MACBETH
Autor:
William Shakespeare
Género: Clásicos
Universales / Teatro / Ficción y Literatura
Idioma: Español
Resumen:
Macbeth es junto con
Hamlet, la tragedia más profunda que se haya escrito jamás. Es la realidad del
hombre codicioso y su destino.
Según cuentan los
biógrafos, fue estrenada ante la corte de Jaime I en 1606, con motivo de la
visita del Rey de Dinamarca Cristian IV.
La obra dividida en
cinco actos comienza con el presagio de las brujas que nombran a Macbeth señor
de Glamis, de Caudor y futuro rey.
Cumpliéndose el
vaticinio de las brujas, acepta su destino. Sin embargo, su espíritu enviciado
no puede detener su ambición y comienza a proyectar la muerte del rey.
Adelantarse al
destino, vender el alma a las brujas, que por aquel entonces eran perseguidas
por los reyes de Inglaterra y castigadas violentamente, era aceptar un destino
trágico.
La muerte, el
asesinato del rey planeado por Macbeth se lleva a cabo en su casa. Y la muerte
deberá ser silenciada con la muerte.
La razón moderna
queda obnubilada por el presagio de las brujas, que pasan a dominar el alma del
personaje.
Los verdaderos
personajes de la obra son las brujas. Ellas dominan y marcan el ritmo de la
tragedia. Son las responsables de establecer los núcleos narrativos de la obra.
Macbeth es la más
vehemente, la más concentrada y, quizá, la más tremenda tragedia de
Shakespeare, afirma uno de los mayores estudiosos de su teatro. Junto con Romeo
y Julieta, Otelo, Rey Lear y Hamlet esta pieza constituye uno de los monumentos
imperecederos de la dramaturgia de todos los tiempos.
Es una tragedia
sombría, cargada de presagios y alucinaciones, de crímenes y conjuros, un texto
donde se unen indisolublemente el debate moral y la magia del lenguaje.
"Macbeth, como
dice su consorte, quiere ser grande, tiene ambición, pero sin la perversidad
que debe acompañarla: su naturaleza está demasiado nutrida por la leche de la
conmiseración humana para ir por un objeto hasta su objeto. Ansía a toda costa
lo grande, y lo quiere santamente, pero aunque le repugna jugar con ventaja,
quiere ganar incluso sin tener razón."
MACBETH
Esta tragedia en
cinco actos, en verso y prosa, de William Shakespeare fue escrita probablemente
entre 1605 y 1606, estrenada en 1606 e impresa en la edición infolio de 1623.
El texto es poco satisfactorio por los indicios de retoques que parece
presentar; probablemente hay cortes e interpolaciones. La fuente de la obra es
la Crónica de Holinshed, que para los sucesos de Escocia se
basa en la versión inglesa que hizo John Bellenden de las Scotorum
Historiae (1527) de Héctor Bocce.
Macbeth y Banco
(Banquo) son generales de Duncan, rey de Escocia. Volviendo de una victoriosa
campaña contra los rebeldes, encuentran en una llanura a tres brujas que
profetizan que Macbeth será "thane" (título nobiliario escocés
semejante a "barón", con que se indica a los compañeros del rey) de
Cawdor y luego rey, y que Banco engendrará reyes, aunque él no esté destinado a
serlo. Inmediatamente después llega la noticia de que Macbeth ha sido nombrado
barón de Cawdor.
Tentado por el
cumplimiento parcial de la profecía y por lady Macbeth, que excita en él la
ambición, secando "la leche de la humana benevolencia", Macbeth
asesina a Duncan, hospedado en su castillo, mientras duerme, pero en seguida es
presa del remordimiento. Los hijos de Duncan, Malcolm y Donalbain, huyen, y
Macbeth se apodera de la corona. Pero todavía queda un obstáculo en el camino
de Macbeth: las brujas habían profetizado que el reino iría a parar a la
dinastía de Banco, por lo cual Macbeth decide hacer desaparecer a éste y a su
hijo Fleance, pero éste logra huir.
Orson Welles en su
impresionante
versión de Macbeth (1948)
Perseguido por el
espectro de Banco, que se le aparece durante un banquete, Macbeth consulta a
las brujas, que le dicen que se guarde de Macduff, barón de Fife; que nadie
nacido de mujer podrá hacer daño a Macbeth; y que sólo será vencido cuando el
bosque de Brinam vaya hasta Dusinane.
Sabiendo que Macduff
se ha unido a Malcolm, quien está reclutando un ejército en Inglaterra, Macbeth
hace asesinar a lady Macduff y a sus hijos. Lady Macbeth, a quien le había
caído de la mano el puñal al intentar, antes que su marido, asesinar a Duncan,
y ver en él por un momento a su propio padre, pierde la razón e intenta en vano
hacer desaparecer de sus manos la visión de la sangre; finalmente muere.
El ejército de
Macduff y de Malcolm ataca el castillo de Macbeth: pasando por el bosque de
Birnam cada soldado corta una rama y detrás de esta cortina de follaje avanzan
contra Dusinane. Macduff, sacado del vientre materno antes de tiempo, da muerte
a Macbeth. La profecía se ha cumplido y Malcolm sube al trono.
El drama es en parte
un acto de homenaje a Jacobo I (enumeración de los futuros reyes escoceses en
el acto IV, escena 1, y otros detalles). De las tragedias de Shakespeare, Macbeth es,
sin duda, la más vigorosa. Como dijo muy bien A. W. Schlegel, después de laOrestíada de
Esquilo, "la poesía trágica no había producido nada más grandioso ni más
terrible".
Una atmósfera
iracunda gobierna el drama desde los primeros versos hasta el cumplimiento de
la profecía: el sortilegio infernal que revela al guerrero victorioso y
ambicioso a través de la profecía de las brujas, y sus no confesadas
aspiraciones, cierran sobre él una red inevitable. El guerrero sucumbe a la
tentación, pero aun así se debate y conserva las huellas de su primitiva
nobleza en medio de todos los excesos a que se ve arrastrado.
Pesa sobre los
personajes de este drama el mismo clima de fatalidad que pesaba sobre la casa
de los Atridas; la acción se desenvuelve quizás en varios años, pero toda
consideración de tiempo desaparece ante el espectáculo, cuyo ritmo está medido
sobre el horror y la congoja. Un sentido de misterio e incluso de
irracionalidad (¿era realmente necesario el delito de Macbeth?; ¿no es un salto
en el vacío precipitado por una fatal sugestión?) emana de este drama; domina
en él la noche, con las frecuentes invocaciones a las tinieblas, y la evocación
de las torpes criaturas furtivas y rapaces de la oscuridad; atmósfera sofocante
de pavor y de duda; por esto la palabra "pavor" ("fear")
aparece a menudo al lado de imágenes de violencia y sangre. La vida misma se ve
como "un cuento contado por un idiota, llena de ruido y furia, que no
significa nada", en unos versos célebres y frecuentemente citados (esc. 5,
26).
OTELO
Autor:
William Shakespeare
Género: Clásicos
Universales / Teatro / Ficción y Literatura
Idioma: Español
Resumen:
La principal fuente
narrativa de Otelo fue la novela Un capitano moro, de Giraldi Cinthio,
publicada en 1565.
