidad, ha dado lugar a infinidad de interpretaciones. La idea central del drama, recogida en los versos “que toda la vida es sueño / y los sueños, sueños son”, contaba con una historia larga, variada e ilustre, pero Calderón la revive y une con otros temas y con unos personajes que llegan a representar a toda la condición humana. Esto hace que sea la obra más comentada de la literatura española, a excepción de El Quijote, de Cervantes.
Al nacer Segismundo se pronostica que va a ser un engendro de destrucción y que va a dividir al país; por lo cual su padre, el Rey Basilio de Polonia, después de haber estudiado los astros, cree conocer el porvenir de su hijo, y para que no se cumpla decide encerrarlo en una torre perdida entre valles para que nadie conozca su existencia y así evitar los problemas que los astros le habían vaticinado.
La llegada de la dama Rosaura junto con su escudero Clarín, hace que se cambien las cosas. Rosaura es una dama que ha llegado a Polonia con la intención de recuperar su honor vengándose de Astolfo. El caballo que les traía se ha desbocado y Rosaura y Clarín van a parar a un lugar semejante a una cárcel, en la cual entran. Observan que hay un prisionero, Segismundo, quien se lamenta por verse privado de libertad, don propio del ser humano y del que disfrutan incluso los animales. Ante la presencia de Rosaura y Clarín, Segismundo reacciona con violencia, porque es incapaz de aceptar con resignación y estoicismo su destino.
Nadie podía hablar con Segismundo, tan sólo un hombre que se hacía llamar Clotaldo. Cuando descubre que Rosaura y Clarín han entrado en la torre éste recrimina a los guardias que como han dejado entrar a Rosaura y a Clarín, y les pide que los encierren.
Más tarde, Clotaldo, el cual observa la espada que portaba Rosaura, se da cuenta de que Rosaura es en realidad su hija perdida, y se plantea un gran dilema.
De pronto, aparecen en escena, tres nuevos personajes: Astolfo (el conde de Moscovia, que quiere ser el heredero al trono), Estrella y el rey Basilio. Estrella y Astolfo son prometidos.
Astolfo sólo quiere casarse con Estrella por cuestiones de poder. Estrella es prima de Segismundo, de la cual el se enamorará.
Finalmente se les perdona la vida a Rosaura y Clarín por haber entrado en la torre y Rosaura comienza a trabajar como sirviente de Estrella, la cual la llama “Astea”. El rey Basilio, dudoso de la veracidad de los astros, decide poner a su hijo a prueba, para comprobar si era verdad ese desastroso porvenir. Por ello, ordena a Clotaldo que traiga a su hijo Segismundo a palacio, no sin antes suministrarle una pócima para dormir, ya que, en caso de que el rey decidiese devolverlo a la torre por el peligroso comportamiento de su hijo, éste pensase que todo sólo había sido un sueño.
Segismundo despierta aturdido, sorprendido y confuso en palacio. Clotaldo intenta explicarle la situación y el porque de su encierro. Segismundo trata de atacar en un principio a Clotaldo. Más tarde comienza también a discutir de forma vehemente con Astolfo. Segismundo, una persona que llevaba tanto tiempo encerrado, cuya única educación proviene de la enseñanza impartida por Clotaldo, reacciona de una forma muy violenta en este primer “encuentro con la “realidad. Finalmente termina arrojando a un criado por la ventana.
Basilio y Segismundo comienzan a hablar sobre el porqué de su encarcelamiento en la torre. Basilio decide volver a encerrar a su hijo debido a su terrible reacción, confirmando la veracidad de ese temido futuro. Clotaldo le comenta a Segismundo que hay que hacer el bien siempre, ya que esta vida es como un sueño y lo que importa es la venidera, la eterna.
Segismundo despierta de nuevo en la torre. Es en este momento cuando Segismundo se da cuenta de la razón que tenía Clotaldo y entra en un período de reflexión filosófica. Comienza aquí el
famoso monólogo de Segismundo, el cual culmina con la frase célebre “ y que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son”.
Mientras tanto surge un problema en la relación entre Astolfo y Estrella, ya que ésta le pide un retrato a Astolfo, el cual le entrega un retrato de su antigua amada, Rosaura. Rosaura es la criada de Estrella, y es ella la que le tiene que entregar el retrato. Estrella se enfada mucho al respecto. Rosaura argumenta que ella no tiene nada que ver, pues fue, según ella, Astolfo quién cogió el retrato.
Por otro lado, el pueblo se entera de la existencia de Segismundo, heredero pues legítimo del trono. El pueblo, apoyado por los soldados deciden rescatarle y ponerle en libertad. Le comentan a Segismundo la situación, que Astolfo es el futuro heredero al trono, hecho que ellos no quieren. Segismundo se limita a pensar que todo es un sueño. Comienza entonces una batalla. Clotaldo decide ayudar a su rey, ya que es a él a quien le debe lealtad. Rosaura le pide a él que no participe en la batalla. Debido a sus responsabilidades como ayudante y defensor del rey tiene que negar la petición de Rosaura y marcha a la guerra, no sin antes contarle la verdad y confesarle que él es su padre.
Clarín, el cual es muy miedoso a la vez que prudente, decide esconderse entre unos arbustos. Pero desgraciadamente una bala perdida alcanza a Clarín, acabando así con su vida. Aconsejan a Basilio que huya. De repente se encuentra con Segismundo, que se arrolla ante él y empieza a alabarle. La guerra termina.
Al final, Rosaura se casa con Astolfo y Segismundo con Estrella. Clotaldo es premiado por su lealtad y Segismundo castiga a los traidores que le ayudaron a sublevarse contra el rey. La obra culmina con la conversión de Segismundo, el cual ha llegado a la conclusión de que, sea un sueño o una realidad, hay que hacer el bien.
TEMAS DE LA OBRA
La acción principal presenta una densidad de pensamiento sorprendente. Cuestiones como la soberbia y la humildad, el libre albedrío, la predestinación, el honor y el deshonor, la honradez, la decepción, la brevedad de la vida, la educación, la monarquía, la educación constituyen los temas principales de “La vida es sueño”. Hay tres fundamentales: la brevedad de la vida, el libre albedrío y la educación como medio para usar con responsabilidad de la libertad individual. En su pensamiento, en su significación y en su arte, Calderón es inseparable de la Iglesia.
Como fiel reflejo del Barroco, “La vida es sueño” se inicia con la ruptura de la armonía perdida. La obra se convierte en un símbolo de la vida humana, al comprobar que en esta vida todo es un sueño y lo que importa no es esta vida, sino la venidera, la eterna.

