LA FUNCIÓN SEMIÓTICA DE LA LITERATURA:
1.
INTRODUCCIÓN A LA SEMIOLOGÍA. NOMBRES Y
CONCEPTOS; LITERATURA Y SIGNIFICACIÓN.
Semiología: La semiología es una ciencia que se encarga del
estudio de los signos en la vida social. El término suele utilizarse como sinónimo
de semiótica, aunque los especialistas realizan algunas distinciones entre
ambos.
Puede decirse que la semiología se encarga de todos los estudios
relacionados al análisis de los signos, tanto lingüísticos (vinculados a la
semántica y la escritura) como semióticos (signos humanos y de la naturaleza).
El suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913) fue uno de los principales
teóricos del signo lingüístico, al definirlo como la asociación más importante
en la comunicación humana. Para Saussure, el signo está formado por un
significante (una imagen acústica) y un significado (la idea principal que
tenemos en mente respecto a cualquier palabra).
El estadounidense Charles Peirce (1839-1914), por su parte, definió al
signo como una entidad de tres caras, con un significante (el soporte
material), un significado (la imagen mental) y un referente (el objeto real o
imaginario al cual hace alusión el signo).
La semiología señala que el signo lingüístico tiene cuatro características
fundamentales, que son la arbitrariedad, la linealidad, la inmutabilidad y la
mutabilidad.
Signo: El signo lingüístico es la combinación de
un concepto (significado) y de una imagen acústica (significante), que componen
en conjunto una entidad lingüística de dos caras interdependientes. Es una
construcción social que funciona dentro de un sistema lingüístico y que pone un
"elemento" en lugar de otro. Como sistema, tiene la capacidad de
aplicarse a sí mismo y de explicar los demás sistemas de signos; pero es
importante advertir que en la lingüística y en la semiótica la teoría define al
objeto, y por lo tanto el signo es consecuencia de una perspectiva teórica.
Significante: El término significante se utiliza en la semiótica
y en la lingüística estructural para denominar aquel componente material o casi
material del signo lingüístico (la imagen acústica, la cadena de fonemas que en
una determinada secuencia conforman una palabra hablada) y que tiene la función
de apuntar hacia el significado (representación mental o concepto que
corresponde a esa imagen fónica). En la teoría psicoanalítica de Jacques Lacan,
para quien el inconsciente está estructurado como un lenguaje, el concepto
desempeña un papel central.
Significado: El significado en relación al signo lingüístico,
según Saussure, es el contenido mental que le es dado a este signo lingüístico.
Es el concepto o idea que se asocia al signo en todo tipo de comunicación, como
es el contenido mental. Éste depende de cada persona, ya que cada una le asigna
un valor mental al significado, pero por convención este significado debe ser
igual para realizar una comunicación óptima.
Referente: En semiótica, el referente es uno de los tres
componentes del signo que consiste en el objeto real (mesa) al que éste alude.
En el caso del signo mesa, por ejemplo, es el objeto real aludido por el
significante y el significado restantes que componen el signo.
En gramática, el referente se refiere a la entidad referida por un elemento
designativo.
Literatura: La literatura es el arte que utiliza como
instrumento la palabra. Por extensión, se refiere también al conjunto de
producciones de una nación, de una época o de un género (la literatura griega,
la literatura del siglo XIX, etc.) y al conjunto de obras que versan sobre un
arte o una ciencia (literatura médica, literatura jurídica, etc.). Es estudiada
por la Teoría literaria
Significación: Representación o sentido de un fenómeno o hecho
determinado: la significación es un proceso que asocia un ser, una idea o un
hecho a un signo que la representa.
En semiología, relación entre las formas significantes y los objetos del
mundo extralingüístico. Para Saussure, relación entre el significante y el
significado del signo en la constitución o estructura bipolar de este. Para los
distribucionalistas estadounidenses, conjunto de empleos posibles que definen a
un signo en el sistema de la lengua.
2.
LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE: POESÍA Y
COMUNICACIÓN.
Se denominan funciones del lenguaje aquellas expresiones del mismo que
pueden trasmitir las actitudes del emisor (del hablante, en la comunicación
oral y del escritor, en la comunicación escrita) frente al proceso
comunicativo.
El lenguaje se usa para comunicar una realidad (sea afirmativa, negativa o
de posibilidad), un deseo, una admiración, o para preguntar o dar una orden. Según
sea como utilicemos las distintas oraciones que expresan dichas realidades,
será la función que desempeñe el lenguaje.