Para defender a
Chipre, una de sus posesiones, los venecianos confían el mando de su armada al
moro Otelo, un extranjero. Éste se ha casado en secreto con Desdémona, la hija
del dux de Venecia, y ello desencadenará la tragedia.
Yago, alférez de
Otelo, envidioso porque éste nombra lugarteniente a Casio y no a él, comienza a
destilar la insidia de la traición y enloquece al moro, volviéndolo víctima de
los celos.
Como en un ensalmo
cuya fantasmagoría emponzoña la acción y la convierte en pesadilla, la realidad
se distorsiona y cae a pedazos.
George Steiner dijo
recordar trozos de lenta tortura en Otelo a los que sólo rara vez podía volver
a enfrentarse.
Aquí están los
personajes y sus palabras desplegados en el claroscuro de sus tormentos. Son
reflejos no de sí mismos, sino de la humanidad toda.
La belleza de su
expresión no se pierde al apagarse las luces pues, "como el cisne, al
morir, se desvanece en música".
Otelo es una terrible
y estremecedora figura, cara y cruz de la vida. Es la noche en el color de su
piel, como Desdémona es el día en su blancura. Al lado de Otelo existe Yago,
que es el mal, otra forma de sombra, noche del alma, oscuridad, mentira... Yago
es para Otelo la venda que ciega los ojos del enamorado y le conduce a la desesperación
y al crimen...
OTELO, EL MORO DE VENECIA
Escrita hacia 1604 y
probablemente representada el mismo año, esta tragedia en cinco actos, en verso
y en prosa, de William Shakespeare se publicó en cuarto en 1622, en folio en
1623 y nuevamente en cuarto en 1630 y en 1655. El texto de la primera edición
en cuarto presenta notables diferencias con la de 1623, hasta el extremo de que
quedó justificada la hipótesis de que los editores utilizaron manuscritos
distintos; por ello el texto se establece teniendo en cuenta ambas ediciones.
La fuente de esta
obra es la séptima novela de la tercera década de los Hecatómitos de
Giovan Battista Giraldi Cintio, con la diferencia de que el capitán moro y el
alférez carecen de nombre en Giraldi. Se ha emitido una hipótesis identificando
el moro con el patricio Cristoforo Moro, que fue lugarteniente en Chipre, en
1508, y que perdió su mujer en el viaje de regreso a Venecia; otros autores
creen que se trata del "capitán moro" (en realidad un italiano del
sur) Francesco da Sessa, que fue condenado a galeras por los Rectores de
Chipre, a fines de 1544 o principios del año siguiente, en Venecia, por un
delito no especificado. No se sabe con certeza si Shakespeare se valió del
original italiano o bien de la traducción francesa de Gabriel Chappuys,
publicada en París en 1584.
El moro Otelo,
general al servicio de Venecia, ha conquistado el amor de Desdémona, hija del
senador veneciano Brabantio, relatándole sus gestas y los peligros por los que
pasó; y luego se ha casado con ella. Por esto Brabantio le acusa ante el Dux de
haber hechizado y raptado a su hija. Pero Otelo explica de qué manera conquistó
lealmente el corazón de Desdémona, y ésta confirma su relato.
Mientras tanto llega
la noticia de que es inminente un ataque de los turcos contra Chipre, y se pide
la colaboración de Otelo para rechazarlos. Brabantio, de mala gana, cede su
hija al moro, que inmediatamente marcha con ella a Chipre. El alférez Yago, que
ha sido sustituido en el cargo de lugarteniente por Casio, siente un odio
profundo hacia Otelo; Yago ha oído rumores de que el moro ha yacido con Emilia,
su esposa y camarera de Desdémona.
En un primer momento,
Yago logra desacreditar a Casio ante Otelo, haciendo que Casio se emborrache y
turbe la paz pública. En ello le ayuda Rodrigo, que ama, sin ser correspondido,
a Desdémona. Casio, privado de su grado, es inducido por Yago para que ruegue a
Desdémona que interceda en favor suyo; simultáneamente Yago hace nacer en el
ánimo de Otelo la sospecha de que su esposa le engaña con el desgraciado
lugarteniente.
Orson Welles en su Otelo (1952)
La intercesión de
Desdémona en favor de Casio parece confirmar sus sospechas y crea en el moro
unos furiosos celos. Yago se las ingenia para que un pañuelo que Otelo le había
dado a Desdémona como preciosa prenda (pañuelo recogido por Emilia cuando su
señora lo había perdido) sea hallado en poder de Casio. Otelo, cegado por los
celos, ahoga a Desdémona en su lecho.
Poco más tarde,
Casio, al que Rodrigo había de dar muerte por instigación de Yago, es hallado
herido. Pero a Rodrigo, herido por Yago para evitar que su plan sea
descubierto, le hallan unas cartas que prueban la culpabilidad de Yago y la
inocencia de Casio. Otelo, fulminado por el descubrimiento de haber dado muerte
a su inocente esposa, y tras haber hallado, con motivo del derrumbamiento de su
mundo, su lucidez mental, se mata estoicamente para castigarse.
Esta tragedia, cuyo
tema dominante lo constituyen los celos, está tan hábilmente construida y
arrebata de tal modo la atención que, a menos de que se haga un frío y
minucioso examen, no se nota la improbabilidad de muchos elementos, las
contradicciones en la psicología de los distintos personajes y una incurable
inconsistencia en la duración de la acción.
Los críticos se han
esforzado en solucionar las distintas dificultades que presenta el drama. La
más grave de ellas es la duración de la acción: desde el desembarco de
Desdémona y de Otelo en Chipre hasta la catástrofe final solamente transcurren
treinta y seis horas; en cambio, muchas circunstancias requieren que la acción
tenga un desarrollo más largo y dure al menos algunas semanas.
Se ha intentado
conciliar esa evidente incongruencia de varias maneras, por ejemplo, suponiendo
que la acusación de Yago contra Desdémona se refiere a una época anterior a su
llegada a Chipre, puesto que durante la estancia en Chipre no habría habido
materialmente tiempo para esos supuestos amoríos. Pero esta explicación se
opondría a lo que Yago dice de Desdémona; así, en el tercer acto (3,230 y siguientes)
la infidelidad de Desdémona se atribuye a un período posterior a la pasión que
ella sintió hacia el moro, que había durado hasta poco tiempo antes. Por
consiguiente, según las palabras de Yago, la infidelidad habría tenido lugar en
una época recentísima.
También se aprecian
contradicciones en el carácter de Otelo. Por otra parte, Desdémona parece
demasiado obtusa para no darse cuenta de que Otelo está celoso, cuando
recomienda a Casio en el momento menos oportuno. Más tarde, cuando ya se ha
dado cuenta de los celos que siente su marido, no trata de descubrir el motivo
y de tener inmediatamente una explicación con él. También los demás personajes
pueden parecer algo ingenuos por dejarse engañar por Yago.
Pero las confusiones
y contradicciones en la psicología de los personajes, así como soluciones de
continuidad entre sus caracteres y la manera que tienen de obrar, estaban en el
orden del día en el teatro elisabetiano, que contaba con efectos de perspectiva
que inevitablemente implicaban deformaciones que no podían apreciarse en la
representación. Y precisamente en este aspecto este drama de Shakespeare es
quizás uno de los más lúcidos y clásicos del autor, lo cual explica su éxito en
el continente.Zaira, de Voltaire, en la que el personaje Orosmane está
calcado de Otelo, es la primera adaptación francesa de la obra shakesperiana.