PERSONAJES
Segismundo: Segismundo encarna la lucha entre las violentas inclinaciones "naturales" y los imperativos de la moral, a la vez que representa lo incierto dl vivir humano. Calderón le ha dado la dimensión de un mito, más que la consistencia de un carácter. Segismundo representa a todos los hombres. Es un símbolo. Es un personaje que trasciende fácilmente los límites humanos para convertirse en un arquetipo. Su vivencia particular es elevada a categoría universal. Segismundo se convierte finalmente en el prototipo de príncipe cristiano El personaje es contradictorio, es hombre y es fiera, ha nacido libre y sin embargo está preso, es heredero legítimo del trono y se ve privado de este privilegio. Su pasión le lleva a levantarse contra su padre, rey legítimo de Polonia. Segismundo llega a la conclusión de que sólo hacer el bien es un valor estable en el que el hombre puede confiar como medio para conseguir la vida eterna. Su comportamiento cambia finalmente y actúa como debe hacerlo un príncipe: perdona a su padre, devuelve el honor perdido a Rosaura, premia la lealtad de Clotaldo y castiga a los traidores. Sus acciones finales marcan un antes y un después en la personalidad de Segismundo. Hasta el final de la obra Segismundo vacila entre dejarse arrastrar por sus pasiones o elegir el camino de la prudencia.
Rosaura: Forma parte fundamentalmente de la acción secundaria. Sin embargo también forma parte directa de la principal pues influye en el comportamiento de Segismundo. Ella viene a recuperar su honra, quitada por Astolfo. Rosaura es un personaje que busca su identidad; es un personaje contradictorio: inocente y vengativa; emocional y cerebral. Se ha puesto de relieve el papel que desempeña Rosaura en la "conversión" de Segismundo. Será Rosaura quien proporcionará a Segismundo el motivo más decisivo para su superación moral y su victoria sobre el destino.

Basilio: Es un “científico” de buena voluntad, pero descuidado de sus deberes como rey y como padre. Él ha privado a su hijo, Segismundo, de la libertad y de su legítimo derecho a gobernar, y al pueblo de su verdadero gobernante. Es víctima de un destino que él mismo ha forzado por su falta de prudencia.