El lenguaje tiene seis funciones:
Función emotiva o expresiva: El mensaje que emite el emisor hace
referencia a lo que siente, su yo íntimo, predominando él, sobre todos los
demás factores que constituyen el proceso de comunicación.
Las formas lingüísticas en las que se realiza esta función corresponden a
interjecciones y a las oraciones exclamativas.
Ej.: -
¡Ay! ¡Qué dolor de cabeza!
-¡Qué gusto
de verte!
-¡Qué rico
el postre!
Función Conativa o apelativa: El receptor predomina sobre los otros
factores de la comunicación, pues la comunicación está centrada en la persona
del tú, de quien se espera la realización de un acto o una respuesta.
Las formas lingüísticas en las que se realiza preferentemente la función
conativa corresponden al vocativo y a las oraciones imperativas e
interrogativas.
Ej. : -
Pedro, haga el favor de traer más café
-
¿Trajiste la carta?
- Andrés,
cierra la ventana, por favor
Función referencial: El acto de comunicación está centrado en
el contexto, o sea, en el tema o asunto del que se está haciendo referencia. Se
utilizan oraciones declarativas o enunciativas, pudiendo ser afirmativas o negativas.
Ej. : -
El hombre es animal racional
- La
fórmula del Ozono es O3
- No hace
frío
- Las
clases se suspenden hasta la tercera hora
Función metalingüística: Se centra en el código mismo de la
lengua. Es el código el factor predominante.
Ej. . - Pedrito no sabe muchas palabras y le pregunta
a su papá: ¿Qué significa la palabra “canalla”?
- Ana se
encuentra con una amiga y le dice: Sara, ¿A qué operación quirúrgica te
refieres?
Función fática: Consiste en iniciar, interrumpir, continuar o
finalizar la comunicación. Para este fin existen Fórmulas de Saludo (Buenos
días, ¡Hola!, ¿Cómo está?, ¿Que ´hubo?, etc.), Fórmulas de Despedida (Adiós,
Hasta luego, Nos vemos, Que lo pases bien, etc.) y Fórmulas que se utilizan
para Interrumpir una conversación y luego continuarla (Perdón..., Espere un
momentito..., Como le decía..., Hablábamos de..., etc.).
Función poética: Se utiliza preferentemente en la literatura. El
acto de comunicación está centrado en el mensaje mismo, en su disposición, en
la forma como éste se trasmite. Entre los recursos expresivos utilizados están
la rima, la aliteración, etc.
Ej. : -
“Bien vestido, bien recibido”
- “Casa Zabala, la que al vender, regala”
3.
PRINCIPIOS CONSTRUCTIVOS DEL TEXTO
POÉTICO. HACIA UNA POÉTICA DEL TEXTO.
El poeta es el verdadero hacedor del poema, más allá del autor real al que le
remite el poema. No será, pues, Juan Ramón, quien escriba, sino el poeta. Y
pretende comunicar una sensación, un estado de ánimo: el mismo que a él le
llevó a realizar el poema.
Estructura externa: Generalmente, el poema se presentará en
verso. (Hay, por supuesto, poemas en prosa, pero no es el caso en ninguno de
los poemarios propuestos, haciendo la salvedad de Luis Cernuda, donde además es
minoritario.) El primer cometido será el análisis métrico del poema, con la
inclusión de un comentario sobre todos los aspectos métricos: versos, pausas,
acentos, rimas y estrofas. Se tendrá en cuenta que algunos poemas no presentan
una métrica tradicional, sino el verso libre, el cual no responde a ninguno de
los aspectos métricos citados. En los poemarios seleccionados es muy
minoritario, pero está presente. Conviene ir con cautela, pues en algunos
autores (Juan Ramón Jiménez, Cernuda, Neruda, Vallejo) nos encontramos con
versos libres, con métrica tradicional y con una mezcla, a veces, de ambos, pues
el verso libre es un elemento característico de la poesía del Siglo XX, y
fueron estos autores los que d dieron ese paso, a veces de forma clara, a veces,
como prueba.
En el verso, se indicara el
nombre, clasificación y origen. (Ej.: el verso alejandrino es un verso de arte
mayor, compuesto por dos hemistiquios heptasílabos, de origen medieval. Fue
utilizado por el llamado Mester de Clerecía, en el Libro de Alexandre, obra
anónima del siglo XIII, de donde recibió el nombre/).
Las pausas finales son las que
marcan verdaderamente el verso. El elemento más atractivo, para el comentario,
es la presencia de encabalgamientos, motivado por múltiples causas, según el
autor y poema, y no se deben pasar por alto.
No se suele atender a los ritmos
acentuales en el poema, aunque sea el elemento primordial del mismo.