Tragedia meridional
por la pasión que constituye su argumento (sin que por este motivo pretendamos,
como hizo Schlegel, ver en el drama un intento de estudio cultural y ambiental,
según el cual Otelo vendría a ser la tragedia del bárbaro mal asimilado), es la
que con más frecuencia se ha representado en Italia, dando lugar a
interpretaciones famosas. En cambio, a la mentalidad inglesa y puritana, el
tema siempre ha parecido más bien repelente, y por ello, en época reciente, el
público seguía con morbosa atención la interpretación que el negro Paul Robeson
hacía del personaje. Es una tragedia acuciante y que no da respiro; un hecho de
crónica negra que Shakespeare rodea con toda la riqueza verbal y la sutilidad
conceptual de un seiscentista.
HAMLET
Autor:
William Shakespeare
Género: Clásicos
Universales / Teatro / Ficción y Literatura
Idioma: Español
Resumen:
Cuando Goethe dijo:
'Ningún libro, ninguna persona ni ningún hecho de mi vida han producido un
efecto tan grande en mí como los dramas de Shakespeare', señaló la magnitud
excepcional del escritor inglés, primer poeta dramático del mundo, nacido en
Stratford-on-Avon (1564-1616).
Hamlet y Romeo y
Julieta, dos de las grandes creaciones del autor, hacen de Shakespeare vocero
excepcional de la especie, por su entendimiento integral de las criaturas
humanas y por la excelsitud poética con que las mismas desarrollan sus trágicas
o gozosas existencias.
Hamlet, su más famosa
tragedia, no nos vincula a seres de carne y hueso solamente, sino con
personajes ejemplares por el vigor de su clase y por la significación colosal
de su admirable contextura.
La personalidad de
Hamlet brota de la horrible situación en que Shakespeare presenta al joven
príncipe: su admirado padre murió recientemente, su adorada madre no esperó un
mes para contraer matrimonio con el hermano del difunto. Al poco tiempo se le
aparece el fantasma del padre, le revela que Claudio, su tío, en complicidad
con su madre, le mató vertiéndole un veneno en el oído, le ordena no vengarse
de su madre y pide un castigo para su asesino.
Hamlet se llega a ver
no sólo como una tragedia sicológica, sino como un profundo drama de
connotaciones religiosas que explora los misterios de la existencia humana.
Hamlet
Escrita y estrenada
en torno a 1600-1601, esta tragedia en cinco actos en verso y en prosa de
William Shakespeare ha llegado a nosotros en varias redacciones: el "en
cuarto" de 1603, o primer "en cuarto"; el "en cuarto"
de 1604, o segundo "en cuarto"; el "infolio" de 1623. El
segundo "en cuarto" representaría el texto original del drama, del
cual derivarían los otros textos en mayor o menor medida.
La historia de Hamlet
fue narrada por Saxo Grammaticus en la Gesta de los daneses (libros
III y IV, caps. 86-106), de principios del siglo XIII. Llegó a Shakespeare a
través de las Histoires Tragiques de F. de Belleforest y de un
drama perdido, que probablemente apareció en la escena en 1587 o 1589. Hay
algunas divergencias importantes entre la narración de Belleforest y el drama
shakesperiano: en el relato del francés, Hamlet sabe desde el principio cómo
murió su padre, por lo cual su fingida locura tiene una magnífica
justificación; por otra parte, no muere en el cumplimiento de su venganza y es
capaz de obrar enérgicamente en el momento preciso.
Cabe imaginar que
algunos de los elementos nuevos fuesen introducidos por la tragedia
preshakesperiana, designada por los críticos, con prefijo alemán, Ur-Hamlet,
o sea, "Hamlet primitivo": así la muerte del protagonista, el
espectro del padre, la escena del drama dentro del drama y el duelo final con
Laertes, elementos que hacen pensar en Thomas Kyd (1558-1594) como autor.
Probablemente, en la tragedia preshakesperiana Hamlet era un vengador agresivo,
pero al readaptar a la escena la antigua tragedia, Shakespeare dio al
protagonista el carácter melancólico, que se puso de moda a principios del
siglo XVII, para justificar el retraso de la venganza; así el centro del drama
se trasladaba de las intrigas de Claudio a las reacciones en el ánimo del
"melancólico" y pesimista Hamlet.
En la tragedia de
Shakespeare, el rey de Dinamarca ha sido asesinado por su hermano Claudio, que
ha usurpado el trono y se ha casado, sin respetar las costumbres, con la viuda
del muerto, Gertrudis. El espectro del padre aparece a Hamlet en la muralla del
castillo de Elsinore, refiere las circunstancias del delito y pide venganza.
Hamlet promete obedecer, pero su naturaleza melancólica le hace irresoluto y le
obliga a diferir la acción; mientras tanto se finge loco para evitar la
sospecha de que amenace la vida del rey. Se cree que ha turbado su mente el
amor de Ofelia, hija del chambelán Polonio, a la que, habiéndola cortejado
anteriormente, trata ahora con crueldad.
Lawrence Olivier en Hamlet (1948)
Hamlet comprueba el
relato del espectro, haciendo representar ante el rey un drama (el asesinato de
Gonzago), que reproduce las circunstancias del delito, y el rey no sabe dominar
su agitación. En una escena en que clama contra su madre, Hamlet supone que el
rey está escuchando detrás de una cortina y saca la espada, pero mata en cambio
a Polonio. El rey, decidido a hacer desaparecer a Hamlet, le envía a Inglaterra
con Rosencrantz y Guildenstern, pero los piratas capturan a Hamlet y lo
devuelven a Dinamarca.
A su llegada
encuentra que Ofelia, loca de dolor, se ha ahogado. El hermano de la muchacha,
Laertes, ha vuelto para vengar la muerte de su padre Polonio. El rey,
aparentemente, quiere apaciguarlos e induce a Hamlet y a Laertes a rivalizar,
no en un duelo, sino en una partida de armas que selle el perdón; pero a
Laertes le dan una espada con punta y envenenada. Hamlet es traspasado, pero
antes de morir hiere mortalmente a Laertes y mata al rey, mientras Gertrudis
bebe la copa envenenada destinada al hijo. El drama concluye con la llegada del
puro Fortinbrás, príncipe de Noruega, que se convierte en soberano del reino.
Entre las escenas
famosas, figuran la del monólogo de Hamlet (acto III, esc. 1) que empieza con
el célebre verso "Ser o no ser, he aquí el problema" ("To be or
not to be: that is the question"), o la del cementerio, donde Hamlet hace
consideraciones sobre la cabeza de Yorick, bufón del rey. El juicio sobre
Hamlet, en la mayoría de los críticos, se reduce a un juicio sobre el carácter
del protagonista, expresamente concebido como viviendo una vida suya y externa
al drama. En dicho punto de vista han sido seguidos los críticos por los
autores que sacrifican al personaje de Hamlet todo el conjunto del drama,
cortando sin preocupación, al representarlo, escenas consideradas desde dicho
punto de vista como secundarias.