Clotaldo: Clotaldo es un personaje honrado y leal. Segismundo premiará al final estas cualidades. Está en un continuo debate a lo largo de la obra entre la lealtad al rey y sus deberes como padre. La clave del personaje está en la incondicionalidad con el rey. Por esta lealtad está a punto de sacrificar a su hija dos veces: primero, cuando la lleva ante Basilio por haber visto a Segismundo y después, cuando la quiere internar en un convento. También Clotaldo ha roto el orden natural, es víctima de la pasión: abandonó a Rosaura y a la madre de ésta. Es la justicia del príncipe la que repone el orden perdido.
Clarín: es miedoso y malicioso, como buen sirviente, y que posee un sentido afilado del humor. Como buen gracioso ignora e incluso desprecia las leyes del honor. Él mismo se define como mequetrefe y adulador. Sin embargo, es uno de los personajes más trágicos de la obra. Prudentemente se esconde detrás de unas matas para salvar su vida, pero una bala perdida le mata. Es el personaje elegido por Calderón para demostrar al rey que, a veces, la prudencia no es suficiente para evitar lo imprevisible.

Astolfo y Estrella: Forman parte de la acción secundaria. Son personajes menos elaborados. La relación entre los dos primos es de rivalidad, ausencia de relación personal e irónica. En ellos no se ve un proyecto de vida tan definido como en los demás. Estrella es heredera del trono, y la Providencia, por medios de Segismundo, le entrega lo que no sería capaz de conseguir por sí misma.

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

(Madrid, 1600-id., 1681) Dramaturgo español. Educado en un colegio jesuita de Madrid, estudió en las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1620 abandonó los estudios religiosos y tres años más tarde se dio a conocer como dramaturgo con su primera comedia, Amor, honor y poder. Como todo joven instruido de su época, viajó por Italia y Flandes y, desde 1625, proveyó a la corte de un extenso repertorio dramático entre el que figuran sus mejores obras. Tras granjearse un sólido prestigio en el Palacio Real, en 1635 escribió El mayor encanto, el amor, para la inauguración del teatro del palacio del Buen Retiro.
Nombrado caballero de la Orden de Santiago por el rey, se distinguió como soldado en el sitio de Fuenterrabía (1638) y en la guerra de Cataluña (1640). Ordenado sacerdote en 1561, poco tiempo después fue nombrado capellán de Reyes Nuevos de Toledo. Por entonces ya era el dramaturgo de más éxito de la corte. En 1663, el rey lo designó capellán de honor, por lo que se trasladó definitivamente a Madrid.
Según el recuento que él mismo hizo el año de su muerte, su producción consta de ciento diez comedias y ochenta autos sacramentales, loas, entremeses y otras obras menores. Como todo coetáneo suyo, Calderón no podía por menos que partir de las pautas dramáticas establecidas por Lope de Vega. Pero su obra, ya plenamente barroca, tal vez alcance mayor grado de perfección técnica y formal que la de Lope. De estilo más sobrio, Calderón pone en juego menor número de personajes y los centra en torno al protagonista, de manera que la obra tiene un centro de gravedad claro, un eje en torno al cual giran todos los elementos secundarios, lo que refuerza la intensidad dramática.
A. Valbuena ha señalado que en su estilo cabe distinguir dos registros. El primero consiste en reordenar y condensar lo que en Lope aparece de manera difusa y caótica y en estilizar las notas de su realismo costumbrista. Así, reelabora temas originales de Lope en varias de sus obras maestras.
En ellas aparece una rica galería de personajes representativos de su tiempo y de su condición social, todos los cuales tienen en común un tema del siglo: el honor, el patrimonio del alma enfrentado a la justicia de los hombres, caso de El alcalde de Zalamea, o las pasiones amorosas que ciegan el alma, cuestión que aborda en El mayor monstruo, los celos o en El médico de su honra.
Pero no es ése, desde luego, el principal motivo de su obra. En su segundo registro, el dramaturgo inventa, más allá del repertorio caballeresco, una forma poético-simbólica desconocida antes de él y que configura un teatro esencialmente lírico, cuyos personajes se elevan hacia lo simbólico y lo espiritual. Calderón destaca sobre todo como creador de esos personajes barrocos, íntimamente desequilibrados por una pasión trágica, que aparecen en El mágico prodigioso o La devoción de la cruz. Su personaje más universal es el desgarrado Segismundo de La vida es sueño, considerada como la cumbre del teatro calderoniano.
Esta obra, paradigma del género de comedias filosóficas, recoge y dramatiza las cuestiones más trascendentales de su época: el poder de la voluntad frente al destino, el escepticismo ante las apariencias sensibles, la precariedad de la existencia, considerada como un simple sueño y, en fin, la consoladora idea de que, incluso en sueños, se puede todavía hacer el bien.
Con él adquirieron así mismo especial relevancia la escenografía –lo que él llamaba «maneras de apariencia»– y la música. La carpintería teatral se convirtió en un elemento clave en la composición de sus obras y el concepto de escena se vio revalorizado de una manera general, en la línea del teatro barroco. En cuanto a su lenguaje, se puede considerar que es la culminación teatral del culteranismo. Su riqueza expresiva y sus complejas metáforas provienen de un cierto conceptismo intelectual, acorde con el temperamento meditabundo propio de sus personajes de ficción.