Probablemente el tiempo del que se dispone no dé lugar a su estudio. No
obstante, si se puede hacer alusión a ello en casos muy marcados.
En la rima se hará constar su
tipo (asonante o consonante) y su esquema, respetando las convenciones más
extendidas: identificar la misma rima con la misma letra, mayúscula o minúscula
según sean los versos de arte mayor o menor; y señalando con un guión los
versos sueltos... No estaría de más señalar los fonemas que formas la rima en
cada caso, si no son muy abundantes.
Finalmente, se comentará la
estrofa. Presenta, en algunos de los autores leídos, una formulación
tradicional: soneto, romance, cuartetos, serventesios, décimas, etc... Pero en
muchas otras, desde el Modernismo, aparecen esquemas métricos novedosos, que no
responden a ningún esquema fijo, sino a la libre creación del poeta. Habrá que
ver la adecuación de la misma al contenido que en ella se expresa.
Estructura interna: En la estructura interna se reflejarán
los diversos apartados en que podríamos dividir el "contenido" del
poema. Ello supone adelantar, en parte, el significado del poema. No habrá más
remedio que hacerlo así, pues el "contenido" de un poema
probablemente tiene mucho más que ver con estas cuestiones formales que con las
puramente significativas: en otras palabras: si es literatura lo es por la
forma externa que ha querido darle el poeta y por la organización de sus
materiales lingüísticos. Y no porque su significado sea poético por sí mismo.
Hay que tener en cuenta,
consecuentemente con lo dicho ahora, que la estructura interna guarda relación,
en muchas ocasiones, con la externa. La división en determinadas estrofas puede
indicar una división significativa. (Así ocurre generalmente con el Romancero
gitano de Lorca)
Por otro lado, la estructura
interna puede hallarse determinada en otras ocasiones por la utilización de
unos recursos expresivos diferentes en cada una de sus partes. Si se
encontraran estos recursos propios del lenguaje poético, facilitaría y
anticiparía, de nuevo, algunos elementos que se desarrollaran en el punto
siguiente.
Como se verá, su delimitación es
compleja, pues se deben atender a diversos aspectos que se trataran con
amplitud en otros apartados. Por ello se aconsejo antes, y se insiste ahora, en
la conveniencia de hacer un pequeño esquema previo.
El lenguaje poético: Ante la imposibilidad de detenernos, por
razones de tiempo, en otros aspectos fundamentales de la comunicación artística,
digamos algo acerca del lenguaje poético, tal como lo concibe Lotman desde su
óptica semiótica y de la teoría de la información.
La necesidad de la poesía —como
la del arte en general— se halla vinculada a la necesidad humana, social, de
transmitir una información que no puede ser transmitida por otro sistema de
comunicación. Al abordar el problema de la naturaleza de la poesía, Lotman
parte, para llegar a cierta conclusión respecto a ella, del lenguaje natural.
Como lenguaje organizado, éste se halla sujeto a reglas o limitaciones formales
sin las que no podría cumplir su función comunicativa (ciertamente, sin las
reglas gramaticales, la comunicación sería imposible). Pero estas limitaciones
formales, estructurales, no informan de por sí y su aumento da lugar a una
limitación o disminución de su capacidad informativa.
El lenguaje poético es
secundario en el sentido de que superpone o construye sobre la base del
lenguaje natura, y, por tanto, se halla sujeto a sus reglas formales, gramaticales,
sin que pueda liberarse de ellas. Pero, a la vez, el lenguaje poético se halla
sujeto a ciertas reglas propias (métricas, rítmicas, de organización de los
niveles fónico, de la rima, del léxico, de la composición, etc.). Se halla,
pues, doblemente sujeto a las reglas del lenguaje ordinario y a las reglas y
limitaciones propiamente poéticas. En este sentido, el lenguaje poético es
menos libre que el lenguaje natural o primario que le sirve de base y material.
De acuerdo con la teoría de la
información, el aumento de las limitaciones formales debe incrementar la
redundancia (o sea, los elementos previamente conocidos) y, por tanto reduccir
la información. Y es lo que sucede en el lenguaje ordinario. Y, sin embargo, la
experiencia de cualquier lector confirma que un texto poético contiene más
información que un texto verbal (un poema de Machado sobre el alma de Castilla
informa más que un estudio de psicología social). Esto significa que la
capacidad informativa de un texto poético aumenta pese al aumento de sus
limitaciones formales (pese a su mayor redundancia), lo que estaría en
contradicción con la tesis de la teoría de la información de que "a mayor
redundancia, menor información" y viceversa.
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