Pero el juicio sobre
Hamlet es extraordinariamente complicado debido a una serie de problemas que no
son divagaciones ociosas: ¿por qué, por ejemplo, Claudio no interrumpe el drama
de Gonzago que reproduce las circunstancias de su delito, a la sola vista de la
pantomima que precede a la declamación de los actores? ¿Por qué Hamlet emplea
persistentemente con Ofelia un lenguaje obsceno e insultante? A tales
preguntas, los críticos que se sitúan en un punto de vista estrictamente
histórico responden alegando las frecuentes incongruencias de los dramas de la
época: Granville-Barker llega a decir que "la intriga, como tal intriga,
está desarrollada con escandalosa incompetencia". Otros críticos sostienen
que gran parte del desarrollo se ha perdido y que el verdadero problema deHamlet consistiría
en tratar de reconstruirlo.
Sólo Kenneth Branagh ha llevado al cine la obra íntegra
en Hamlet (1996), un filme de cuatro horas de duración
Así, mientras los
críticos psicológicos explican la actitud de Hamlet hacia Ofelia como el
resultado de la náusea sexual provocada en el príncipe por la conducta materna,
los críticos históricos la relacionan con la intervención de Ofelia en el drama
original, donde, como en el relato de Belleforest, no sería más que un
instrumento del tío de Hamlet para seducir al príncipe. Y el lenguaje que
Hamlet emplea con ella es precisamente el que adoptaría hacia dicho
instrumento, aunque Ofelia no sea tal cosa en el drama de Shakespeare. Hamlet
podía imaginar que lo fuese de haber oído las palabras de Polonio al rey en la
segunda escena del segundo acto, verso 162 y sig.: "At such a time I'll
loose my daughter to him" ("En ese momento le soltaré a mi
hija"); donde "loose" no sólo implica que Polonio, que hasta
entonces ha prohibido a Ofelia que se comunique con Hamlet, la dejará en
libertad, sino que contiene una alusión al ayuntamiento de caballos y reses
(para lo cual los isabelinos empleaban dicho verbo).
Cierto que Hamlet,
más adelante (V. 174), llama a Polonio "a fishmonger" (pescadero),
epíteto que se daba a los rufianes, y compara a su hija con un "carrion
flesh" (carroña, pero también, en jerga isabelina, prostituta). Hay, pues,
que imaginar, para explicar la actitud de Hamlet hacia Ofelia, que interpretase
siniestramente su conducta a la luz de la frase de Polonio, sorprendida por él;
se deduce, pues, como dice Dover Wilson, que hay que colocar en dicha escena la
anotación "entra Hamlet".
Nota central de la
tragedia es ciertamente la de la frase "The native hue of resolution is
sicklied o'er with the pale cast of thought" ("El color natural de la
resolución se enferma con el pálido tinte del pensamiento", III, 1, 85).
Con Hamlet, que encarna esa actitud que ha sido definida como una enfermedad de
la voluntad, contrastan Fortinbrás y Laertes, hombres de acción. Las
alternativas de frenesí y de aparente apatía del carácter central señalan el
ritmo de toda la tragedia, ritmo dijérase febril, con sus paroxismos y sus
languideces, que da al drama su fascinación indistinta, tan difícil de analizar,
pero siempre intuida por el auditorio, incluso en las reducciones y
deformaciones que han sufrido las citadas escenas.
RESUMEN DE LA OBRA EL AVARO DE MOLIERE
Libro El avaro -
Argumento de El Avaro -
El avaro tiene dos
hijos, Cleante y Elisa. El joven Valerio se ha enamorado de Elisa y para vivir
junto a la muchacha y facilitando asi su matrimonio, para el que veía mucha
oposición, se le a ocurrido hacerse mayordomo de Harpagon. Cleante, partidario
del enamorado, siempre en lucha con su padre que le tiene corto de dinero, se a
enamorado de Mariana, una muchacha de buena familia, pero reducida a la
pobreza, que desde hace poco tiempo habitaba con su madre en la vecindad.
Pero el viejo Harpagon quería casar a Elisa con el anciano Anselmo, persona de
buena posición que aceptaría desposarla sin dote, y destina para el hijo
(Cleante) una viuda rica; por su parte el mismo, a pesar de la edad no es
insensible al amor, a puesto sus ojos en la ingenua gracia de Mariana, e
intriga, valiéndose de la medianera Frosina, para obtener el consentimiento de
la joven y de su madre.
Informados los hijos de tales proyectos, se desesperan: el seudo mayordomo
Valerio, finge dar la razón a Harpagón, meditando en tanto alguna estratagema;
al mismo tiempo Cleante ayudado por el hijo de Flecha, despejado y astuto
lacayo, trata por todos los medios de procurarse una fuerte suma por todos los
medios para hacerse independiente del padre.
Con este fin se
dirige a Simón, alcahuete, quien le promete ponerle en relación con cierto
usurero, pero cuando Cleante se haya a punto de convenir un empréstito que no
puede ser mas oneroso, descubre que el usurero no es otro mas que su propio
padre, mientras que Harpagon reconoce en el desventurado joven que se disponía
a expoliar a su propio hijo. Puesto sobre aviso por el paradójico incidente, el
avaro teme mas que nunca que le quieren engañar, y vive en perpetuo temor por
cierta caja que contiene 10.000 escudos de oro, que a enterrado en el jardin.
Prosigue aun en sus proyectos matrimoniales; invita a Mariana y a su madre a
una comida, mostrándose cómicamente embarazado con el deseo de ser esplendido y
su invencible avaricia, iniciándose entonces justamente para el una serie de
catástrofes. En efecto, descubre que su hijo ama a Mariana y no tiene intención
alguna de dejar a su padre campo libre, por que es correspondido por la
muchacha; y se entera a continuación del robo de la preciosa caja (que Flecha a
logrado encontrar y a sustraído por amor al joven dueño), y en fin, entre fuera
de si sospecha del mayordomo Valerio y lo acusa, el astuto criado le revela que
ama a su hija y que se a unido a ella en mutua promesa de matrimonio, pues esta
seguro de ser correspondido por la muchacha.
Harpagon, medio enloquecido, provoca la intervención de la justicia, acusa a
todos y les amenaza con torturas y galeras. Pero llega de repente el señor
Anselmo; en el intrincado barullo se descubre que este es el padre de Valerio y
e Mariana, los cuales son por tanto hermanos y que la familia quedo separada y
dispersa muchos años antes por extraordinarios reveses de fortuna que habían
persuadido a los unos de la muerte de los otros…
Cleante se casara con Mariana, que se convierte en rica heredera; Elisa se
casara con Valerio, y Harpagón, ya tranquilo por el hallazgo de la caja que le
ha devuelto Flecha, termina por dar su consentimiento tanto mas cuando el rico
Anselmo le promete correr con todos los gastos del noble matrimonio.
RESUMEN DE
LA OBRA EL ENFERMO IMAGINARIO DE MOLIERE
Argumento del Libro
el Enfermo Imaginario
Argán, el protagonista de la obra, que se cree muy enfermo y cultiva con pasión
sus males, siempre rodeado de medicinas y médicos, quiere emparentar con uno de
estos, casando a su hija con Thomas Diafoirus, pero ella esta enamorada de
Cleante. Belina, la segunda
esposa de Argán, finge amor y compasión, por ser la única heredera. El joven
médico, insulso y pedante, viene con su padre, médico también y dirige a la
joven una declaración en estilo pedantesco.