MOLIÈRE

(Jean-Baptiste Poquelin; París, 1622 - id., 1673) Dramaturgo y actor francés. Nacido en una familia de la rica burguesía comerciante, su padre desempeñaba el cargo de tapicero real. Molière perdió a su madre a la edad de diez años. Alumno en el colegio jesuita de Clermont hasta 1639, se licenció en la facultad de derecho de Orleans, en 1642.
Molière se relacionaba entonces con el círculo del filósofo epicúreo Gassendi y de los libertinos Chapelle, Cyrano de Bergerac y D’Assoucy. En 1643, haciéndose ya llamar Molière, fundó L’Illustre Théâtre, junto con la comediante Madeleine Béjart; dirigida por ella, primero, y luego por él mismo, la joven compañía intentó establecerse en París, pero el proyecto fracasó en 1645, por falta de medios, y Molière permaneció unos días arrestado por deudas.
Recorrió entonces las regiones del sur de Francia, durante trece años, con el grupo encabezado por Dufresne, al que sustituyó como director a partir de 1650. Es probable que la compañía representara entonces tragedias de autores contemporáneos (Corneille, entre otros) y las primeras farsas de Molière, a menudo constituidas por guiones rudimentarios sobre los cuales los actores improvisaban al estilo de la commedia dell’arte.
La compañía se estableció en París, con el nombre de Troupe de Monsieur, en 1658, y obtuvo su primer éxito importante con la sátira Las preciosas ridículas, un año después. En 1860 creó el personaje de Sganarelle, al cual recuperaría muchas veces en otras obras y al que siempre interpretó él mismo, en la comedia del mismo nombre; pero Molière, que perseguía la fama de Corneille y Racine, no triunfó en el género de la tragedia: Don García de Navarra, obra en la que había invertido mucho esfuerzo, fracasó rotundamente. La escuela de las mujeres (1662) fue su primera obra maestra, con la que se ganaría el favor de Luis XIV.
Los detractores del dramaturgo criticaron su matrimonio con Armande Béjart, celebrado unos meses antes; veinte años más joven que él, no se supo nunca si era hermana o hija de Madeleine (en cuyo caso Molière podría haber sido su padre, aunque la crítica moderna ha desmentido esta posibilidad). Luis XIV apadrinó a su primer hijo, que murió poco después de su nacimiento, en 1864. En respuesta a las acusaciones de incesto, Molière escribió El impromptu de Versalles, que le enemistó con cierta parte de la clase influyente de París.
En 1663, mientras llevaba las tragedias de Racine al escenario y organizaba festivales en el palacio de Versalles, presentó los tres primeros actos de su Tartufo. El sentido irreverente y sacrílego que sus enemigos veían en sus obras generó una agria polémica que terminó con la prohibición de la obra, lo mismo que sucedería con Don Juan o El festín de piedra, tras sólo quince representaciones.
Acosado por sus detractores, especialmente desde la Iglesia, el principal apoyo de Molière era el favor del rey, que, sin embargo, resultaba caprichoso: las pensiones se prometían pero no se pagaban, y el autor hubo de responder a las incertidumbres económicas de su compañía abordando una ingente producción; en la temporada siguiente escribió cinco obras, de las que sólo El médico a palos fue un éxito.
Los problemas con el Tartufo, que proseguían, y las dificultades para mantener la compañía fueron quebrando su salud, mientras disminuía su producción; sin embargo, en estos años aparecen algunas de sus mejores obras: El misántropo, El avaro o El enfermo imaginario.
En 1673, durante la cuarta representación de esta última obra, sintió unos violentos dolores; trasladado a su casa, murió a las pocas horas. El rey debió intervenir para que la Iglesia le concediera el derecho a tierra santa, si bien fue enterrado de noche y prácticamente sin ceremonia.
El gran mérito de Molière consistió en adaptar la commedia dell’arte a las formas convencionales del teatro francés, para lo que unificó música, danza y texto y privilegió casi siempre los recursos cómicos, y en luchar contra las hipocresías de su tiempo mediante la ironía.