Cleante, fingiéndose sustituto del maestro de música, logra entrar y, cantando,
declara su amor a la muchacha. El padre se da cuenta y la amenaza con el
convento si no acepta a Thomas Diafoirus. Este marcha con su padre después de
una solemne consulta sobre el enfermo.
El hermano de Argán, Heraldo, le habla a favor de Angélica y contra los
médicos; para comenzar, despide al farmacéutico que ha venido con una lavativa
ordenada por el doctor Purgón. Este, indignadísimo declara que dejará al
enfermo a merced de la muerte inminente. Llega otro médico, que no es sino la
criada Antoñita disfrazada, que despierta el interés de Argán cuando critica
las curas del doctor Purgón y los otros.
Heraldo intercede de nuevo a favor de Angélica y contra Belina, cuyo gran amor
es puesto a prueba. El enfermo se finge muerto, entra la esposa, liberada al
fin de aquel peso, y piensa en recoger inmediatamente el dinero y las llaves.
La hija, Angélica, en cambio, da muestras del mas sincero dolor.
El enfermo Argán conoce ahora a sus familiares; en cuanto a los males, Beraldo,
le aconseja hacerse médico. Ya conoce el arte en demasía y, por lo demás, hasta
la toga y el birrete. Las viejas acusaciones contra la medicina formalista y
charlatanesca son ridiculizadas con ingenioso brío y fuerza convincente, a la
vez que se afirma la fe en la naturaleza, única medicina; la figura del Enfermo
Imaginario es de una humanidad real y los tipos de los médicos tienen una
extraordinaria riqueza de color.
*La obra teatral El Enfermo Imaginario esta considerada como una de
los grandes clásicos de la literatura universal.
*El Genial dramaturgo Francés Moliere (Jean Baptiste Poquelin)
satiriza con exquisitez a los médicos de su tiempo y nos brinda una hermosa
comedia llena de amor, intriga y sobre todo de enredos familiares. En realidad,
es una obra que nos invita a una lectura ágil, ya que el autor utiliza un
lenguaje sencillo y hermoso.
LAS MUJERES
SABIAS.
Desarrollo
1. BIOGRAFIA
DEL AUTOR
(Jean-Baptiste
Poquelin; París, 1622 - id., 1673) Dramaturgo y actor francés. Nacido en una
familia de la rica burguesía comerciante, su padre desempeñaba el cargo de
tapicero real. Molière perdió a su madre a la edad de diez años. Alumno en el
colegio jesuita de Clermont hasta 1639, se licenció en la facultad de derecho de
Orleans, en 1642.
2. SUPERESTRUCTURA
Género discursivo:
dramático
Subgénero: comedia
satírica
3. ARGUMENTO
La obra “Mujeres
sabias” trata de una familia de clase social alta, un matrimonio con dos hijas,
las mujeres de esta época estaban obsesionadas con la literatura la gramática,
la poesía y los versos. Así también interesadas en la riqueza y en los sabios
de su pueblo
La madre llamada
filminita quería casar a su hija menor con un hombre que se presumía sabio, su
hija menor, Enriqueta no estaba interesada en la imposición de su madre, a ella
no le gustaba el joven y estaba profundamente enamorada de otro joven llamado
clitandro que también estaba enamorado de ella pero que no era del mismo status
social
Enriqueta pidió ayuda
a sus tías Angélica y Belisa para que ayudasen a la hora de la aprobación de la
petición de mano de clitandro ante sus padres. La tía angélica que era una
mujer buena estaba dispuesta a ayudar en lo que pudiese en cambio la tía Belisa
tenia un grave problema de autoestima y creía ser el centro de atención de
todos los hombres de su pueblo, prácticamente con ella no contaban. El padre de
Enriqueta don Crisalio apoyo la elección de su hija menor ya que conocía a la familia de el joven clitandro y sabia que este era un buen
muchacho. Pero el gran problema era que su mujer doña Filaminta tenia la ultima
palabra, ella imponía las reglas y en pocas palabras dominaba al señor Crisalio
ya que este la temía
Llegado el día en que
doña Filaminta decide casar a su hija con el señor Trissotin. Ella estaba
empeñada en casarla con un hombre que presumía ser rico de mucho conocimiento y
poeta. Pero el padre no veía eso en el y sabia que su hija no encontraría esa
felicidad a su lado.
En un momento cuando
se llevaba a cabo el casamiento llega la tía Angélica, trayendo la noticia de
que la familia había perdido toda su riqueza, el supuesto sabio lenta y silenciosamente
fue desprendiendo su cuerpo del altar ya que este simplemente quería apoderarse
de la fortuna de esta familia a cuestas de su futura esposa y como vio que no
lo conseguiría decidió no casarse. A la reacción de este la madre de Enriqueta
entendió cuales eran las verdaderas intenciones de trisotin y decidió casar a
su hija con el amor de su vida sin saber que lo que había dicho la tía Angélica
era una trampa para descubrir las intenciones de el señor trisotin.
4. MACROESTRUCTURA
Tema: La hipocresía
de la sociedad.
Ideas principales:
• El amor de Clitandro y Enriqueta.
• La oposición de la madre a causa del
compromiso de su hija con Clitandro.
• El apoyo del padre y la tía a
Enriqueta.
• La madre elige a Trissotin como marido
de Enriqueta.
• La apariencia fingida de las mujeres
con el fin de ser superiores a los demás.
• La hipocresía existente de Vadius y
Trissotin.
5. DESCRIPCION DEL
PERFIL PSICOLOGICO DE LOS PERSONAJES
-Clisalio: Un hombre
de poco carácter, dominado por la esposa, un padre comprensivo, el hombre de la
casa pero a la vez impotente ante las direcciones de su esposa
-Filaminta: Una mujer
amante de la gramática, una señora con muchos intereses, autoritaria, ambiciosa
y de carácter fuerte, muy engreído.
-Enriqueta: Una joven
humilde, con el objetivo de ser feliz junto a su amado autentica con ideales de
una buena mujer
-Armanda: Una mujer
rencorosa, con muchas pretensiones y ambiciosa
-Angélica: La Tía
buena, siempre al servicio de las personas que acudían a ella muy comprensiva y buscaba la felicidad de su
sobrina
-Belisa: mujer de
alta autoestima, pretenciosa y creía que todos estaban enamorados de ella
-Clitandro: el
enamorado de Enriqueta, era sabio, sencillo, un joven con principios
-Trissotin: un hombre
sobrador, ambicioso, poeta
RESUMEN DE LA OBRA “LA VIDA ES SUEÑO”
El más conocido de los
dramas filosóficos de Calderón es La vida es sueño (1636), una de las
obras de la literatura española de valor universal. Su complejidad, ha dado
lugar a infinidad de interpretaciones. La idea central del drama, recogida en
los versos “que toda la vida es sueño / y los sueños, sueños son”, contaba con
una historia larga, variada e ilustre, pero Calderón la revive y une con otros
temas y con unos personajes que llegan a representar a toda la condición
humana. Esto hace que sea la obra más comentada de la literatura española, a
excepción de El Quijote, de Cervantes.
Al nacer Segismundo se
pronostica que va a ser un engendro de destrucción y que va a dividir al país;
por lo cual su padre, el Rey Basilio de Polonia, después de haber estudiado los
astros, cree conocer el porvenir de su hijo, y para que no se cumpla decide
encerrarlo en una torre perdida entre valles para que nadie conozca su
existencia y así evitar los problemas que los astros le habían vaticinado.
La llegada de la dama
Rosaura junto con su escudero Clarín, hace que se cambien las cosas. Rosaura es
una dama que ha llegado a Polonia con la intención de recuperar su honor
vengándose de Astolfo. El caballo que les traía se ha desbocado y Rosaura y
Clarín van a parar a un lugar semejante a una cárcel, en la cual entran.
Observan que hay un prisionero, Segismundo, quien se lamenta por verse privado
de libertad, don propio del ser humano y del que disfrutan incluso los
animales. Ante la presencia de Rosaura y Clarín, Segismundo reacciona con
violencia, porque es incapaz de aceptar con resignación y estoicismo su
destino.
Nadie podía hablar con
Segismundo, tan sólo un hombre que se hacía llamar Clotaldo. Cuando descubre
que Rosaura y Clarín han entrado en la torre éste recrimina a los guardias que
como han dejado entrar a Rosaura y a Clarín, y les pide que los encierren.
Más tarde, Clotaldo, el
cual observa la espada que portaba Rosaura, se da cuenta de que Rosaura es en
realidad su hija perdida, y se plantea un gran dilema.
De pronto, aparecen en
escena, tres nuevos personajes: Astolfo (el conde de Moscovia, que quiere ser
el heredero al trono), Estrella y el rey Basilio. Estrella y Astolfo son
prometidos.
Astolfo sólo quiere
casarse con Estrella por cuestiones de poder. Estrella es prima de Segismundo,
de la cual el se enamorará.
Finalmente se les perdona
la vida a Rosaura y Clarín por haber entrado en la torre y Rosaura comienza a
trabajar como sirviente de Estrella, la cual la llama “Astea”. El rey Basilio,
dudoso de la veracidad de los astros, decide poner a su hijo a prueba, para
comprobar si era verdad ese desastroso porvenir. Por ello, ordena a Clotaldo
que traiga a su hijo Segismundo a palacio, no sin antes suministrarle una
pócima para dormir, ya que, en caso de que el rey decidiese devolverlo a la
torre por el peligroso comportamiento de su hijo, éste pensase que todo sólo
había sido un sueño.
Segismundo despierta
aturdido, sorprendido y confuso en palacio. Clotaldo intenta explicarle la
situación y el porque de su encierro. Segismundo trata de atacar en un
principio a Clotaldo. Más tarde comienza también a discutir de forma vehemente
con Astolfo. Segismundo, una persona que llevaba tanto tiempo encerrado, cuya
única educación proviene de la enseñanza impartida por Clotaldo, reacciona de
una forma muy violenta en este primer “encuentro con la “realidad. Finalmente
termina arrojando a un criado por la ventana.
Basilio y Segismundo
comienzan a hablar sobre el porqué de su encarcelamiento en la torre. Basilio
decide volver a encerrar a su hijo debido a su terrible reacción, confirmando
la veracidad de ese temido futuro. Clotaldo le comenta a Segismundo que hay que
hacer el bien siempre, ya que esta vida es como un sueño y lo que importa es la
venidera, la eterna.
Segismundo despierta de
nuevo en la torre. Es en este momento cuando Segismundo se da cuenta de la
razón que tenía Clotaldo y entra en un período de reflexión filosófica.
Comienza aquí el
famoso monólogo de
Segismundo, el cual culmina con la frase célebre “ y que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son”.
Mientras tanto surge un
problema en la relación entre Astolfo y Estrella, ya que ésta le pide un
retrato a Astolfo, el cual le entrega un retrato de su antigua amada, Rosaura.
Rosaura es la criada de Estrella, y es ella la que le tiene que entregar el
retrato. Estrella se enfada mucho al respecto. Rosaura argumenta que ella no
tiene nada que ver, pues fue, según ella, Astolfo quién cogió el retrato.
Por otro lado, el pueblo
se entera de la existencia de Segismundo, heredero pues legítimo del trono. El
pueblo, apoyado por los soldados deciden rescatarle y ponerle en libertad. Le
comentan a Segismundo la situación, que Astolfo es el futuro heredero al trono,
hecho que ellos no quieren. Segismundo se limita a pensar que todo es un sueño.
Comienza entonces una batalla. Clotaldo decide ayudar a su rey, ya que es a él
a quien le debe lealtad. Rosaura le pide a él que no participe en la batalla.
Debido a sus responsabilidades como ayudante y defensor del rey tiene que negar
la petición de Rosaura y marcha a la guerra, no sin antes contarle la verdad y
confesarle que él es su padre.
Clarín, el cual es muy
miedoso a la vez que prudente, decide esconderse entre unos arbustos. Pero
desgraciadamente una bala perdida alcanza a Clarín, acabando así con su vida.
Aconsejan a Basilio que huya. De repente se encuentra con Segismundo, que se
arrolla ante él y empieza a alabarle. La guerra termina.
Al final, Rosaura se casa
con Astolfo y Segismundo con Estrella. Clotaldo es premiado por su lealtad y
Segismundo castiga a los traidores que le ayudaron a sublevarse contra el rey.
La obra culmina con la conversión de Segismundo, el cual ha llegado a la
conclusión de que, sea un sueño o una realidad, hay que hacer el bien.
TEMAS DE LA OBRA
La acción principal
presenta una densidad de pensamiento sorprendente. Cuestiones como la soberbia
y la humildad, el libre albedrío, la predestinación, el honor y el deshonor, la
honradez, la decepción, la brevedad de la vida, la educación, la monarquía, la
educación constituyen los temas principales de “La vida es sueño”. Hay tres
fundamentales: la brevedad de la vida, el libre albedrío y la educación como
medio para usar con responsabilidad de la libertad individual. En su
pensamiento, en su significación y en su arte, Calderón es inseparable de la
Iglesia.
Como fiel reflejo del Barroco,
“La vida es sueño” se inicia con la ruptura de la armonía perdida. La obra se
convierte en un símbolo de la vida humana, al comprobar que en esta vida todo
es un sueño y lo que importa no es esta vida, sino la venidera, la eterna.
PERSONAJES
Segismundo: Segismundo
encarna la lucha entre las violentas inclinaciones "naturales" y los
imperativos de la moral, a la vez que representa lo incierto dl vivir humano.
Calderón le ha dado la dimensión de un mito, más que la consistencia de un
carácter. Segismundo representa a todos los hombres. Es un símbolo. Es un
personaje que trasciende fácilmente los límites humanos para convertirse en un
arquetipo. Su vivencia particular es elevada a categoría universal. Segismundo
se convierte finalmente en el prototipo de príncipe cristiano El personaje es
contradictorio, es hombre y es fiera, ha nacido libre y sin embargo está preso,
es heredero legítimo del trono y se ve privado de este privilegio. Su pasión le
lleva a levantarse contra su padre, rey legítimo de Polonia. Segismundo llega a
la conclusión de que sólo hacer el bien es un valor estable en el que el hombre
puede confiar como medio para conseguir la vida eterna. Su comportamiento
cambia finalmente y actúa como debe hacerlo un príncipe: perdona a su padre, devuelve
el honor perdido a Rosaura, premia la lealtad de Clotaldo y castiga a los
traidores. Sus acciones finales marcan un antes y un después en la personalidad
de Segismundo. Hasta el final de la obra Segismundo vacila entre dejarse
arrastrar por sus pasiones o elegir el camino de la prudencia.