WILLIAM SHAKESPEARE

(Stratford on Avon, Reino Unido, 1564-id., 1616) Dramaturgo y poeta inglés. Tercero de los ocho hijos de John Shakespeare, un acaudalado comerciante y político local, y Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión católica, poco o nada se sabe de la niñez y adolescencia de William Shakespeare.
Parece probable que estudiara en la Grammar School de su localidad natal, si bien se desconoce cuántos años y en qué circunstancias. Según un coetáneo suyo, William Shakespeare aprendió «poco latín y menos griego», y en todo caso parece también probable que abandonara la escuela a temprana edad debido a las dificultades por que atravesaba su padre, ya fueran éstas económicas o derivadas de su carrera política.
Sea como fuere, siempre se ha considerado a Shakespeare como una persona culta, pero no en exceso, y ello ha posibilitado el nacimiento de teorías según las cuales habría sido tan sólo el hombre de paja de alguien deseoso de permanecer en el anonimato literario. A ello ha contribuido también el hecho de que no se disponga en absoluto de escritos o cartas personales del autor, quien parece que sólo escribió, aparte de su producción poética, obras para la escena.
La andadura de Shakespeare como dramaturgo empezó tras su traslado a Londres, donde rápidamente adquirió fama y popularidad en su trabajo para la compañía Chaberlain’s Men, más tarde conocida como King’s Men, propietaria de dos teatros, The Globe y Blackfriars. También representó, con éxito, en la corte. Sus inicios fueron, sin embargo, humildes, y según las fuentes trabajó en los más variados oficios, si bien parece razonable suponer que estuvo desde el principio relacionado con el teatro, puesto que antes de consagrarse como autor se le conocía ya como actor.
Su estancia en la capital británica se fecha, aproximadamente, entre 1590 y 1613, año este último en que dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar.
La publicación, en 1593, de su poema Venus y Adonis, muy bien acogido en los ambientes literarios londinenses, fue uno de sus primeros éxitos. De su producción poética posterior cabe destacar La violación de Lucrecia (1594) y los Sonetos (1609), de temática amorosa y que por sí solos lo situarían entre los grandes de la poesía anglosajona.
Con todo, fue su actividad como dramaturgo lo que dio fama a Shakespeare en la época. Su obra, en total catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos, es un exquisito compendio de los sentimientos, el dolor y las ambiciones del alma humana. Tras unas primeras tentativas, en las que se transparenta la influencia de Marlowe, antes de 1600 aparecieron la mayoría de sus «comedias alegres» y algunos de sus dramas basados en la historia de Inglaterra. Destaca sobre todo la fantasía y el sentido poético de las comedias de este período, como en Sueño de una noche de verano; el prodigioso dominio del autor en la versificación le permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar, amén de dotar a su lenguaje de una naturalidad casi coloquial.
A partir de 1600, Shakespeare publica las grandes tragedias y las llamadas «comedias oscuras». Los grandes temas son tratados en las obras de este período con los acentos más ambiciosos, y sin embargo lo trágico surge siempre del detalle realista o del penetrante tratamiento psicológico del personaje, que induce al espectador a identificarse con él: así, Hamlet refleja la incapacidad de actuar ante el dilema moral entre venganza y perdón; Otelo, la crueldad gratuita de los celos; y Macbeth, la cruel tentación del poder.
En sus últimas obras, a partir de 1608, cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación, como sucede en Pericles. Shakespeare publicó en vida tan sólo 16 de las obras que se le atribuyen; por ello, algunas de ellas posiblemente se hubieran perdido de no publicarse (pocos años después de la muerte del poeta) el Folio, volumen recopilatorio que serviría de base para todas las ediciones posteriores.

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