Rosaura: Forma parte
fundamentalmente de la acción secundaria. Sin embargo también forma parte
directa de la principal pues influye en el comportamiento de Segismundo. Ella
viene a recuperar su honra, quitada por Astolfo. Rosaura es un personaje que
busca su identidad; es un personaje contradictorio: inocente y vengativa;
emocional y cerebral. Se ha puesto de relieve el papel que desempeña Rosaura en
la "conversión" de Segismundo. Será Rosaura quien proporcionará a Segismundo
el motivo más decisivo para su superación moral y su victoria sobre el destino.
Basilio: Es un
“científico” de buena voluntad, pero descuidado de sus deberes como rey y como
padre. Él ha privado a su hijo, Segismundo, de la libertad y de su legítimo
derecho a gobernar, y al pueblo de su verdadero gobernante. Es víctima de un
destino que él mismo ha forzado por su falta de prudencia.
Clotaldo: Clotaldo es un
personaje honrado y leal. Segismundo premiará al final estas cualidades. Está
en un continuo debate a lo largo de la obra entre la lealtad al rey y sus
deberes como padre. La clave del personaje está en la incondicionalidad con el
rey. Por esta lealtad está a punto de sacrificar a su hija dos veces: primero,
cuando la lleva ante Basilio por haber visto a Segismundo y después, cuando la
quiere internar en un convento. También Clotaldo ha roto el orden natural, es
víctima de la pasión: abandonó a Rosaura y a la madre de ésta. Es la justicia
del príncipe la que repone el orden perdido.
Clarín: es miedoso y
malicioso, como buen sirviente, y que posee un sentido afilado del humor. Como
buen gracioso ignora e incluso desprecia las leyes del honor. Él mismo se
define como mequetrefe y adulador. Sin embargo, es uno de los personajes más
trágicos de la obra. Prudentemente se esconde detrás de unas matas para salvar
su vida, pero una bala perdida le mata. Es el personaje elegido por Calderón
para demostrar al rey que, a veces, la prudencia no es suficiente para
evitar lo imprevisible.
Astolfo y Estrella: Forman parte de
la acción secundaria. Son personajes menos elaborados. La relación entre los
dos primos es de rivalidad, ausencia de relación personal e irónica. En ellos
no se ve un proyecto de vida tan definido como en los demás. Estrella es heredera
del trono, y la Providencia, por medios de Segismundo, le entrega lo que no
sería capaz de conseguir por sí misma.
PEDRO CALDERÓN DE
LA BARCA
(Madrid, 1600-id.,
1681) Dramaturgo español. Educado en un colegio jesuita de Madrid, estudió en
las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1620 abandonó los estudios
religiosos y tres años más tarde se dio a conocer como dramaturgo con su
primera comedia, Amor, honor y poder. Como todo joven instruido de su época,
viajó por Italia y Flandes y, desde 1625, proveyó a la corte de un extenso
repertorio dramático entre el que figuran sus mejores obras. Tras granjearse un
sólido prestigio en el Palacio Real, en 1635 escribió El mayor encanto, el
amor, para la inauguración del teatro del palacio del Buen Retiro.
Nombrado caballero de
la Orden de Santiago por el rey, se distinguió como soldado en el sitio de
Fuenterrabía (1638) y en la guerra de Cataluña (1640). Ordenado sacerdote en
1561, poco tiempo después fue nombrado capellán de Reyes Nuevos de Toledo. Por
entonces ya era el dramaturgo de más éxito de la corte. En 1663, el rey lo
designó capellán de honor, por lo que se trasladó definitivamente a Madrid.
Según el recuento que
él mismo hizo el año de su muerte, su producción consta de ciento diez comedias
y ochenta autos sacramentales, loas, entremeses y otras obras menores. Como
todo coetáneo suyo, Calderón no podía por menos que partir de las pautas
dramáticas establecidas por Lope de Vega. Pero su obra, ya plenamente barroca,
tal vez alcance mayor grado de perfección técnica y formal que la de Lope. De
estilo más sobrio, Calderón pone en juego menor número de personajes y los
centra en torno al protagonista, de manera que la obra tiene un centro de
gravedad claro, un eje en torno al cual giran todos los elementos secundarios,
lo que refuerza la intensidad dramática.
A. Valbuena ha
señalado que en su estilo cabe distinguir dos registros. El primero consiste en
reordenar y condensar lo que en Lope aparece de manera difusa y caótica y en
estilizar las notas de su realismo costumbrista. Así, reelabora temas
originales de Lope en varias de sus obras maestras.
En ellas aparece una
rica galería de personajes representativos de su tiempo y de su condición
social, todos los cuales tienen en común un tema del siglo: el honor, el patrimonio
del alma enfrentado a la justicia de los hombres, caso de El alcalde de
Zalamea, o las pasiones amorosas que ciegan el alma, cuestión que aborda en El
mayor monstruo, los celos o en El médico de su honra.
Pero no es ése, desde
luego, el principal motivo de su obra. En su segundo registro, el dramaturgo
inventa, más allá del repertorio caballeresco, una forma poético-simbólica
desconocida antes de él y que configura un teatro esencialmente lírico, cuyos
personajes se elevan hacia lo simbólico y lo espiritual. Calderón destaca sobre
todo como creador de esos personajes barrocos, íntimamente desequilibrados por
una pasión trágica, que aparecen en El mágico prodigioso o La devoción de la
cruz. Su personaje más universal es el desgarrado Segismundo de La vida es
sueño, considerada como la cumbre del teatro calderoniano.
Esta obra, paradigma
del género de comedias filosóficas, recoge y dramatiza las cuestiones más
trascendentales de su época: el poder de la voluntad frente al destino, el
escepticismo ante las apariencias sensibles, la precariedad de la existencia,
considerada como un simple sueño y, en fin, la consoladora idea de que, incluso
en sueños, se puede todavía hacer el bien.
Con él adquirieron
así mismo especial relevancia la escenografía –lo que él llamaba «maneras de
apariencia»– y la música. La carpintería teatral se convirtió en un elemento
clave en la composición de sus obras y el concepto de escena se vio
revalorizado de una manera general, en la línea del teatro barroco. En cuanto a
su lenguaje, se puede considerar que es la culminación teatral del
culteranismo. Su riqueza expresiva y sus complejas metáforas provienen de un
cierto conceptismo intelectual, acorde con el temperamento meditabundo propio
de sus personajes de ficción.
MOLIÈRE
(Jean-Baptiste
Poquelin; París, 1622 - id., 1673) Dramaturgo y actor francés. Nacido en una
familia de la rica burguesía comerciante, su padre desempeñaba el cargo de
tapicero real. Molière perdió a su madre a la edad de diez años. Alumno en el
colegio jesuita de Clermont hasta 1639, se licenció en la facultad de derecho
de Orleans, en 1642.
Molière se
relacionaba entonces con el círculo del filósofo epicúreo Gassendi y de los
libertinos Chapelle, Cyrano de Bergerac y D’Assoucy. En 1643, haciéndose ya
llamar Molière, fundó L’Illustre Théâtre, junto con la comediante Madeleine
Béjart; dirigida por ella, primero, y luego por él mismo, la joven compañía
intentó establecerse en París, pero el proyecto fracasó en 1645, por falta de
medios, y Molière permaneció unos días arrestado por deudas.
Recorrió entonces las
regiones del sur de Francia, durante trece años, con el grupo encabezado por
Dufresne, al que sustituyó como director a partir de 1650. Es probable que la
compañía representara entonces tragedias de autores contemporáneos (Corneille,
entre otros) y las primeras farsas de Molière, a menudo constituidas por
guiones rudimentarios sobre los cuales los actores improvisaban al estilo de la
commedia dell’arte.
La compañía se
estableció en París, con el nombre de Troupe de Monsieur, en 1658, y obtuvo su
primer éxito importante con la sátira Las preciosas ridículas, un año después.
En 1860 creó el personaje de Sganarelle, al cual recuperaría muchas veces en
otras obras y al que siempre interpretó él mismo, en la comedia del mismo
nombre; pero Molière, que perseguía la fama de Corneille y Racine, no triunfó
en el género de la tragedia: Don García de Navarra, obra en la que había
invertido mucho esfuerzo, fracasó rotundamente. La escuela de las mujeres
(1662) fue su primera obra maestra, con la que se ganaría el favor de Luis XIV.
Los detractores del
dramaturgo criticaron su matrimonio con Armande Béjart, celebrado unos meses
antes; veinte años más joven que él, no se supo nunca si era hermana o hija de
Madeleine (en cuyo caso Molière podría haber sido su padre, aunque la crítica
moderna ha desmentido esta posibilidad). Luis XIV apadrinó a su primer hijo,
que murió poco después de su nacimiento, en 1864. En respuesta a las
acusaciones de incesto, Molière escribió El impromptu de Versalles, que le
enemistó con cierta parte de la clase influyente de París.
En 1663, mientras
llevaba las tragedias de Racine al escenario y organizaba festivales en el
palacio de Versalles, presentó los tres primeros actos de su Tartufo. El sentido
irreverente y sacrílego que sus enemigos veían en sus obras generó una agria
polémica que terminó con la prohibición de la obra, lo mismo que sucedería con
Don Juan o El festín de piedra, tras sólo quince representaciones.
Acosado por sus
detractores, especialmente desde la Iglesia, el principal apoyo de Molière era
el favor del rey, que, sin embargo, resultaba caprichoso: las pensiones se
prometían pero no se pagaban, y el autor hubo de responder a las incertidumbres
económicas de su compañía abordando una ingente producción; en la temporada
siguiente escribió cinco obras, de las que sólo El médico a palos fue un éxito.
Los problemas con el
Tartufo, que proseguían, y las dificultades para mantener la compañía fueron
quebrando su salud, mientras disminuía su producción; sin embargo, en estos
años aparecen algunas de sus mejores obras: El misántropo, El avaro o El
enfermo imaginario.
En 1673, durante la
cuarta representación de esta última obra, sintió unos violentos dolores;
trasladado a su casa, murió a las pocas horas. El rey debió intervenir para que
la Iglesia le concediera el derecho a tierra santa, si bien fue enterrado de
noche y prácticamente sin ceremonia.
El gran mérito de
Molière consistió en adaptar la commedia dell’arte a las formas convencionales
del teatro francés, para lo que unificó música, danza y texto y privilegió casi
siempre los recursos cómicos, y en luchar contra las hipocresías de su tiempo
mediante la ironía.
WILLIAM
SHAKESPEARE
(Stratford on Avon,
Reino Unido, 1564-id., 1616) Dramaturgo y poeta inglés. Tercero de los ocho
hijos de John Shakespeare, un acaudalado comerciante y político local, y Mary
Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su
confesión católica, poco o nada se sabe de la niñez y adolescencia de William
Shakespeare.
Parece probable que
estudiara en la Grammar School de su localidad natal, si bien se desconoce
cuántos años y en qué circunstancias. Según un coetáneo suyo, William
Shakespeare aprendió «poco latín y menos griego», y en todo caso parece también
probable que abandonara la escuela a temprana edad debido a las dificultades
por que atravesaba su padre, ya fueran éstas económicas o derivadas de su
carrera política.
Sea como fuere,
siempre se ha considerado a Shakespeare como una persona culta, pero no en
exceso, y ello ha posibilitado el nacimiento de teorías según las cuales habría
sido tan sólo el hombre de paja de alguien deseoso de permanecer en el
anonimato literario. A ello ha contribuido también el hecho de que no se disponga
en absoluto de escritos o cartas personales del autor, quien parece que sólo
escribió, aparte de su producción poética, obras para la escena.
La andadura de
Shakespeare como dramaturgo empezó tras su traslado a Londres, donde
rápidamente adquirió fama y popularidad en su trabajo para la compañía
Chaberlain’s Men, más tarde conocida como King’s Men, propietaria de dos
teatros, The Globe y Blackfriars. También representó, con éxito, en la corte.
Sus inicios fueron, sin embargo, humildes, y según las fuentes trabajó en los
más variados oficios, si bien parece razonable suponer que estuvo desde el
principio relacionado con el teatro, puesto que antes de consagrarse como autor
se le conocía ya como actor.
Su estancia en la
capital británica se fecha, aproximadamente, entre 1590 y 1613, año este último
en que dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una
casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres
la fortuna que había conseguido amasar.
La publicación, en 1593,
de su poema Venus y Adonis, muy bien acogido en los ambientes literarios
londinenses, fue uno de sus primeros éxitos. De su producción poética posterior
cabe destacar La violación de Lucrecia (1594) y los Sonetos (1609), de temática
amorosa y que por sí solos lo situarían entre los grandes de la poesía
anglosajona.
Con todo, fue su
actividad como dramaturgo lo que dio fama a Shakespeare en la época. Su obra,
en total catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos, es un
exquisito compendio de los sentimientos, el dolor y las ambiciones del alma
humana. Tras unas primeras tentativas, en las que se transparenta la influencia
de Marlowe, antes de 1600 aparecieron la mayoría de sus «comedias alegres» y
algunos de sus dramas basados en la historia de Inglaterra. Destaca sobre todo
la fantasía y el sentido poético de las comedias de este período, como en Sueño
de una noche de verano; el prodigioso dominio del autor en la versificación le
permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar, amén de dotar a su
lenguaje de una naturalidad casi coloquial.
A partir de 1600,
Shakespeare publica las grandes tragedias y las llamadas «comedias oscuras».
Los grandes temas son tratados en las obras de este período con los acentos más
ambiciosos, y sin embargo lo trágico surge siempre del detalle realista o del
penetrante tratamiento psicológico del personaje, que induce al espectador a
identificarse con él: así, Hamlet refleja la incapacidad de actuar ante el
dilema moral entre venganza y perdón; Otelo, la crueldad gratuita de los celos;
y Macbeth, la cruel tentación del poder.
En sus últimas obras,
a partir de 1608, cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a
menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación,
como sucede en Pericles. Shakespeare publicó en vida tan sólo 16 de las obras
que se le atribuyen; por ello, algunas de ellas posiblemente se hubieran
perdido de no publicarse (pocos años después de la muerte del poeta) el Folio,
volumen recopilatorio que serviría de base para todas las ediciones
posteriores.
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